Contexto cultural de la Generación del 98
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La cultura
Durante los últimos años del Siglo XIX y el primer tercio del XX, el pensamiento, la literatura y el arte florecieron extraordinariamente en España. Fue la «edad de plata» de la cultura en nuestro país, que en este periodo realizó grandes aportaciones a la cultura universal. La Segunda República contó con el apoyo de muchos intelectuales cuyo compromiso político y cultural coincidía con los valores que ese régimen defendía. Se puso en marcha una política de extensión cultural con iniciativas llenas de entusiasmo como las Misiones Pedagógicas, que trataban de acercar la cultura a muchos pueblos de España por medio de la difusión de las bibliotecas, el teatro ambulante, las artes plásticas y el cine. Mediante estas misiones, se acercó la cultura y la educación a la población rural, que todavía padecía altos índices de analfabetismo.
La generación del 98
A principios de Siglo XX, influenciada por el desastre del 98, una generación de intelectuales denunció la falta de acuerdo entre la realidad del país y su régimen político. Además de la búsqueda de valores regeneracionistas, criticaron también el atraso cultural de España respecto a Europa. La generación del 98 estaba integrada por escritores con ideologías dispares, como Unamuno, Azorín, Baroja, Machado, Valle-Inclán, etc.
Los renovadores
Pocos años después aparecíó un grupo renovador en torno a la figura de José Ortega y Gasset y la Revista de Occidente. En ese tiempo, tres instituciones tuvieron un papel decisivo para la formación de jóvenes investigadores en todos los ámbitos: la Junta de Ampliación de Estudios, la Residencia de Estudiantes y la Residencia de Señoritas.
En este rico ambiente cultural se desenvolvieron el poeta Juan Ramón
Jiménez y el político y escritor Manuel Azaña. También destacaron científicos como Santiago Ramón y Cajal, premio nobel de medicina en 1906.
La Residencia de Estudiantes, fundada en 1910, pretendía ser un complemento a la universidad donde se formarían las clases dirigentes liberales. Su primer director fue Alberto Jiménez Fraud, quien promovíó un ambiente de convivencia, repleto de actividades creativas y abierto al intercambio artístico y científico con Europa. Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Dalí y Buñuel se alojaron en ella.
Federico García Lorca
(1898-1936) fue uno de los poetas más representativos de la generación del 27 y el de mayor proyección universal. Cultivó también el teatro, la música y, en ocasiones, la pintura. En la Residencia de Estudiantes de Madrid conocíó a Dalí y Buñuel, y juntos renovaron las vanguardias artísticas. Participó en las Misiones Pedagógicas como director del grupo teatral La Barraca. Murió asesinado durante la Guerra Civil.