Valores y antivalores La casa delos espíritus de Isabel allende

¡Escribe tu texto aquí!

EL Realismo MÁGICO EN LA CASA DE LOS ESPÍRITUS

La casa de los espíritus es una obra de Isabel Allende, autora nacida el 2 de Agosto de 1942 en Lima, terminó sus estudios en Chile y se exilió a Venezuela en 1973 debido a la dictadura de Pinochet y a la muerte de su tío Salvador Allende, presidente de Chile. Esta obra escrita en 1982 está ambientada en estos cambios políticos, además fue bien recibida por la crítica y adaptada al cine.

Puesto que en la obra se presenta lo real de forma convencional, la crítica no se ha puesto de acuerdo respecto a que La casa de los espíritus sea la obra representativa del “Realismo mágico”. Sin embargo, encontramos diversos elementos mágicos.

Primero, destaca la mezcla de lo natural con lo sobrenatural, en la que los personajes perciben lo extraño con la misma normalidad que lo común. Lo oculto se hace visible, se relaciona lo real con lo irreal introduciendo lo fantástico, como objetos que se mueven, fantasmas que deambulan por la casa; pero sin romper con la perspectiva de la narración realista. Por ejemplo, se hace referencia a terremotos como son habituales en Latinoamérica, por otro lado, Clara aparece hablando con espíritus mientras Férula llena la bañera.

También un aspecto propio es la multiplicidad de narradores, que puede ser en tercera o en primera persona por medio del discurso indirecto libre, para expresar mayor grado de subjetividad. Como es el caso de la alternancia en la narración de Clara, Alba y Esteban.

En la obra se apela a las emociones del lector y los valores morales se recalcan desde un punto de vista maniqueo
. La muerte está presente, los vivos y los muertos conviven con naturalidad sin que produzca extrañeza. Lo podemos apreciar cuando el Tío Marcos, que supuestamente estaba había muerto, regresa a la casa. Y cuando Férula, ya en espíritu, visita a Clara para despedirse de ella.

En La casa de los espíritus,  las anticipaciones y retrospecciones son frecuentes, sin llegar a existir una distorsión temporal. Como las premoniciones de Clara cuando Esteban Trueba evoca a sus recuerdos. Además, el comienzo enlaza con el final, ambos coinciden con la llegada del perro Barrabás.

En la novela la violencia es narrada tal y como es en la vida cotidiana, mostrando una visión de sociedad primitiva
; esta es una de las carácterísticas del Realismo mágico. A pesar de que no se investiga en la condición humana, se expresan los desórdenes morales, injusticia social y el asesinato. “Allí pasaron, Jaime y los otros, dos días sin agua y sin alimento, pudríéndose en su propio excremento, su sangre y su espanto”

Otros elementos podrían ser las hipérboles y las exageraciones, lo que nos remite otra vez a un mundo primitivo.

Isabel Allende, en su obra, muestra cómo los avances tecnológicos como el teléfono o el coche son increíbles, mientras que las premoniciones y la levitación forman parte de lo cotidiano.

Frente al pesimismo de los autores del “boom”, la autora, en voz de Alba al final de la novela, deja una puerta abierta a la esperanza. “Quiero pensar que mi oficio es la vida y que mi misión no es prolongar el odio, sino solo llenar estas páginas (...) mientras aguardo a que lleguen tiempos mejores”

Por último, cabe destacar que todos los elementos mágicos suceden en el ámbito familiar, especialmente a las mujeres.