UD 9 la intervencion del tecnico en atencion sociosanitaria en el entorno familiar prt.1

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9.1. EL EQUIPO MULTIDISCIPLINAR Y EL PLAN DE TRABAJO

En este plan se recogerán los objetivos que se quieren conseguir, las actividades y las tareas que se deberán desarrollar, los profesionales que desempeñará cada una de ellas, los horarios y el calendario de aplicación.

En el desarrollo de su trabajo, el técnico va a entablar relaciones sociales como mínimo a tres niveles:

  • En primer lugar con la persona a la que atiende.
  • También con la familia, amistades, vecinos, voluntariado, etc. especialmente en las intervenciones domiciliarias.
  • Con los diferentes profesionales, tanto del equipo del que forman parte como de otros servicios sociales o sanitarios.

9.2. INTERNVENCIONES CON EL USUARIO

9.2.1. Las funciones del técnico sociosanitario

En la aplicación del plan de trabajo, el técnico en atención sociosanitaria desarrollará cuatro tipos de funciones:

La función educativa

Debe ser eminentemente educativa, esto significa que no debes sustituir al usuario en aquellas tareas que puede hacer por si mismo, sino orientarlo, apoyarlo, animarlo y formarlo para que en la medida de sus posibilidades vaya haciendo las tareas o colaborando en ellas.

Se despliega de manera especial en todas aquellas actividades relacionadas con la adquisición de habilidades y habitos de autonomía personal (aprender a comer, a cocinar, a deambular, etc.) y con la adquisición de estilos de vida saludables.

Dentro de la función asistencial incluiremos todas las actividades que hacemos para suplir las que no pueda hacer el usuario por si mismo ni esté en condiciones de aprenderlas. Efectuar la higiene de una persona encamada, practicarle cambios posturales, serian algunas actividades.

 



La función rehabilitadora

Está orientada a recuperar las capacidades funcionales que una persona ha perdido y que está en condiciones de recobrar. Consiste básicamente en el entrenamiento de las habilidades perdidas y puede darse en las diferentes actividades de la vida diaria. También incluye aquellas actividades destinadas a mantener y/o recuperar capacidades cognitivas.

La función socializadora

Se orienta a favorecer y reforzar la capacidad de la persona para su comunicación con sus propias redes sociales así como con el exterior. Algunas intervenciones son: reforzar los vínculos familiares, fomentar actividades socioculturales, etc. Para llevarlas a cabo, una actuación muy importante será la del acompañamiento.

9.2.2. Las relaciones del técnico con el usuario

Recogemos algunos de los aspectos esenciales que deben regir vuestras relaciones.

  • Lleva a cabo las tareas fijadas en el plan de trabajo.
  • Valora las actuaciones que realices y propón cambios en el plan.
  • No olvides que eres el nexo de unión entre la persona y el equipo multidisciplinar.
  • Observa y valora a la persona y su relación con el entorno.
  • Registra y transmite los datos que observes sobre la evolución del usuario y su entorno en el desenvolvimiento diario.
  • Estimula el protagonismo de la persona a la que atiendas.
  • Cuando tengas que realizar cualquier actividad o procedimiento, comunícale lo que vas a hacer y con qué fin lo harás.
  • Reacciona con celeridad y de forma eficaz ante casos de emergencia.
  • Asesórale acerca de los cambios oportunos en la distribución del mobiliario y de pequeñas reformas de su domicilio.


Actitudes y comportamientos profesionales

  • No hablar de la persona usuaria ante otras personas.
  • Respetar su intimidad.
  • Expresar los sentimientos de aprecio.
  • Mantener el buen humor.
  • Sentir empatía.
  • Tener compresión y ser tolerantes.
  • Ser flexibles.
  • Ser receptivo ante cualquier forma de expresión e intento de comunicación.
  • Ser paciente.
  • Respetar sus gustos y costumbres.
  • Mantener siempre un tono de voz tranquilo.
  • Evitar que haya mucha gente o demasiados desconocidos.
  • Dirigirse en todo momento a la persona con respeto.
  • Nunca contarle situaciones o problemas personales.
  • No inmiscuirnos en sus relaciones familiares.
  • Tener paciencia, no intervenir sin antes darle la oportunidad de hacer las cosas por si mismo.
  • Dejarles todo el tiempo que necesiten y respetar sus ritmos.
  • No usar sus cosas personales.
  • Nunca pedir ni aceptar prestado nada.
  • Estimularlos con mensajes claros, mediante gestos.
  • Agradecerles lo que hacen.
  • No sobrecargarlos.
  • Mantener una rutina diaria.
  • Conocer y tener en cuenta sus deseos.
  • Fomentar el que aporten ideas y por tanto valorarlas.
  • Solicitar permiso antes de accedes a su espacio.
  • Tratar con esmero y cuidado la propiedad ajena.
  • No cambiarle las cosas de sitio.
  • Guardar secreto profesional.

