Riesgos laborales

RIESGOS LABORALES

1. LA PREVENCIÓN

Los equipos de protección individual y colectiva

El empleo de equipos de protección individual constituye una técnica de seguridad fundamental para proteger a las personas de los posibles daños que existan en el trabajo.

Los equipos de protección individual, llamados EPI, son cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin.

Los EPI tienen como objeto reducir el riesgo al que están expuestos los trabajadores y protegerlos frente a los riesgos físicos, químicos o biológicos que se encuentran en el trabajo.

Hay muchas clases de equipos de protección individual:

1.- Protectores de la cabeza: gorros, caperuzas, cascos, etc.

2.- Protectores del oído: tapones, orejeras, cascos antirruido.

3.- Protectores de los ojos y de la cara: pantallas, gafas…

4.- Protección de las vías respiratorias: mascarillas…

5.- Protectores de manos y brazos: guantes…

6.- Protectores de pies y piernas: zapatos, botas…

7.- Protectores de la piel: cremas y pomadas…

8.- Protectores del tronco y el abdomen: delantales, chalecos, chaquetas, etc.

9.- Protección total del cuerpo: trajes especiales, cinturones, etc…

Las señalizaciones

La señalización es una técnica de prevención que pretende, mediante estímulos visuales, sonoros, olfativos y táctiles, que las personas que los reciben puedan actuar frente a los riesgos o peligros que se destacan para que puedan ser evitados.

Las señales pueden ser acústicas (sirenas, pitos, timbres…), olfativas (añadir un olor característico a un gas inodoro para detectar fugas), táctiles (la superficie de una herramienta) o visuales.

Las señales visuales se pueden dividir en:

- Prohibición. Prohíben aquellas acciones que puedan provocar un peligro.

- Advertencia. Avisan sobre un peligro.

- Obligación. Obligan a un comportamiento determinado.

- Salvamento. Indican el emplazamiento y/o el camino seguro en caso de materializarse un riesgo.

Los trabajadores y trabajadoras deberán recibir formación específica para conocer el significado de las señales y los comportamientos generales o específicos que deban adoptarse en función de dichas señales.

2. RIESGOS EN PELUQUERÍA:

Existen diferentes tipos de caídas que se pueden producir en un salón de peluquería. A continuación, se exponen cuáles son sus causas, las lesiones que pueden provocar y, lo más importante, cómo evitarlas con prácticas adecuadas.

Podríamos definirlas como la acción de una persona al perder el equilibrio o tropezar cuando no existe diferencia entre el punto inicial y el final. Según indica el estudio, los accidentes más comunes se producen por tropiezos o resbalones debidos a los siguientes factores:

• Suelos irregulares con roturas, aberturas o desniveles.

• Suelos de características deslizantes.

• Suelos mojados por agua o líquidos derramados accidentalmente.

• Calzado inapropiado para el buen desarrollo del trabajo.

• Desorden y obstáculos en las zonas de paso y áreas de trabajo.

• Falta de espacio por exceso de muebles, de expositores de productos cosméticos, almacenamientos inadecuados, etc.

Lesiones más frecuentes

1. Torceduras y esguinces
2. Contusiones
3. Heridas diversas
4. Fracturas

Medidas preventivas

• Verificar que el pavimento del suelo sea antideslizante, homogéneo, liso y sin desniveles.

• Procurar que los suelos sean fáciles de limpiar, utilizando para ello productos limpiadores antideslizantes. Cabe prestar, además, especial cuidado cuando estén pulidos o recién fregados.

• Mantener el suelo seco continuamente, recogiendo inmediatamente cualquier vertido o derrame que se haya producido de manera accidental.

• No correr ni andar demasiado deprisa, presentando atención para evitar el riesgo de tropezar o caer.

• Mantener los lugares de paso perfectamente iluminados.

• Establece pautas correctas de orden y limpieza cuando desempeñes tu actividad. Sólo así podrás conseguir tener un centro de trabajo seguro.

• Mantener el espacio de trabajo lo más limpio y despejado posible, recogiendo de inmediato el cabello cortado y cualquier otro elemento caído que pueda provocar resbalones o tropiezos como rulos, pinzas, horquillas, peines, etc.

• Utilizar siempre calzado antideslizante, con tacón bajo –no superior a los 5 centímetros– y suela de goma.

