Reinos Cristianos: Conclusión

Fase II(s.XI- ½ s.XII):Pero la actitud defensiva de estos núcleos cambió a comienzos del siglo XI, aprovecharon la debilidad de Al-Ándalus tras la desaparición del califato de Córdoba y la disgregación de los Reinos Taifas. León y Castilla ocuparon la cuenca del Tajo, Alfonso VI conquista Toledo en 1085, la ocupación de esta taifa constituyó un duro golpe para los musulmanes, que buscaron la ayuda de los musulmanes del norte de África: los almorávides que entraron en la Península, vencieron a Alfonso VI en Sagrajas (1086) y, a pesar de sus derrotas ante el Cid Campeador, en tierras de Valencia, consiguieron unificar todo Al-Ándalus y amenazar a los territorios cristianos. Sin embargo, en 1118, los aragoneses arrebataron a los almorávides Zaragoza, y poco a poco lograron controlar La Mancha y el valle del Ebro, de forma que la frontera entre Al-Ándalus y los reinos cristianos pasó a situarse en Sierra Morena. Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, conquistó Tortosa y Lérida mientras que Portugal conquistaba Lisboa. Fase III (s.XII- ½ s.XIII): Una nueva invasión de pueblos provenientes del norte de África, los almohades pareció amenazar la expansión de los reinos cristianos. En la segunda mitad del siglo XII, los almohades se hicieron con el control de Al-Ándalus e intentaron recuperar las tierras situadas entre el Tajo y Sierra Morena. El peligro fue tan grande que todos los reyes cristianos (Alfonso VIII de Castilla, Sancho el Fuerte de Navarra y Pedro II de Aragón) unieron sus ejércitos a fin de derrotar a los almohades en la batalla de las Navas de Tolosa (1212), que abrió definitivamente el avance cristiano hacia el valle del Guadalquivir y Valencia. La victoria cristiana supuso el principio del fin de la presencia islámica en la península. Fase IV (s.XIII) A partir de este momento, el avance cristiano se aceleró. El rey Jaime I de Aragón conquistó Baleares y Valencia. Los castellanos y leoneses, unidos definitivamente por Fernando III, conquistaron Extremadura, Sevilla y Córdoba por el oeste, y Jaén y Murcia por el este. Poco después, su sucesor, Alfonso X, ocupó Niebla y Cádiz. En definitiva, entre los años 1045 y 1266, los cristianos, que empezaron con pequeños habían ampliado sus territorios. De este modo, Al-Ándalus quedó reducido al reino de Granada, que se vio obligado a “convivir pacíficamente” con los reinos cristianos, a cambio de pagar elevados tributos. Al final de la Edad Media, la península estaba repartida en cuatro reinos cristianos: Castilla, Aragón, Navarra y Portugal y el reino musulmán de Granada.  Conclusión:Durante los siglos VIII al XV, los reinos cristianos del norte pasaron de ser núcleos de población margen de Al-Andalus, a convertirse en reinos fuertes, que aprovechando los momentos de debilidad de Al-Andalus, lograron el dominio territorial de los cristianos de la península. Este proceso estuvo lleno de avances y estancamientos, períodos de guerra y de paz. A todos estos enfrentamientos se les otorgo un carácter de cruzada. Por otra parte la reconquista puso en manos de los reyes cristianos dos tipos de territorios según el modelo repoblador; por una parte las zonas despobladas de las fronteras entregadas a nobles, monasterios y ordenes militares y por otra parte las regiones más ricas y pobladas en torno a las ciudades importantes que se entregaron a repobladores cristianos. Los musulmanes fueron concentrados en barrios de las afueras. Las tierras: una parte se la quedaron los musulmanes porque se necesitaba su trabajo. Otras tierras fueron entregadas a los cristianos. En general las consecuencias fueron que el proceso de reconquista estableció una estructura de propiedad de la tierra que se ha ido manteniendo hasta nuestros días, aunque hayan cambiado los propietarios. Y en Castilla: hubo un fortalecimiento de la nobleza por la concesión de tierras en los valles del Guadiana y del Guadalquivir y un fracaso, en esta zona, de los repartos campesinos. Como conclusión general, tubo mas importancia en lo religioso qe en lo economico.