Villa Saboya de Le Corbusier: Un Icono de la Arquitectura Moderna

Villa Saboya de Le Corbusier

1. Contextualización

A principios del siglo XX, se experimentó una verdadera revolución arquitectónica, reflejo de las nuevas condiciones socioeconómicas creadas por la Revolución Industrial. Esta renovación de la arquitectura moderna se vinculó a dos estilos: racionalismo y organicismo. La Villa Saboya, obra icónica del siglo XX de Le Corbusier, se enmarca en este contexto.

2. Identificación

La Villa Saboya es una vivienda familiar ubicada en medio de la naturaleza, cerca de París, construida entre 1929 y 1931. Condensa las conquistas del lenguaje estético del racionalismo y los principios de la nueva arquitectura, que Le Corbusier enunció en su obra "Los 5 puntos de una nueva arquitectura". Su función es la humanización de la sociedad industrial a través de la funcionalidad de la arquitectura. Le Corbusier concibe la arquitectura como instrumento de progreso social, al servicio de las necesidades colectivas. Por ello, sus formas arquitectónicas están al servicio de la función, calificando la casa como una "máquina para vivir".

3. Análisis

3.1. Nuevos Materiales

Se emplearon nuevos materiales como hierro, acero, hormigón armado y cristal.

3.2. Sistema Constructivo

La arquitectura estructural es la esencia del edificio: un armazón de vigas y soportes metálicos recubiertos de hormigón. La estructura descansa sobre pilares libres y la cubierta es adintelada. Se introducen importantes novedades como la pérdida de la función sustentante de los muros y la planta libre en el interior.

3.3. Organización del Espacio

Le Corbusier introduce cinco principios:

• Pilares libres: Permiten elevar el edificio, evitar la humedad y el acceso del coche hasta la puerta.
• Techos jardín: El techo plano se utiliza para disponer jardines y zonas de ocio.
• Planta libre: La nula función sustentante del muro permite la libre distribución del interior. La Villa Saboya se distribuye en tres plantas:
  • Planta baja: En forma de U, con garaje, vestíbulo y zona de servicio.
  • Primer piso: Destinado a la vivienda.
  • Azotea: Terraza jardín.
• Ventana longitudinal: El muro retrocede y se sustituye por amplias ventanas que proporcionan luz y aire a los interiores.
• Fachada libre: Carece de fachada principal y de elementos decorativos.

Se renueva el concepto de espacio, buscando uno continuo, intercomunicado, y la multiplicidad de puntos de vista.

3.4. Lenguaje Formal y Estético Funcional y Racionalista

• Simplicidad formal: Con aspectos cubistas, el edificio se reduce a pura geometría, con volúmenes precisos, perfiles rectilíneos y tendencia horizontal.
• Funcionalismo: Prioriza la habitabilidad, evitando elementos decorativos.

El Modernismo (1890-1910)

Amplio movimiento artístico y cultural que se extendió por el mundo occidental en la transición del siglo XIX al XX. Anticipador e innovador, sentó las bases de la arquitectura moderna con las siguientes aportaciones:

• Ruptura con los historicismos y la herencia arquitectónica del pasado.
• Adopción de nuevos materiales y sistemas de estructuras metálicas.
• Lenguaje estético de gran libertad expresiva, con interés por crear espacios integrados, abiertos y luminosos.
• Gran interés por lo decorativo y ornamental: diseño de objetos, gran sentido ornamental imitando la naturaleza, con ritmos ondulantes y sinuosos.

Sin embargo, el modernismo no llegó a dar respuesta a las necesidades arquitectónicas de la nueva sociedad industrial.

El Modernismo Ondulante de Gaudí

Considerado el creador de la arquitectura moderna en España, Gaudí demostró un estilo de gran genialidad creativa y originalidad, inspirado por el arte medieval nacional (mudéjar y gótico) y la naturaleza. Desarrolló una arquitectura novedosa y original con los siguientes rasgos:

• Nuevas y atrevidas soluciones constructivas.
• Lenguaje fantástico e imaginativo, con formas ondulantes, curvas, helicoidales y caprichosas.
• Gran sentido ornamental y del color, con motivos decorativos adaptados a la línea ondulante de la naturaleza.
• Edificio concebido como espacio integrador y armonioso.

Obras representativas: Palacio y Parque Güell, Sagrada Familia, Casa Batlló, Casa Milà, El Capricho.

Arquitectura del Siglo XX

El siglo XX protagonizó una verdadera revolución en la arquitectura, rompiendo con los supuestos técnicos, formales y estéticos heredados del pasado. Se impuso un nuevo lenguaje arquitectónico, reflejo de las nuevas condiciones socioeconómicas creadas por la Revolución Industrial, basado en las siguientes premisas:

1. Dar respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad industrial, renovando las tipologías tradicionales y centrándose en la construcción de nuevas: viviendas, rascacielos, estaciones, puentes, carreteras, aeropuertos, hospitales, escuelas, estadios, museos, planos urbanísticos, etc.
2. Crear una nueva concepción arquitectónica aplicando innovaciones (materiales, estructuras y volúmenes) y nuevos criterios, concepciones y gustos (utilitarismo y racionalismo).
3. Desarrollar un lenguaje funcional y racionalista: "la forma sigue a la función". Se distinguen dos estilos: el racionalismo de la Bauhaus y Le Corbusier, y el organicismo de Wright.