Los presentadores del telediario leen las noticias?

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EL PRESENTADOR DE INFORMATIVOS: CREDIBILIDAD

Entendemos por presentador de informativos al profesional (lo normal es que sea profesional del periodismo) encargado de presentar y conducir las diferentes noticias en un espacio informativo.
Con su presencia y comentarios va dando paso a cada noticia, dotando de un nexo narrativo al conjunto y poniendo cara visible a todo un equipo de redacción que está detrás de la elaboración del informativo. Es lo que en el ámbito anglosajón se conoce como anchorman (anchorwoman) Es, además, imagen institucional de la cadena. Responsabilidad de ser el que dé credibilidad y buen tono comunicativo a todo el trabajo previo de la redacción. Dos estilos básicos: informativos que apuestan por presentadores distantes de los hechos, que no se implican y se convierten en simples relatores, o los que apuestan por presentadores que personalizan la información.
En el primer caso, la fiabilidad recae en la emisora, y de hecho los presentadores pueden ser sustituidos sin que se aprecie apenas el cambio. En la segunda, la confianza recae mayormente en el presentador (estrellas medíáticas). La credibilidad informativa tiene que ver con el rigor informativo, un concepto muy amplio que integra diversos factores: exactitud de los hechos narrados, tratamiento de fuentes, jerarquía de las noticias, etc., pero entre los que se incluyen, con un peso específico muy importante, los vinculados a la capacidad expresiva que puedan desarrollan los profesionales del medio en el proceso de expresión y presentación de las noticias. Balsebre establece en este sentido cuatro hipótesis de credibilidad informativa. Se da más credibilidad si se produce…: Distinción explícita entre información y opinión Trabajo riguroso con las fuentes informativas Sentido de actualidad e inmediatez de la información emitida Exposición clara y con el mínimo de errores sonoros y vocales.

Salgado define siete factores referidos a la credibilidad general de un informativo: a) Puesta en escena del programa informativo (número de presentadores, sintonías, ráfagas, etc.) y periodicidad de cambio en la misma (con qué frecuencia se redefinen espacios, secciones, logos, etc.) b) Correcto tratamiento audiovisual del programa informativo, a nivel de realización y de producción. C) Correcto trabajo de la voz de los periodistas que son portadores de la información (calidad sonora de las voces) d) Apariencia física del presentador (telegenia, vestuario, maquillaje…) e) Carácterísticas del lugar de presentación: platós versátiles y bien aprovechados (incluyendo la capacidad para salir fuera de la emisora para realizar el informativo desde un lugar próximo a los hechos). F) Adecuación de la comunicación no verbal al mensaje verbal, de forma que gestos y pronunciación no entorpezcan la comprensión del mensaje. G) Sensación de equipo cohesionado (redacción informativa) : Le afectan factores como la complicidad y buen entendimiento entre presentadores, la visibilidad física de la redacción con profesionales trabajando, etc.

Igualmente, Salgado define nueve cualidades referidas a la credibilidad del comunicador-presentador: 1. Autoridad, control sobre la información y adaptabilidad a diferentes registros 2. Imparcialidad respecto a los temas tratados y exclusividad profesional (y, más allá, independencia de los poderes fácticos: publicidad, etc.). 3. Carisma, presencia, entusiasmo y disposición para el qué se dice y el cómo se dice. 4. Experiencia: trayectoria y prestigio profesional. 5. Dominio de los contenidos y firmeza para proyectar seguridad en lo que habla 6. Concentración: Facultad para gestionar bien la complejísima dinámica que supone poner en pie un informativo, incluida la capacidad de improvisar ante cambios de estructura de escaleta, errores técnicos, últimas horas, etc. 7. Claridad: Afecta al uso y exposición del lenguaje, a la elaboración del discurso. Tanto a la confección de los textos (organización y disposición de las ideas) como a su enunciación (buena voz). 8. Buena imagen (o telegenia): Conjunto de carácterísticas físicas del comunicador, incluyendo estilismo, maquillaje, peluquería, y accesorios. 9. Buena voz (fonogenia): Se mide por su capacidad para locutar textos audibles, vivos, intensos, que suenen bien y agradables al oído. Se intentan evitar los errores de locución que merman, sobre todo si se repiten, la credibilidad. También se huye de la perfección grandilocuente, que aleja al espectador del contenido narrado.


CARACTERIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN TELEVISIVA

Entender la información televisiva en toda su cadena vital: Hechos - visión e interpretación del medio - visión e interpretación del informador - mediación técnica y expresiva del informador - recepción y percepción de la audiencia Entender la televisión desde todos sus contextos: el de producción de información, el de la gramática narrativa de las noticias, el de recepción y comprensibilidad por parte de los espectadores. Es un medio basado en la perceptibilidad audiovisual: memoria y retención.
La televisión busca la sencillez para no exigir un esfuerzo excesivo de descodificación del espectador Dificultad para transmitir conceptos abstractos, por ejemplo. Se requiere legibilidad y comprensibilidad para que la información pueda ser seguida por públicos generales y heterogéneos (mensaje fugaz e irreversible). La televisión tiende a la simplificación, pues su propio dinamismo vertiginoso no le permite dar mayor complejidad a la información (cultura de flash o de lo light). La televisión está sometida a una descodificación difícil al simultanearse con otras actividades. La sobreabundancia de imágenes puede provocar efectos de agotamiento (falta de eficacia informativa). La televisión es un medio inmediato. Exigencias que tiene el tratamiento en directo. Se genera la lógica narrativa de las imágenes, es decir, todo tipo de impactos sensoriales y emotivos, frente a la lógica racional del discurso verbal. De ahí la fuerza, penetración y arraigo de la información televisiva frente a la de otros medios. Está condicionada por su naturaleza icónica. Tienden a rescatarse informaciones que son visuales y tienden a suprimirse las que no lo son. La televisión es espectáculo. De la vida corriente, se busca el lado llamativo. Efecto amplificador de ciertas noticias (a veces, alarmantes). La televisión (y los medios en general) marcan los temas de actualidad en ciclos a menudo caprichosos. La televisión (y los medios en general) ofrecen homogeneidad de contenidos y programaciones similares). Cada canal debe sobrevivir dentro de un sistema frecuentemente competitivo. El nuevo entorno multimediático produce una fragmentación y dispersión de audiencias, tanto en coberturas nacionales como autonómicas y locales. Se produce un enfoque comercial frente al de servicio a la audiencia (la televisión convertida en negocio). Los medios marcan hábitos de consumo, estilos de vida, ideologías… La “realidad” ofrecida por la televisión, salvo excepciones, es una “realidad televisiva”, es decir, aquélla que se adapta a: su naturaleza icónica informaciones simplificadas públicos amplios y hetereogénos predominio de lo espectacular frente a lo cotidiano enfoques comerciales o ideológicos etc…



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