Las Vanguardias en Europa y España: Un Recorrido por la Innovación Artística
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Las Vanguardias en Europa
Los movimientos de vanguardia se extendieron por Europa en casi todos los ámbitos culturales, incluyendo la literatura. El principal rasgo de las vanguardias es la voluntad de experimentación, mediante la cual los autores pretendían crear un arte nuevo que se oponía, en particular, a la sensibilidad romántica.
Aunque se oponen al Romanticismo, guardan ciertas similitudes con los poetas románticos:
- Se creen superiores al mundo que les rodea.
- Consideran que su arte solo puede ser obra de un gran genio individual.
- Se sienten solos e incomprendidos.
Las obras vanguardistas suelen darse a conocer en revistas mediante manifiestos, en los que atacan lo que consideran el arte oficial y afirman sus nuevas propuestas estéticas.
Expresionismo
Movimiento que surge en Alemania (1910-1925) y que, a diferencia de los demás, no niega la tradición artística, sino que acentúa rasgos ya presentes en el Naturalismo y el Impresionismo.
El expresionismo rechaza que el arte represente solo la realidad exterior, por lo que se pretende revelar la realidad interior de las cosas con descripciones físicas y psicológicas. Sus mayores representantes son Franz Kafka y Brecht.
Futurismo
El futurismo defiende que el arte se debe al futuro y, por tanto, rechaza todo lo que se refiere al pasado. Los nuevos motivos que se utilizan son las máquinas, el automóvil, la electricidad…
El primer manifiesto futurista fue publicado por Marinetti. Todos tienen en común la exaltación de la violencia y de la acción y la repulsión del sentimentalismo. Por otro lado, los futuristas rusos, como Maiakovski, dejan ver sus ideales estéticos revolucionarios.
Cubismo
Surge en Francia en 1913 de la mano de Apollinaire. La literatura cubista debe muchas de sus características a la pintura: fragmentación de la realidad, superposición y yuxtaposición de planos que dan lugar al uso de diferentes tipos de letras, composición de los versos…
Destacan especialmente los caligramas de Apollinaire, en los que las letras del texto forman un dibujo alusivo a su contenido.
Dadaísmo
Surge en Suiza en 1916 y su principal representante es Tzara. El nombre de Dadaísmo es elegido al azar y sus características son:
- Exaltación de lo ilógico y lo azaroso.
- Regreso a la pureza infantil.
- Búsqueda del primitivismo.
Estéticamente se renuncia al significado y se busca la espontaneidad y el lenguaje incoherente.
Surrealismo
Tras la decadencia del Dadaísmo, surge en los años 20 en Francia y su principal representante fue André Breton.
El Surrealismo desarrolla un especial interés por el subconsciente, por los sueños y por los aspectos irracionales del pensamiento humano, todo ello relacionado con la teoría de Freud del psicoanálisis. Por ello, Breton propone la escritura automática. La influencia del surrealismo perduró mucho tiempo.
Las Vanguardias en España
El desarrollo de una vanguardia propiamente española es tardío. El primer propagador de esta literatura fue Gómez de la Serna. Hasta el final de la 1ª Guerra Mundial no surge en España un movimiento vanguardista, el Creacionismo, difundido por el chileno Vicente Huidobro.
Según este movimiento, el poeta no debe imitar la naturaleza, sino que debe crear él mismo nuevas realidades, por lo que se prescinde de lo anecdótico y lo descriptivo.
Ultraísmo
Surge hacia 1918 y es la vanguardia española por excelencia, que se basa en la recopilación de lo más importante de todas las vanguardias europeas que ya habían desaparecido.
Toma principalmente de ellas la voluntad de experimentación formal y temática y el rechazo a la tradición, sobre todo a la Modernista y Romanticista.
El Ultraísmo tuvo luego una gran importancia sobre la posterior literatura española, sobre todo en la Generación del 27. Autores destacables son José Luis Borges (que llevó el Ultraísmo a América) y Guillermo de la Torre.
Ramón Gómez de la Serna
Es el primero que desarrolla la vanguardia en España. Escribió ensayos, teatro y novelas, pero lo que más destaca en su producción son las greguerías, imágenes lírico-humorísticas (metáfora + humor) que establecen relaciones ilógicas entre dos objetos o conceptos.
Las greguerías son muy diversas: filosóficas, líricas, humorísticas… por ejemplo: “El rayo es un sacacorchos encolerizado”.
Con ellas, Ramón Gómez de la Serna cumple con el propósito del Novecentismo y de las Vanguardias de eliminar toda la literatura del siglo XIX y utilizar mucho la imaginación y la innovación.
Como dramaturgo, intenta una renovación del teatro comercial español que se había heredado del siglo XIX, pero no tiene éxito y sus obras no son representadas.
Como novelista, también refleja las vanguardias: acción muy leve, múltiples situaciones, divagaciones, greguerías… El tema principal es el erotismo, como en su novela “La viuda blanca y negra”.