Vitalismo, Ética Profesional, Verdad y Comunicación Humana: Conceptos Fundamentales

Vitalismo: Una Perspectiva Holística de la Existencia

Existen dos formas principales de relacionarnos con el medio que nos rodea. Por un lado, podemos contemplar el mundo como si estuviera constituido por múltiples parcelas, aisladas las unas de las otras. Por otro lado, podemos sentirnos como si todo estuviera interconectado, como si, a pesar de ser individuos concretos, formáramos parte de un todo mayor. La primera forma de entender nuestra relación con todo lo que existe corresponde a la visión mecanicista. La segunda visión es vitalista.

Desde la visión mecanicista, la humanidad considera el mundo como un instrumento a su servicio, un pozo del que extraer recursos sin parar. En cambio, la visión vitalista implica sentirnos como un organismo más dentro del conjunto de la vida: existe una empatía entre nosotros y la naturaleza. El vitalismo, como valor, se relaciona estrechamente con la vida y la superación de sus límites. Antepone la relación con el todo y las consecuencias de nuestra actividad a nuestros intereses individuales, sin rechazar la razón. La Tierra nos ha sido prestada temporalmente y debemos devolverla a las generaciones futuras en buen estado.

Códigos Deontológicos: Ética y Responsabilidad en las Profesiones

Los médicos, abogados, jueces, periodistas y psicólogos, entre otros, tienen actividades profesionales que se relacionan directamente con los demás. En el ejercicio de sus funciones, pueden mostrarse honestos o engañar a las personas con las que tratan. Para evitar estos casos de mal uso de la profesión, se han creado los códigos deontológicos, que consisten en una serie de normas, recomendaciones y obligaciones que cada profesional debe tener en cuenta cuando ejerce su oficio.

En determinados casos, no respetar estos códigos puede constituir un acto delictivo y ser castigado por la ley. Hipócrates, en el siglo V a.C., fue el primer redactor de un código deontológico. Como médico, fijó las bases de la ciencia médica e impuso como finalidad última de la medicina la curación del enfermo. También redactó un juramento para todos los médicos, llamado el Juramento Hipocrático, que es el primer código deontológico que existe. De forma parecida a este código ético, diversas profesiones han redactado sus propios códigos, como la publicidad, las cadenas de televisión, los sociólogos y los arquitectos.

La Verdad: Un Valor Ético Fundamental

La verdad es la coincidencia entre lo que sucede y lo que se cuenta. Se pueden poner en duda hechos, opiniones y criterios con los cuales los medios de comunicación deciden mostrar una parte de la realidad y no otra. La verdad es un valor ético fundamental en la relación entre las personas y es la base de la confianza. No decir la verdad no siempre es una mentira; antes de decidir si se dice la verdad o no, hay que sopesar las consecuencias. Recuperar la confianza perdida por una mentira puede llevar mucho tiempo.

La Comunicación Humana: Lenguaje y Emoción

Los medios de información responden a una necesidad humana fundamental: la necesidad de comunicarse. La comunicación humana se compone de dos elementos principales:

• El lenguaje articulado: Permite al ser humano una capacidad de comunicación infinita. Además, se complementa con el lenguaje no verbal, como una sonrisa, un gesto con las manos o el tono de voz.
• La implicación emocional: Se produce en cualquier acto comunicativo. El emisor envía al receptor un mensaje concreto y un mensaje emocional. Por ejemplo, cuando hablas con alguien, le estás transmitiendo tu estado emocional o lo que piensas de él o ella.

Es responsabilidad de la persona que emite el mensaje prever el alcance emocional de lo que comunica. Este aspecto emocional es el que se manifiesta cuando se quiere manipular una información. Este proceso funciona tanto en el ámbito personal como en las comunicaciones públicas de los medios. La comunicación emocional siempre funciona paralelamente a la comunicación objetiva y su significado.