• Mantener en todo momento las zonas de paso del local despejadas y libres de obstáculos tales como sillones, papeleras, cajas de materiales, productos apilados, cables de aparatos…

Las caídas de altura o a distinto nivel podrían definirse como la acción de una persona al perder el equilibrio, salvando la diferencia entre los puntos inicial y final. Este riesgo está presente en el lugar de trabajo cuando se realizan tareas o se accede, aunque sea ocasionalmente, a zonas elevadas sin la protección adecuada, o bien cuando existen zonas de trabajo con distintos niveles en el salón de peluquería o de estética (escaleras). Los accidentes más comunes son las caídas, que pueden producirse por:

• Carencia de barandillas en las escaleras fijas.

• Peldaños mojados en las escaleras.

• Uso inadecuado de las escaleras de mano, sobre todo en las tareas de almacenamiento de productos y limpieza de zonas elevadas.

• Acceso a alturas desde banquetas, sillas, cajas, etc., que no presentan estabilidad.

Este riesgo estará presente siempre en nuestro puesto de trabajo cuando se realicen tareas de limpieza de lugares altos, sea necesario el uso de escaleras de mano para acceder a estanterías, o el local tenga el área de trabajo, los aseos, almacén, etc. a diferentes alturas. Afectará a todos los trabajadores de la peluquería o salón de belleza por igual.

Lesiones más frecuentes

1. Lesiones múltiples
2. Fracturas
3. Conmociones y traumatismos internos
4. Muerte

Medidas preventivas

• Mantener las escaleras fijas siempre limpias, secas y bien iluminadas.

• Procurar que la superficie de los escalones y de los descansillos sea antideslizante y uniforme, y los peldaños tengan todos la misma dimensión.

• Las escaleras fijas deben disponer de barandillas con una altura mínima de 90 centímetros en los lados abiertos y una anchura mínima de 1 metro. Si la escalera tiene más de 1,20 metros de anchura y es cerrada por ambos lados, deberá contar con pasamanos. Si fuera más estrecha, al menos tendrá pasamanos en uno de los laterales. Los escalones dispondrán de iluminación de emergencia para el caso de apagón.

• Los altillos o zonas de trabajo elevadas y abiertas deberán tener una protección adecuada con barandillas rígidas y rodapiés que impidan la caída de personas o deslizamiento de objetos.

• Para acceder a lugares elevados, se debe usar una escalera de mano segura, homologada, con dispositivo que impida su apertura y zapatas antideslizantes. Se debe apoyar en superficies firmes y rectas y no colocar nunca objetos en los peldaños.

• Hay que subir y bajar de frente a la escalera, y nunca con pesos superiores a 25 kg. No utilizar ambas manos para coger la mercancía.

• No descompensar el peso. Desplazar la escalera y volver a subirse.

• Está prohibido el uso de escaleras pintadas, a no ser con barniz transparente y antideslizante.

La caída de objetos, herramientas o productos con las que se trabaja es algo habitual, ya que normalmente se manipulan con las manos mojadas o resbaladizas por estar impregnadas con productos que se están aplicando a los clientes. Además, cuando el ritmo de trabajo es alto y hay prisa, se dejan fuera de lugar y mal colocados en estantes y repisas. Igualmente, en el almacén las estanterías pueden estar sobrecargadas, sin sujetar a la pared, las cajas y envases mal colocados, con lo que pueden desplomarse con facilidad. Las causas habituales que provocan las caídas de objetos son las siguientes:

• Manipulación de las herramientas y envases de productos con las manos mojadas.

• No disponer de carritos para materiales y útiles a mano y fácilmente desplazables.

• No disponer de lugares adecuados para almacenar los productos, herramientas y materiales.

• Estanterías sueltas, mal ancladas, colocación inadecuada de los envases y cajas, apilando de forma excesiva e inestable.

Este riesgo estará presente en nuestro puesto de trabajo, siempre que se manipulen los útiles y envases con las manos húmedas y resbaladizas y no se realice un almacenamiento correcto de productos.

Lesiones que producen

1. Golpes y cortes
2. Contusiones y fracturas

Medidas preventivas

• Mantener las encimeras y estantes limpios, secos y lo más ordenados posible, dejando los útiles y herramientas en su lugar correspondiente.

• Procurar disponer de zonas adecuadas para almacenar los productos y los útiles de trabajo. Estas zonas deberán estar siempre bien iluminadas, dispondrán de accesos fáciles y seguros y, en todo momento, se mantendrán limpias y ordenadas.

