Arte Prerrománico en Occidente: Visigodo y Mozárabe
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La Disgregación del Arte Cristiano en Occidente: El Arte Prerrománico
Introducción General al Arte Prerrománico
La caída del Imperio Romano de Occidente y la consiguiente invasión de los pueblos bárbaros no supuso una ruptura drástica entre ambas etapas. Los pueblos germanos se convierten en herederos de sus instituciones y su cultura. Cuando se habla de la Alta Edad Media, hay que insistir en que muchos de los elementos que caracterizaban el Bajo Imperio siguen presentes. No obstante, hay dos fenómenos que introducen diferencias: por una parte, la aportación de los pueblos germánicos y, por otra, el peso incuestionable que tiene la Iglesia. Aunque herederos de las tradiciones constructivas y artísticas romanas, los distintos pueblos germánicos traducen los modelos romanos con sus técnicas, a veces deficientes, con una inevitable tentación por la simplificación y la esquematización.
La Iglesia otorga un sentido homogéneo a todo el arte medieval, impone una política cultural y artística, asume el papel formativo y divulgativo, y el liderazgo en el mecenazgo artístico al ser un poder real que económicamente podía permitírselo y al encontrar con el arte un inmejorable elemento propagandístico. Se podrían resumir las distintas características del arte de la Alta Edad Media marcadas por una influencia de modelos clásicos, pero ahora se interpretan bajo la influencia decisiva de la Iglesia y con soluciones más modestas y sencillas. Es un arte del medio rural y disgregado en múltiples reinos independientes que aportarán un sello hasta tal punto que pueden distinguirse estilos muy diferentes como el visigodo, carolingio, asturiano o mozárabe. Es lo que habitualmente se denomina como arte prerrománico.
Arte Visigodo (Siglos VI-VII)
Del siglo VI al VII se desarrolla en la Península Ibérica. Estamos ante manifestaciones principalmente arquitectónicas y de orfebrería propiciadas por monarcas entre los que destacaron Leovigildo y Recaredo. Las construcciones religiosas suelen ser de planta cruciforme, con arcos de herradura, grandes sillares, predominando las techumbres de madera. Entre los principales edificios destacan algunos como San Juan de Baños en Palencia, Santa Comba de Bande o San Pedro de la Nave en Zamora.
Como tal, no es posible hablar propiamente de arte visigodo en tanto no se produce una auténtica unidad territorial y nacional hasta Leovigildo y, con más alcance, con la unidad religiosa de Recaredo (s. VII), periodo no demasiado largo porque sucumbe bruscamente con la invasión musulmana. Progresivamente, las formas peculiares de los visigodos se irán imponiendo, sobre todo en aquellas zonas menos romanizadas.
Principales Aportaciones Visigodas en la Arquitectura
- Trabajo del aparejo de sillares.
- Utilización del arco de herradura típicamente visigodo.
- Capiteles de tradición romana, principalmente corintios, aunque cada vez más sucintos y esquematizados, además de los literales con escenas bíblicas y santos, cuyo mejor ejemplo es San Pedro de la Nave (Zamora).
- Una decoración singular caracterizada por elementos geométricos y abstractos entre los que destacan círculos, cruces, esvásticas, etc.
- La concepción espacial se configura a partir de plantas centralizadas, espacios pequeños y generalmente muy compartimentados.
Los visigodos fueron excelentes orfebres. Sus aportaciones más genuinas se encuentran en el arte del metal: fíbulas, sobre todo; coronas votivas, como la más conocida de Recesvinto, perteneciente al tesoro de Guarrazar; cruces.
Arte Mozárabe
El concepto de arte mozárabe no deja de plantear ciertas contradicciones que han obligado a reconsiderar y matizar el término. Manuel Gómez Moreno viene a definir a las iglesias construidas en territorio cristiano desde mediados del siglo IX hasta la caída del califato a principios del siglo XI. No obstante, definiría con mucha más precisión a las iglesias cristianas construidas en esa época en Al-Ándalus. De ellas realmente se ha conservado demasiado poco para poder sistematizar sus características: tan solo se conservan, y muy precariamente, las iglesias de Melque en Toledo y Bobastro en Málaga.
Una cosa parece clara, y es que el arte mozárabe en general es un arte cristiano, pero enriquecido por numerosos elementos de influencia musulmana. Estas fórmulas de arte cristiano realizado en Al-Ándalus en el momento de mayor esplendor del califato se exportan hacia el norte, hacia los reinos cristianos. Son monjes que huyen del califato y, sobre todo, inmigrantes islamizados, mozárabes, que ponen al servicio del arte cristiano occidental muchos aspectos del arte y la cultura musulmanas que, indudablemente, es vista en esos momentos con cierto reconocimiento de primacía cultural.
Características de la Arquitectura Mozárabe
La arquitectura mozárabe destaca sobre todo por su originalidad, fundada principalmente en la diversidad de sus influencias. Las plantas son muy variadas, desde las basilicales de tradición cristiana a las centralizadas. Los arcos son de herradura, siguiendo el modelo que se utiliza en Al-Ándalus. También aparecen elementos tan significativos como el alfiz, las bóvedas gallonadas. En los soportes predomina el pilar. Utiliza el capitel corintio, mientras las cubiertas son generalmente planas. En el plano ornamental se combinan modillones de lóbulos, elemento de origen califal, con esvásticas y roleos, algún caso aislado con sogueados asturianos. Asimismo, el aparejo es de clara tradición cristiana, en piedra.