Vanguardias Literarias: Tendencias, Características y la Influencia de Ramón Gómez de la Serna
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Las Vanguardias: Tendencias, Características e Influencia de Ramón Gómez de la Serna
1. Introducción
En los años 20 del siglo XX, aparecen las vanguardias, conocidas como los “ismos” (dadaísmo, futurismo, etc.).
El término vanguardia proviene del francés avant-garde, que significa avanzadilla bélica. Por ello, las vanguardias son un conjunto de movimientos que proponen una ruptura total y asombrosa con las estéticas anteriores, transformando el campo literario y las demás artes.
En los años 20 también surgirá la Generación del 27, formada por un grupo de autores que recibirán la influencia de estas vanguardias.
2. Características
- Tendencia de los autores a formar grupos, publicar sus obras en revistas literarias y declarar sus principios estéticos.
- Rechazo de la imitación de la realidad.
- Rechazo de lo sentimental, de lo subjetivo y de la lógica. Por ello, la expresión de la interioridad se realizará a través de los sueños y del mundo del subconsciente.
- Transformación del lenguaje poético con la utilización de metáforas ilógicas, donde no hay ninguna relación entre lo real y lo imaginario. También hay ausencia de rima, de enlaces, de signos de puntuación, y destaca la disposición de los poemas formando figuras, lo que se conoce con el nombre de caligramas. Además, aparecerá la técnica del collage.
3. El Vanguardismo en Europa
En los años 20 se desarrollan los “ismos” europeos, movimientos vanguardistas cuyos valores son el entusiasmo por un mundo moderno, por los inventos nuevos y la exaltación de la ciudad. Todo esto hace que en muchas composiciones literarias se refleje, por ejemplo, el fútbol o el tenis. Todos estos movimientos no influyeron de la misma manera en la literatura. Los principales “ismos” europeos son:
- Futurismo: Cuyo primer manifiesto aparece en 1909 y su creador fue Marinetti. En este manifiesto, el autor destaca las siguientes características:
- Exaltación del riesgo y la velocidad.
- Los autores sienten predilección por la violencia.
- Rechazo total al pasado. El arte debe estar enfocado al futuro.
- Huida de lo sentimental.
- Atracción por elementos que pertenecen al mundo moderno.
En cuanto a las técnicas futuristas, destacamos la destrucción de la sintaxis, ya que se rompe la estructura lógica de la oración (hipérbaton). Tampoco utilizan signos de puntuación, y en las composiciones aparecen renglones entrecruzados, letras de distintos tamaños, y los signos de puntuación se sustituyen por signos matemáticos.
- Fovismo: De origen francés, cuyo manifiesto aparece en 1905. Movimiento importante en pintura y muy reconocible porque en sus obras hay muchos colores y las figuras aparecen desformadas. Este movimiento influye poco en la literatura.
- Cubismo: Surge en la pintura en 1907 con la obra Las señoritas de Avignon, de Picasso, en la que el autor superpone los elementos. En literatura destaca Apollinaire, conocido por inventar sus caligramas. Este movimiento mezclará conceptos, palabras y metáforas ilógicas. También se decantan por no utilizar nexos ni signos de puntuación.
- Dadaísmo: Surge en Zúrich. Su inventor es Tristan Tzara, un movimiento que lucha contra la lógica y el sentido común. Su creador nos dice que un poema puede estar escrito por quien sea.
- Surrealismo: Es el que más influye en la literatura española, fundamentalmente en los autores de la Generación del 27, como Alberti, Lorca o Luis Cernuda. Aparece en 1924, firmado por el francés André Breton. Este movimiento no solo afecta al campo artístico, sino que supone una renovación del hombre.
Todo esto se refleja en la forma que utilizan los autores. Destacan dos técnicas:
- La escritura automática, que consiste en transcribir los sentimientos tal y como aparecen, sin pasar por el filtro de la razón.
- La técnica de los cadáveres exquisitos, que consiste en ir juntando palabras, frases y oraciones de forma consecutiva sin saber lo que otros han escrito.
La primera técnica no se da en el surrealismo español de forma tan estricta.
4. El Vanguardismo en España
Las vanguardias españolas son un reflejo de las europeas, formadas por autores que escriben alrededor de los años 20 y coinciden con el Novecentismo y la Generación del 27.