• Los altillos o zonas de trabajo elevadas y abiertas deberán tener una protección adecuada con barandillas rígidas y rodapiés que impidan la caída o deslizamiento de objetos a ras de suelo.

• Cualquier tipo de herramienta o útil de trabajo deberá entregarse siempre en mano.

El contacto durante el trabajo con productos que contienen sustancias o preparados químicos peligrosos supone un riesgo importante, puesto que son capaces de producir lesiones o afecciones por inhalación, contacto con la piel o ingestión accidental, así como enfermedades profesionales.

El 30% de los productos utilizados en peluquería y cosmética están clasificados como tóxicos (NIOSH) y la lesión más frecuente se produce por contacto con la piel. Además de tóxicos, muchos de los productos, preparados y mezclas empleados en teñido, decoloración, rizado, alisado, tratamientos faciales, etc., son sustancias nocivas, irritantes, sensibilizantes, inflamables, corrosivas y peligrosas para el medio ambiente. En este sentido es importante:

• Saber manejar adecuadamente los productos que sean más apropiados a cada tarea.

• Almacenar con las precauciones debidas y mantener unas adecuadas condiciones ambientales en el centro de trabajo, procurando que la temperatura y la humedad ambientales no sean excesivas.

• Conocer las propiedades, los riesgos y las normas de empleo de los productos que se están manejando.

El contacto con sustancias químicas peligrosas puede afectar a todos los trabajadores de peluquería y estética, dado que a lo largo de la jornada y en el desempeño de sus tareas, todos utilizan algún tipo de producto químico.

Lesiones que producen
Las consecuencias del contacto con productos químicos dependerán de la concentración, del tiempo de exposición al mismo, así como de la frecuencia del contacto.

1. Sensibilización cutánea: sequedad, enrojecimiento y picor de la piel
2. Reacciones alérgicas
3. Irritación de los ojos, garganta y nariz (rinitis)
4. Afecciones respiratorias (asma)
5. Dermatitis por contacto: irritativa y alérgica
6. Dermatosis alérgica ocupacional
7. Lesiones oculares
8. Cáncer

Medidas preventivas

• Sustituye los productos peligrosos y tóxicos por otros que no lo sean (de origen vegetal).

• Utiliza productos en envases diseñados para evitar contactos accidentales (dosificadores, por ejemplo). Y mantén los envases cerrados cuando no los estés utilizando.

• Reduce, siempre que sea posible, la duración, la frecuencia de exposición, la concentración de la sustancia y el número de trabajadores expuestos.

• Solicita a los proveedores las fichas de seguridad y mantenlas actualizadas y accesibles a todo el personal.

• No comas ni bebas durante el trabajo.

• Los trabajadores deben ser formados e informados en el empleo adecuado de los productos químicos, sus propiedades, los riesgos asociados a los mismos, las medidas de protección necesarias y el cuidado de la piel.

• Mantén el lugar de trabajo ventilado, sin excesos de temperatura y humedad ambientales, evitando focos de calor. Ten especial cuidado al preparar mezclas o cuando manipules productos fácilmente inflamables (disolventes), sprays y aerosoles.

• Emplea equipos de protección individual (EPI) adecuados y eficaces: guantes de goma, látex o vinilo, manguitos, mascarilla, delantal o bata.

• Lee atentamente las etiquetas de los productos antes de emplearlos.

• Nunca utilices un producto que no esté correctamente identificado.

La carga estática postural, también denominada fatiga postural, es el conjunto de requerimientos físicos a los que se ve sometido el trabajador a lo largo de su jornada de trabajo, cuando tiene que adoptar una determinada postura, realizar un esfuerzo muscular en una posición inadecuada y/o mantenerlo durante un largo periodo de tiempo. En peluquería y estética, la fatiga física o postural se debe sobre todo a:

• Realizar movimientos repetitivos, sobre todo en las tareas de corte y lavado del cabello, así como en los procesos de rizado y teñido permanente, maquillaje y masajes faciales.

• Mantener una postura de pie durante la mayor parte de la jornada laboral.

• Adoptar posturas forzadas o inclinadas, como son la elevación de los brazos por encima de los hombros y torsiones dorsales continuas, lo que sobrecarga los músculos, los tendones y las articulaciones de manera asimétrica.

La carga física afecta todos los trabajadores de peluquería y estética, sobre todo a los que presentan factores de riesgo personales como ser fumador, padecer obesidad, llevar una vida sedentaria sin hacer ejercicio físico o estar genéticamente predispuesto.

