Modelo Radical de Trabajo Social: Un Enfoque Crítico

Modelo Radical de Trabajo Social

El modelo radical considera las condiciones individuales como una extensión de los factores estructurales de la sociedad. Considera que la desigual distribución de la renta, las oportunidades y la riqueza generan graves injusticias y problemas.

Es en América Latina donde el modelo radical tuvo mayor impacto, con movimientos como la reconceptualización, la teoría de la liberación, proyectos de alfabetización y emancipación social. Sin embargo, es en los años 70, en Europa y Norteamérica, con luchas pacifistas, ecologistas y feministas, donde se produce un renacer de estos planteamientos. Posteriormente, resurge a través de movimientos antiglobalización y de respeto a los derechos humanos.

Este modelo no ha tenido mucha presencia en los desarrollos teóricos y profesionales debido al carácter minoritario de estos movimientos y al retroceso de los movimientos sociales. Este modelo surge como crítica al modelo tradicional de Trabajo Social y otras teorías que se apoyan en explicaciones psicológicas de los problemas sociales o aquellas que tienden a dar por sentado el presente orden social.

Considera que el Trabajo Social tradicional tiende a culpar a la víctima de sus problemas y se confina a la gente que tiene problemas, aislándolas de otras personas con las que podrían compartir esa experiencia.

El Trabajo Social radical se ocupa también de la crítica del sistema de servicios sociales, ya que considera que tiene defectos intrínsecos en su asistencia a la clase trabajadora, como la fragmentación de la acción social, la burocratización o la falta de participación de los afectados. El Trabajo Social radical apuesta por otorgar a la sociedad la máxima responsabilidad en los problemas que afectan a personas y comunidades, considerando que la transformación social pasa por un cambio radical de las condiciones estructurales.

En el modelo radical han destacado históricamente los planteamientos marxistas y las corrientes feministas y no sexistas, y en él se adscriben actualmente otras corrientes próximas a los postulados de la mundialización: creación de un nuevo orden político y económico a nivel mundial, la paz y la no violencia, el cuidado del medio ambiente, la recuperación de la calidad de vida laboral, así como la defensa de los derechos humanos y la calidad de vida.

Contenido Conceptual de Referencia del Modelo

El modelo crítico destaca la importancia de la estructura social en los problemas sociales y pretende conseguir una sociedad libre de dominaciones de todo tipo.

Se caracteriza por buscar explicar el orden social, entendiendo que la estructura social da sentido a las relaciones sociales, de forma que los acontecimientos deben ser analizados como efectos de estas estructuras sociales.

Por otro lado, considera que las figuras del opresor y el oprimido están determinadas por la estructura social, pero aún así, se reconoce la posibilidad de alterarla. Además, destaca la autoconciencia racional como algo fundamental para conseguir el cambio. Esta toma de conciencia significa la liberación de los oprimidos de forma que tengan la posibilidad de elegir un orden social que satisfaga sus verdaderas necesidades.

Pero para conseguir un verdadero cambio, se requiere la participación activa de los oprimidos, los cuales deben luchar por conseguir un mayor control sobre la situación.

Naturaleza de la Intervención

El Trabajo Social crítico se caracteriza por su oposición al carácter individualista de las teorías clásicas, y en su momento fue innovador al incorporar aspectos como la lucha de poder, el estatus y la profesionalización. Este modelo plantea un compromiso con los sectores populares.

Son varios los enfoques críticos y radicales de intervención:

• Enfoque marxista: Considera que la experiencia individual y la personalidad son un reflejo de las relaciones de producción y las contradicciones dentro de dichas relaciones. Por tanto, hay que entenderlas no solo en relación con la familia sino también en relación con otras grandes estructuras con las que las personas interactúan.
• Trabajo Social feminista: El feminismo ha hecho emerger el género como tema. Hay que trabajar, como denominador común de todas las intervenciones, con una mirada positiva hacia las mujeres, rechazando los estereotipos negativos, localizando los problemas y sus causas, estableciendo una relación de igualdad con el usuario, escuchándole activamente…
• Enfoque problematizador: Tiene en cuenta el análisis crítico de la realidad y promueve una adecuada comprensión de algunos factores que se manifiestan en los procesos de transformación social.

Naturaleza de la Relación Significativa entre el Trabajo Social y la Persona a la que Apoya

Es una relación basada en la igualdad, la confianza y el respeto. El usuario es responsable de sus acciones y es quien más sabe, ya que la experiencia personal tiene más peso que el saber técnico del profesional. El trabajador social debe ser consciente de la posición de poder que tiene en el inicio frente al usuario para esforzarse en conseguir una relación igualitaria.

Para conseguir unas relaciones igualitarias en la práctica profesional, se debe disminuir las diferencias entre trabajador social y usuarios, valorar los conocimientos del participante y garantizar la responsabilidad del usuario con respecto al usuario.