Tratado de Utrecht y Marqués de la Ensenada: Figuras Clave del Siglo XVIII en España
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El Tratado de Utrecht y sus Consecuencias en la Europa del Siglo XVIII
El Tratado de Utrecht, firmado en 1713, marcó un punto de inflexión en la historia europea. Este acuerdo puso fin a la Guerra de Sucesión Española y reconfiguró el mapa político del continente. Una de las principales consecuencias de este tratado fue la sustitución del principio de hegemonía por el de equilibrio continental, donde ninguna nación ostentaba una posición dominante en Europa.
Bandos Enfrentados y Desarrollo del Conflicto
En el conflicto, Austria, Holanda, Portugal, Saboya y Gran Bretaña apoyaron al archiduque Carlos de Austria como pretendiente al trono español. España, que en aquel momento conservaba numerosas posesiones en Europa, se vio inmersa en una guerra que se desarrolló en tres frentes:
- Frente Español: La Corona de Castilla y Navarra, partidarias de Felipe V, se enfrentaron a la Corona de Aragón, que apoyaba al Archiduque Carlos.
- Frente Americano: Las colonias americanas también se vieron afectadas por el conflicto.
- Frente Europeo: Las potencias europeas se enfrentaron en diversos escenarios del continente.
Resolución del Conflicto y Repercusiones
Tras el agotamiento de los contendientes, con victorias de Felipe V en España y derrotas de Luis XIV en Europa, se llegó a un acuerdo. Felipe de Anjou fue reconocido como rey de España (Felipe V), pero tuvo que renunciar a sus derechos al trono de Francia. Además, España perdió importantes territorios:
- Austria recibió Milán, Nápoles, Cerdeña y Flandes.
- Saboya obtuvo Sicilia.
- Gran Bretaña, además de ventajas comerciales en América, consiguió la isla de Menorca y Gibraltar.
El Marqués de la Ensenada: Un Reformista en la España del Siglo XVIII
Zenón de Somodevilla y Bengoechea, conocido como el Marqués de la Ensenada (1702-1781), fue un destacado estadista español que desempeñó importantes cargos durante los reinados de Felipe V y Fernando VI.
Ascenso y Carrera Política
De origen humilde, perteneciente a la pequeña nobleza provinciana, ingresó a los dieciocho años en el Ministerio de Marina. Su brillante carrera le llevó a obtener el título de Marqués de la Ensenada en 1736, gracias a la intervención del Infante don Carlos. Tras la creación del Consejo del Almirantazgo por Felipe V, fue nombrado secretario y comenzó a trabajar en el desarrollo de una poderosa Armada, impulsando la creación de astilleros y arsenales como el de Cartagena. En 1743, tras la muerte de Campillo, Felipe V le concedió las secretarías de Hacienda, Guerra, Marina e Indias, reconociendo su gran capacidad.
Reformas Internas y el Catastro de Ensenada
En política interior, el Marqués de la Ensenada se centró en la racionalización de la Hacienda. Propuso la creación de la "Única Contribución", un impuesto general, y llevó a cabo el famoso Catastro de Ensenada (1749-1754), un ambicioso proyecto que pretendía modernizar la economía del país. Además, favoreció el desarrollo de las obras públicas, realizando enormes esfuerzos por modernizar España.
Política Religiosa y Regalismo
En el ámbito religioso, fue un firme defensor del regalismo. Gestionó el Concordato de 1753 con el Papa, que establecía el Patronato Universal, fortaleciendo el control de la Corona sobre la Iglesia en España. También luchó contra la corrupción administrativa en las colonias americanas.
Política Exterior, Caída y Legado
En política exterior, el Marqués de la Ensenada abogó por una alianza con Francia y se opuso a Inglaterra, lo que le enfrentó a su colega José de Carvajal. Estas disputas llevaron a que Fernando VI lo destituyera y lo desterrara. Aunque Carlos III le levantó el destierro, terminó sus días nuevamente desterrado al oponerse a la expulsión de los jesuitas en 1767. Murió en Medina del Campo en 1781. Su legado como reformista y modernizador de la administración española es innegable.