Lesiones que produce
Los trastornos musculoesqueléticos serán de diversa índole, entre lo más habituales tenemos los siguientes:

1. Dolor y fatiga en las muñecas, brazos, hombros, cuello y piernas
2. Varices, tumefacción (hinchazón) y callosidades
3. Tendinitis, tenosinovitis, bursitis, pinzamientos de nervios, roturas de discos intervertebrales
4. Lumbalgia

Medidas preventivas

• El asiento de los clientes será graduable en altura, de forma que el plano de trabajo se ajuste a la estatura del trabajador para que éste realice la tarea cómodamente.

• El equipo de lavado de cabeza será adaptable.

• Los materiales y útiles de uso frecuentes deben estar accesibles, preferentemente en carros auxiliares a la altura de la mano de cada profesional.

• Las herramientas y útiles de trabajo deben tener los mangos flexibles, redondeados y adaptables a cada mano.

• Programar de las tareas que permita alternancia y variación, así como las pausas y descansos durante el trabajo.

• Realizar con asiduidad ejercicios de estiramiento y/o de relajación muscular.

• Vigilancia periódica de la salud.

• Pon en práctica medidas de ergonomía, evitando posturas forzadas, como agacharse doblando la espalda o realizar movimientos laterales que pueden llegar a dañar la columna vertebral.

• Los peluqueros, ayudantes y demás trabajadores dispondrán de banquetas graduables que posibiliten los cambios de postura, de forma que puedan sentarse y no permanecer continuamente de pie.

• Utiliza siempre calzado adecuado: de tacón bajo (a poder ser de no más de 5 centímetros), medias de compresión elásticas y ropa de trabajo no demasiado ajustada o que oprima.

El aire del interior del local de trabajo no debe contener contaminantes en concentraciones que puedan perjudicar la salud o causar incomodidad a sus ocupantes. Estos contaminantes incluyen los originados por las actividades internas y los que se pueden “colar” del exterior. Las situaciones de riesgo más frecuentes son: exposición a sustancias tóxicas, radioactivas e irritantes, la inducción de infecciones o alergias, las condiciones termohigrométricas no confortables (temperatura, humedad del aire, ventilación, iluminación) y los olores molestos. Entre los factores que afectan a la calidad del aire en un ambiente cerrado encontramos:

• Ventilación escasa e inadecuada.
• Contaminación interior originada por el propio individuo, por el trabajo y el uso continuo.
• Contaminación exterior procedente de humos, gases, etc.
• Productos y mezclas de productos que generan olores molestos.
• Corrientes y variaciones de temperatura.

Lesiones que produce

• Dolor de cabeza, mareos, náuseas
• Piel seca, irritación de ojos, nariz, garganta y bronquios
• Congestión nasal, tos y procesos catarrales por variaciones de temperatura.
• Fatiga por calor
• Lumbalgias y dolores musculares por corrientes de aire excesivas
• La incomodidad provoca también cambios de humor, de estado de ánimo y dificultades en las relaciones
• Estrés
• Ventilación escasa e inadecuada
• Contaminación interior originada por el propio individuo, por el trabajo y el uso continuo de desinfectantes, cosméticos, aerosoles, desodorantes, lacas para el pelo, productos de limpieza, etc.
• Contaminación exterior procedente de humos, gases, etc.
• Productos y mezclas de productos que generan olores molestos.
• Corrientes y variaciones de temperatura.

Medidas preventivas

• Dispón de un sistema de ventilación que permita renovar el aire interior, diluyendo y eliminando los contaminantes presentes, expulsándolos al exterior del local.

• Evita las corrientes de aire y regula la temperatura según las exigencias. Una buena climatización (calefacción y aire acondicionado) creará un clima confortable.

• El exceso de frío o de calor afectará a tu rendimiento. Evita altas temperaturas cuando manipules productos químicos volátiles, como los empleados en manicura.

• La ropa de trabajo debe ser adecuada y acorde con la actividad física que desarrolle cada trabajador.

• Evita los productos en polvo, son preferibles los gránulos, pastas o soluciones líquidas.

• Evita radiación excesiva y, en particular, la radiación solar a través de ventanas, luces o tabiques acristalados.

• A la hora de adquirir maquinaria y equipos de trabajo, escoge aquellos con menores niveles de ruido y vibración.

• Crea ambientes relajados, evitando los tonos de voz elevados y la música a alto volumen.