Revolución Rusa: De la Crisis de 1905 a la Planificación Socialista

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La Revolución Rusa: De la Crisis de 1905 a la Planificación Socialista

La Revolución de 1905

El gobierno aceptó a la fuerza una serie de reformas que anuló en cuanto pudo. La crisis económica de 1902-1903 propició la aparición de huelgas obreras y acciones terroristas. La guerra de 1904 entre Rusia y Japón a causa de disputas territoriales, la cual ganó Japón, facilitó el estallido de la revolución de 1905. Una manifestación pacífica se dirigió en busca de protección y justicia, y que todos fueran libres e iguales. La manifestación fue disuelta por las armas, provocando centenares de muertos. Este hecho se conoce como Domingo Sangriento. Se crearon los primeros representantes de obreros. El zar Nicolás II aceptó algunas reformas: la instauración de una asamblea representativa, la Duma, y mejoras laborales y sociales. El zar boicoteó el funcionamiento de la Duma y poco después anuló las reformas políticas.

La Revolución de Febrero de 1917

En 1914, Rusia entró en la Primera Guerra Mundial junto a Francia y Reino Unido. Rusia no podía vencer a enemigos poderosos. El alargamiento de la contienda acabó sumiendo al país en el caos y en la revolución. El descontento en el ejército y en las ciudades se multiplicó a causa de los problemas de desabastecimiento. En febrero de 1917 se produjeron en la capital manifestaciones espontáneas de protesta. Una parte de las tropas enviadas contra las manifestaciones se unió a la protesta. La ciudad entera quedó en manos de los sublevados, el gobierno dimitió. El vacío creado por la dimisión del gobierno llevó a formar el comité provisional de la Duma. Surgieron dos poderes: la Duma y los Soviets de Petrogrado, que llegaron a un acuerdo para formar un gobierno provisional, presidido por el príncipe Lvov. Nicolás II abdicó en el duque Miguel, pero este no aceptó, convirtiéndose así Rusia en república.

Socialismo y Planificación

La NEP fue oficialmente abandonada en abril de 1929, y la planificación estatal de la economía fue presentada como la respuesta de la economía socialista. El primer plan quinquenal tenía como objetivo la desaparición del sector privado, la formación de técnicos y mano de obra especializada, y el desarrollo en la industria pesada. El campo constituía uno de los principales problemas, ya que la transformación que disfrutó durante la NEP iba en contra de las ideas comunistas. Una serie de medidas pusieron en marcha el proceso de colectivización, que acabó en una guerra abierta con los propietarios agrarios. La colectivización acabó con los kulaks. El segundo plan quinquenal tuvo un balance final espectacular, la producción industrial se dobló y la agraria creció un 50%. El tercer plan quinquenal tuvo que ser modificado para atender las necesidades de la guerra.

La Crisis se Extiende por el Mundo

Los primeros países a los que alcanzó la crisis fueron los que basaban su economía en la producción de materias primas. Entre 1930 y 1931, la depresión llegó a Europa. En julio de este año, toda la banca alemana cerró sus puertas durante varios días. La causa inmediata del estallido de la crisis en Austria y Alemania fue la repatriación de los capitales estadounidenses. A finales de 1931, las quiebras bancarias se extendían por todo el continente. Reino Unido se vio inmersa en la crisis en septiembre de 1931. Prescindió del patrón oro. La libra esterlina arrastró a numerosas monedas. La URSS, aislada económicamente del resto de los países a causa de su régimen comunista, no sufrió las consecuencias negativas de la depresión. Los años siguientes fueron de crecimiento espectacular y convirtieron a la URSS en objeto de admiración.

Consecuencias Sociales y Políticas de la Crisis de 1929

La crisis supuso la destrucción masiva de puestos de trabajo en todos los sectores económicos. El incremento del paro fue especialmente grave. El desempleo prolongado suponía verse abocado a la miseria. El contraste entre ricos y pobres era cada vez mayor, y las diferencias entre los que conservaban el trabajo y los que lo habían perdido eran enormes. La crisis parecía cebarse en los agentes sociales más activos y emprendedores, y favorecer a los más pasivos. Las primeras medidas tomadas por los respectivos gobiernos para hacer frente a la crisis fueron un fracaso, lo que produjo un acusado descontento popular. Las ideologías antiliberales y anticapitalistas se extendieron. El balance político fue muy negativo, los fascismos se extendieron por Europa. Se adoptó una política de compromiso con los poderes establecidos para intentar frenar la expansión del fascismo, como los frentes populares a partir de 1936.

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