 



9.2.3. Intervención en el periodo de adaptación

Deben estar organizados de manera que ofrezcan a las personas que viven en ellas una alternativa lo mas parecida posible a su forma de vida habitual:

  • Horarios flexibles.
  • Diversidad de servicios.
  • Fomento de la participación en la comunidad, realización de actividades…
  • Participación activa de las personas residentes en la organización de las actividades, en su elección y puesta en marcha.
  • Estimulo a la practica de actividades físicas, fomentar los contactos sociales y familiares.
  • Fomentar la participación activa de los usuarios en las tareas domesticas de la institución.
  • Disponer de habitaciones suficientemente espaciosas para que sean un lugar privado, decoradas a su gusto con sus cosas.
  • Que las residencias estén situadas en lugares bien comunicados para facilitar salidas exteriores.

9.3. INTERVENCIONES CON LA FAMILIA

La familia debe ser participe y protagonista del plan de trabajo. Además, no podemos dejar de lado el papel tan importante e insustituible que cumple la familia en la satisfacción de todo tipo de necesidades, especialmente de las afectivas y psicosociales.

Tendremos que fomentar la colaboración con la familia, sin pretender sustituirla en ningún momento.

Todo lo que ella pueda hacer debe disponer de los canales oportunos para hacerlo, para ello deberá incorporarse al plan de cuidados.

Deberá estar informada en todo momento de cómo se lleva a cabo su ejecución.



9.3.1. Intervenciones en el ámbito domiciliario

Como profesional deberás contribuir a este apoyo a través de una serie de actuaciones:

  • Informarla, orientarla y asesorarla sobre cuestiones generales relacionadas con los cuidados que precisan las personas dependientes.
  • Proporcionarle conocimientos y habilidades para afrontar el cuidado en las mejores condiciones posibles.
  • Observar como llevan a cabo dichas actividades para detectar posibles errores.
  • Asesorarla sobre las distintas ayudas técnicas que existen y formarlas para el uso de éstas.
  • Orientarla sobre la confección de una dieta saludable, las adaptaciones de está a diversos problemas…
  • Informarla, formarla y capacitarla en habilidades sociales y resolución de problemas.
  • Potenciar sus reden y el apoyo social y favorecer la calidad y la cantidad de sus relaciones.
  • Informarla, orientarla y asesorarla sobre los recursos formales de apoyo que existen para compartir los cuidados.
  • Dotarla de estrategias para el autocuidado, en especial para reducir el estrés.
  • Darle a conocer pautas para transmitir afecto y orientarla acerca de la forma adecuada de mantener la autoestima del usuario.

9.3.2. Intervenciones en el ámbito residencial

Podemos dividir nuestra actuación hacia ella en dos grandes grupos:

Actuaciones de información

Los familiares deberán estar debidamente informados de todo lo relacionado con el usuario. En este sentido deberemos informarles sobre:

  • Los distintos programas que se desarrollan en el centro para las familias.
  • Los distintos programas que se desarrollan para los residentes.
  • Las actuaciones que se llevan a cabo con su pariente.
  • El estado del usuario.

En definitiva, dar a conocer a su familia todos los aspectos relacionados con el desarrollo de su vida en el centro.



La familia también es una privilegiada fuente de información, por esta razón, en todo momento tenemos que contar con ella para que nos proporcione toda esta información que nos permitirá adaptar los diferentes programas a las necesidades personales de cada uno.

 

Fomento de la participación

Cada vez mas se pretende que los entornos residenciales sean lo más humanizados posible y esto requiere una participación activa al máximo de sus familiares.

