Descubrimiento de América: Viajes de Colón y Consecuencias

Descubrimiento de América: El Inicio de una Nueva Era

El descubrimiento de América fue una consecuencia del interés atlántico de castellanos y portugueses durante el siglo XV. El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón, un navegante genovés, llegó a la isla de Guanahaní (San Salvador) en las Bahamas, marcando el inicio de la exploración y colonización europea del continente americano.

El Viaje del Descubrimiento

La Guerra de Sucesión Castellana concluyó con el Tratado de Alcaçovas entre Portugal y Castilla en 1479. Este tratado, además de reconocer a Isabel como reina, establecía áreas de influencia para ambas potencias: al sur y este de las Canarias para Portugal, y al norte y oeste para Castilla. Los portugueses rechazaron la propuesta de llegar a las Indias por el oeste, prefiriendo rodear la costa africana. En 1486, Colón presentó su propuesta a los Reyes Católicos, quienes inicialmente la rechazaron debido a los costos de la guerra, las exigencias de Colón (quería los títulos de almirante y virrey de las tierras descubiertas) y las dudas de los expertos reunidos en Salamanca, quienes cuestionaban la viabilidad de la empresa y los cálculos de Colón. Finalmente, los monarcas firmaron las Capitulaciones de Santa Fe en abril de 1492, aceptando las exigencias de Colón. El 3 de agosto de 1492, Colón, al mando de la nao Santa María y las carabelas La Pinta y La Niña (capitaneadas por los hermanos Pinzón), partió del puerto de Palos, haciendo escala en Canarias. El viaje duró 33 días desde Canarias hasta Guanahaní, lo que demuestra el conocimiento de Colón sobre los vientos alisios y las corrientes marinas.

Los Nuevos Viajes

En los siguientes viajes, se amplió el conocimiento de las tierras descubiertas. Las islas del mar Caribe fueron las más frecuentadas: La Española, Cuba, Puerto Rico y Jamaica. El segundo viaje exploró las costas orientales de Sudamérica, desde la isla Margarita hasta la desembocadura del río Amazonas y el Río de la Plata. El tercer viaje llegó a Florida, y el cuarto al istmo de Panamá. Vasco Núñez de Balboa fue el primer europeo en cruzar el istmo de Panamá, descartando así la idea de que Colón hubiera llegado a Japón o China.

Efectos del Descubrimiento

Colonización y Economía

La colonización de las primeras tierras fue difícil. El suelo y el clima no eran aptos para los cultivos españoles, por lo que se impulsó la introducción de ganado, resultando en una dieta inicial de los colonos casi exclusivamente carnívora. La búsqueda de oro fue constante; entre 1503 y 1520 llegaron a Sevilla 15 mil kilos de oro, de los cuales una cuarta parte fue para la corona.

Tratado de Tordesillas

Ambos estados habían aceptado el Tratado de Alcaçovas y la Bula Inter Caetera del papa Alejandro VI en 1493. Con el Tratado de Tordesillas, los portugueses lograron desplazar la línea de demarcación anterior más hacia el oeste. De esta forma, la punta oriental de América del Sur quedó dentro del espacio de Portugal, permitiéndoles instalarse en Brasil.

Las Encomiendas

Con la llegada de los españoles, el ecosistema indígena se rompió debido a la explotación del trabajo indígena y la propagación de enfermedades europeas. Los indígenas de las Antillas murieron en gran número, lo que disminuyó el valor de la tierra al no haber mano de obra. Ante la negativa de Isabel de aceptar la esclavitud de los indígenas, se creó la encomienda: los indígenas eran repartidos entre los colonos con el compromiso de que estos los instruyeran, pero los abusos continuaron. Las Leyes de Burgos de 1512 intentaron corregir estos excesos, buscando legitimar la conquista mediante los requerimientos, que invitaban a los indígenas a someterse a la soberanía del rey de Castilla y Aragón.

El Gobierno de las Indias

El gobierno y la administración de las Indias siguieron los patrones de Castilla. Las bases institucionales fueron las audiencias y los municipios. Posteriormente, con la conquista de Perú y México, se crearon los virreinatos. La primera audiencia fue la de Santo Domingo en 1510, compuesta por un presidente y varios oidores. Los municipios siguieron las pautas castellanas, aunque su eficacia se redujo a los juicios de residencia, mediante los cuales se controlaba el comportamiento de las autoridades. La monarquía apoyó a la Iglesia; franciscanos y dominicos evangelizaron y aculturaron, siendo el verdadero jefe de la Iglesia en América el rey de Castilla y no los obispos o arzobispos.

La Casa de Contratación

Desde el punto de vista financiero, la administración se centró en la Casa de Contratación de Sevilla, creada en 1503. Allí se controlaba la llegada de materiales preciosos y se centralizaban las relaciones comerciales con las tierras descubiertas. Contaba con un equipo de tesoreros y factores, y otro que atendía la formación científica de los pilotos, la elaboración de mapas y los aparatos que facilitaban la navegación.