Estos movimientos entran en España por el contacto de nuestros autores con autores extranjeros, a través de sus viajes realizados a París. En España destaca Ramón Gómez de la Serna por ser el que difunde los “ismos” en España.
Dentro de nuestras vanguardias hay varias etapas: desde 1908 hasta 1918 se conocen las primeras manifestaciones vanguardistas de la mano de Don Ramón. La segunda etapa (1918-1925), en estos años se manifiestan los dos “ismos” españoles: Ultraísmo y Creacionismo. La tercera etapa, en los años 30, se produce el agotamiento de las vanguardias.
En España destacan dos movimientos:
- Ultraísmo: Su origen se debe al paso por España del poeta Vicente Huidobro. Bajo la influencia de este, el español Guillermo de Torre publicó el manifiesto ultraísta, que contenía las siguientes características:
- Aparición en las composiciones de realidades y referencias al mundo moderno.
- Considera que el arte es efímero.
- Huida de todo lo lógico y lo sentimental. En el lenguaje, no se utilizan nexos ni signos de puntuación.
- Deseo de experimentar tanto en la forma como en el fondo.
Hay que destacar que esta poesía se deslía del mundo exterior y, con su afán de crear una nueva realidad, se crea una nueva metáfora que nada tiene que ver con la lógica. El distanciamiento con la realidad tiene como consecuencia el distanciamiento del público y se acerca a un arte minoritario.
- Creacionismo: Los autores intentan alejarse de todo lo que tiene que ver con la imitación de la naturaleza. El poema debe, por sí mismo, crear nuevas realidades, y utilizan una metáfora ilógica que rompe todo lo que el lector espera deducir y que puede referirse a múltiples realidades.
En España influyó, sobre todo, en autores de la Generación del 27, destacando a Gerardo Diego con su obra Manual de espumas, en la que aparecen metáforas insólitas, sintaxis rota y el verso libre.
5. Ramón Gómez de la Serna: Pionero de las Vanguardias Españolas
El pionero de las vanguardias españolas es Ramón Gómez de la Serna (Madrid, 1888 - Buenos Aires, 1963), inventor de un nuevo género llamado greguerías.
Fue un escritor precoz. Publicó su primera obra con 17 años. Su carrera literaria comienza en el periodismo. Fue un autor que intentó renovar el panorama literario y que, en aquella época, recibía la influencia de la literatura francesa. Con 20 años empezó a difundir las vanguardias en España. En su juventud abrazó ideas radicales, con mezcla de anarquismo y socialismo. Autor con una personalidad muy particular. Participó en tertulias radiofónicas y organizó tertulias literarias en el Café Pombo de Madrid.
Su obra, como su vida, son una ruptura con las convenciones de la época. De ahí que sea el espíritu de las vanguardias más representativas. En su obra se refleja la base de la greguería (creador de este nuevo género), que el autor la define como una frase en la que se combina metáfora y humor para referirse a cualquier realidad, y en ella se establecen relaciones ilógicas entre dos objetos. Las greguerías son muy diversas. Las hay filosóficas, humorísticas, líricas. Por ejemplo, humorísticas: “La morcilla es un chorizo lúgubre”. O líricas: “Al cerrar una puerta, cogemos los dedos al silencio”.
A parte de sus greguerías, a partir de 1917 también escribe teatro, ensayo y novela.
Como ensayista tiene obras como Vida artística y literaria de Madrid, El rastro, El Prado y otro aludiendo a las tertulias que él presidía, titulado Pombo.
En el género dramático destaca su obra Los medios seres. También escribe biografías como Valle-Inclán, El Greco o Goya. Dentro de sus novelas, destacan obras en las que aparece la visión crítica e irónica del autor, como El torero Caracho, y novelas cuyo tema será el erotismo, como Senos, La Nardo y La viuda blanca y negra.
De este autor destacamos su capacidad renovadora, con técnicas como la cosificación y la humanización, y el empleo del humor. Destacar que fue un autor original hasta crear su propio estilo, llamado “ramonismo”, y un nuevo género, que son las greguerías. Influyó en autores de la Generación del 27.