Será necesario potenciar en todo momento la participación de la familia en el centro residencial, tanto asistiendo como colaborando en la organización y preparación de las distintas actividades.

También se debe concienciar a los familiares que se involucren en las tareas de cuidados de su familiar y a potenciar las salidas con ellos. Deberemos coordinarnos y establecer que tareas pueden hacer ellos y cuales nosotros.

No podemos dejar de señalar la importancia de mantener las relaciones afectivas. La participación, la colaboración y la frecuencia de las visitas contribuirán al mantenimiento de este vínculo.

9.4. ACOMPAÑAMIENTOS Y GESYIONES MÁS FRECUENTES

Las actuaciones que deberá realizar en este campo son las siguientes:

  • Acompañar a salidas para asistir a actos culturales, actividades de ocio, etc.
  • Acompañar a visitas medicas.
  • Acompañar a sesiones de rehabilitación o fisioterapia.
  • Acompañar o realizar la compra de ropa y otros artículos.
  • Acompañar o realizar la compra de comida.
  • Acompañar o realizar gestiones.

Somos un recurso de apoyo al usuario en la realización de las distintas actividades y tareas que vaya a realizar, pero es el quien debe decidir sobre como hacer las cosas. Por lo tanto, no deberemos inmiscuirnos en sus decisiones.



9.5. EL TÉCNICO SOCIOSANITARIO COMO AGENTE DE SALUD

9.5.1. La educación para la salud

La educación para la salud es un proceso de formación y responsabilizacion de un individuo para que adquiera los conocimientos, las actividades y los hábitos básicos para la defensa y la promoción de la salud individual y colectiva.

La educación para la salud es promovida e impulsada por personas o instituciones denominados agentes de salud, que son personas o instituciones que contribuyen a que otras personas cambien sus conocimientos, actitudes y comportamientos para adoptar estilos de vida saludables.

Para potenciar la salud a través de la educación, debemos partir de una serie de principios:

  • El usuario debe tener conciencia de que muchos problemas de salud residen en hábitos de comportamiento elegidos por el mismo.
  • El usuario deberá entender que muchos comportamientos insanos los puede controlar si dispone de la información o de la educación necesaria.
  • Deberemos ser conscientes de que un mayor conocimiento va a contribuir una mayor responsabilidad del usuario en el mantenimiento de su propia salud.

9.5.2. Estrategias para educar

La prevención de la salud

Está orientada a capacitar a las personas para que, mediante su propio control, puedan reducir los factores de riesgo por los que se puede contraer una enfermedad. Según en qué momento se interviene, se puede diferenciar entre:

  • Prevención primaria: se interviene antes de que aparezcan las causas de la enfermedad.
  • Prevención secundaria: se interviene cuando aparecen los primeros síntomas.
  • Prevención terciaria: su cometido es tratar la enfermedad para evitar que se cronifique y minimizar sus secuelas.


La protección de la salud

Incluye todas aquellas actuaciones que tienen como objetivo el control de los riesgos que puedan afectar a la salud. Aspectos como la adaptación del domicilio, la prevención de riesgos laborales, etc., forman parte de esta estrategia.

La promoción de la salud

Consiste en la difusión e impulso de hábitos y estilos de vida saludables para que todas las personas las adopten de forma voluntaria.

9.6. LAS HABILIDADES SOCIALES DEL TECNICO EN ATENCION SOCIOSANITARIA

Entre las principales habilidades sociales que debemos dominar están las siguientes:

  • Tener capacidad para establecer una interacción satisfactoria con el usuario.
  • Saber comunicarnos y tener en cuenta no solo lo que decimos verbalmente sino también nuestro comportamiento no verbal.
  • Saber recibir cumplidos y hacerlos.
  • Saber decir ‘’no’’ a trabajos para los que no estamos preparados.
  • Defender nuestros derechos sabiendo aportar los motivos y razonándolos.
  • Saber expresar nuestros sentimientos positivos o negativos de manera asertiva.
  • Aceptar las criticas o en su caso, defenderse de ellas y reconocer los propios errores como algo humano.
  • Aplicar técnicas para resolver situaciones conflictivas.

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