Transformación del Diseño Curricular Universitario en México: Adaptación a las Demandas del Mercado Laboral

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COLEGIO DE ESTUDIOS DE POSGRADO DE LA CIUDAD DE MÉXICO

Maestría: Docencia y Administración de la Educación Superior

Asignatura: Planeación, Evaluación y Diseño Curricular

Doctora: Rita Vázquez Morales

Alumno y Catedrático: Alba Rodríguez Cuauhtémoc

Transformación del Diseño Curricular Universitario en México: Adaptación a las Demandas del Mercado Laboral

Tejupilco, México, 19 de septiembre de 2009

Introducción

El tema que abordo es tan común que a veces resulta imperceptible: la creciente ineficacia de los profesionistas en sus ámbitos laborales. Esto se debe a dos factores principales: primero, sus estudios universitarios ya no son acordes a las demandas actuales de la sociedad económica; y segundo, su educación fue simplemente un escarnio a la denominación de licenciatura.

En pocas palabras, no es más que “el arrojar licenciados al mercado laboral, como piedras al estanque, que termina por hundirse en el fondo del agua, ajeno a la revolución de las estructuras productivas y empresariales” (García Mínguez, 2001).

El Problema de la Ineficacia Profesional

Esta comparativa de los universitarios egresados actualmente con meras piedras, más allá de causar gracia, debería ser una afrenta. Al saturar la segmentación poblacional laboralmente activa con entes carentes de toda habilidad laboral, se genera una competencia no solo gestada entre egresados de la misma alma mater, sino también entre diferentes profesiones. Esta vorágine de profesionistas, todos ellos diferentes, tanto en capacidades como en carreras, crea una lucha encarnizada por las oportunidades laborales. Para ilustrar mejor este punto, consideremos el siguiente ejemplo:

En la ciudad de Toluca, este año egresaron alrededor de 80 alumnos de la UVM, campus Toluca. Al mismo tiempo, egresaron 500 alumnos más de universidades particulares en la misma ciudad. Sumado a esto, la Universidad Autónoma del Estado de México aportó otros 150 licenciados, y otras escuelas oficiales, 100 más. En total, tenemos un contingente de aproximadamente 830 egresados compitiendo por un número limitado de vacantes. La realidad es que el 90% de estos egresados no está realmente apto para desempeñarse laboralmente. Además, la competencia se extiende a egresados de carreras como administración, comunicación, relaciones internacionales, etc.

La Falacia de la Multivalencia Profesional

Muchas instituciones inculcan el falso valor de la multivalencia profesional, lo cual es una felonía, ya que las carreras que realmente poseen esta capacidad son muy escasas. Este panorama se agrava aún más al considerar la tendencia hacia la globalización, donde para ser un profesionista polifacético se requiere capacitación en otras ramas y campos (Sotomayor Moreno, 2002).

La Obsolescencia del Currículo Universitario

Actualmente, se estima que el 10% de los trabajos en la economía son nuevos, están cambiando, requieren nueva capacitación o instrumentos, o deben enfrentarse a nuevas demandas. Esto significa que, a este paso, en 10 años el 80% de los puestos serán diferentes (García Mínguez, 2001).

Gran parte de los currículos universitarios actuales se diseñan para satisfacer a una comuna juvenil recién egresada del bachillerato, que busca carreras sin mercado laboral, simplemente porque creen que tendrán la misma suerte que los profesionistas que conocieron con esa vocación.

El currículo universitario no se actualiza a la misma velocidad que la demanda del mercado laboral, lo que ocasiona una disonancia entre la oferta educativa y las necesidades de la sociedad. Si bien la Real Academia Española define el currículo como el “Conjunto de estudios y prácticas destinadas a que el alumno desarrolle plenamente sus posibilidades” (Real Academia Española, 2005), es crucial enfocarse en el desarrollo de un currículo realmente útil para las demandas laborales.

La Encrucijada del Diseño Curricular

Nos encontramos ante una gran encrucijada. Por un lado, tenemos currículos hechos al vapor, donde el universitario se separa de las artes y ciencias básicas. Por otro lado, existe una ausencia de órganos que regulen la validez de las carreras en sus contextos geográficos y sociohistóricos. Además, la dependencia a los medios, la cultura light, los tabúes psicológicos, el enclaustramiento mental y las represiones sexuales han afectado negativamente a este segmento académico.

Propuestas de Solución

La solución a este problema radica en realizar un análisis exhaustivo del contexto y el momento histórico. Incluso un simple análisis PEST (político, económico, social y tecnológico) puede proporcionar los valores sobre los cuales deben forjarse los nuevos currículos para su aceptación laboral. Siguiendo el ejemplo del Tratado de Maastricht (1995), conocido como el Tratado de la Unión Europea, se podrían crear órganos encargados de exigir a las instituciones educativas que su diseño curricular sea adecuado a la situación actual.

Sería ideal lograr una homologación de las carreras a nivel nacional. Esto implicaría una reingeniería de procesos en la gestión del currículo y entender que los currículos tienen un ciclo de vida similar al de un sistema. La creación de órganos colegiados que vigilen la caducidad de los planes de estudios, con una vigencia no mayor a dos años, y que determinen si las carreras aún son pertinentes, podría generar licenciados con saberes y habilidades dignas de ser evaluadas por el sector laboral. Esto, a su vez, incentivaría a las empresas a involucrarse en la formación de los estudiantes para captarlos como fuerza laboral.

Conclusión

La transformación del currículo universitario es una necesidad urgente. Se puede lograr con la intervención de las empresas que emplean a los profesionistas y con la participación activa de la sociedad para definir el tipo de universitarios que se requieren para el bien común. Todo esto es posible en un marco donde nuestra sociedad obtenga la fuerza laboral necesaria, siempre y cuando se mantenga atenta a sus necesidades.

NOTAS Y REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  • Delors, J. (1997). La educación encierra un tesoro. Madrid, España.
  • García Mínguez, J. (2001). La cultura de la universidad en el nuevo milenio. Época, México.
  • Grisoni, Dominique (1982). Políticas de la filosofía. México.
  • Real Academia Española (2005). Diccionario de la lengua española. España.
  • Runciman, W. G. (1976). Crítica de la filosofía de las ciencias sociales de Max Weber. México.
  • Sotomayor Moreno, J. I. (2002). La calidad y la productividad de las organizaciones en México. D.F., México.

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