Transformaciones estructurales Economía ESPAÑOLA

Creciente protagonismo de las Administraciones Públicas

El gasto público tiene una doble incidencia: sobre crecimiento económico y sobre la distribución dela renta.
En últimos 60 años ha crecido mucho el gasto público porque se ha ido desarrollando y en ella se ha establecido y desarrollado el estado del bienestar, financiándose los servicios como educación, sanidad, prestaciones por desempleo… con el gasto público.

Sobre el crecimiento porque el gasto público tiene un efecto positivo sobre la productividad del sector privado a través de las infraestructuras y del gasto social. El hecho de que haya gastos sociales en una economía, sirve para mejorar la redistribución de la renta, sirve para disminuir las desigualdades… 

Sobre la distribución de la renta, porque el aumento del gasto público en transferencias (pensiones, desempleo, becas) redistribuye la renta y genera un importante dinamismo económico. No es menos cierto que un dinamismo desmesurado y descontrolado del gasto también puede tener consecuencias negativas sobre la inflación, la asignación eficiente de los recursos y el crecimiento e ir en contra del crecimiento económico. Si el gasto público es elevadísimo debe financiarse de alguna forma, con deuda pública, elevando los impuestos, pero si elevada y crónica hay que ir a pedir créditos internaciones; como consecuencia se generan tensiones monetarias siendo contraproducente para tu propio crecimiento económico. 

Apertura económica al exterior

Desde los años 70 los gastos superan a los ingresos hasta los comienzos del 2000, por la entrada del euro, ya que lo obligaba para tener equilibrio (los países que quisieran tener el euro tenían que tener equilibrio presupuestario y no tener el déficit mayor del 3%). En términos del déficit ahora estamos en torno al 6%, la cual nos obligan a tener una política monetaria controlada por el banco central europeo. 

La exposición de la economía española a la competencia externa desde la década de los años sesenta favorecíó el crecimiento a través delas ventajas de especialización comercial y de la entrada de capital extranjero. Nunca la economía española había estado tan abierta como ahora. Desde la década de los sesenta se empieza a abrir y en los ochenta se abre de forma definitiva y todo ese proceso de mejora en las últimas décadas haciendo una economía abierta. Esa apertura ha obligado a la economía española a aprovechar sus ventajas comerciales, sus ventajas de especialización o lo que es lo mismo, dedicar recursos a aquellas actividades productivas en las que somos más competitivos. Nos ha permitido también otra cuestión a partir de la década de los ochenta la entrada de capital extranjero. España tiene una economía emergente atractiva para otras, como EEUU, América Latina… que han querido invertir en la española. Todavía sigue estando algo inferior en cuanto a la tasa de apertura que la media europea. 

Mayor equidad en la distribución de la renta

La distribución más equitativa de la renta en España es un factor determinante del crecimiento económico, ya que con ella sea asegurado la vertebración social y la estabilidad institucional pese a las desigualdades existentes. 

La distribución dela renta puede medirse en tres vertientes:

• Distribución funcional (analiza cómo se distribuye la renta entre los factores productivos, la parte que va a los factores y la parte que va a la renta).
• Distribución personal (entre las personas más ricas y más pobres)
• La distribución espacial (territorial o geográfica, cómo se distribuye entre las distintas provincias, CCAA…) 

Es cierto que desde la década de los 60 hasta el 2000 ha habido una mejora en todos los niveles en cuanto a la distribución de la riqueza: ha mejorado el nivel de la renta a nivel funcional.

Cuando hay una mejor distribución de la renta, hay menos tensiones sociales y la gente está más contenta, la gente tiene renta suficiente para conseguir sus proyectos de vida, como emanciparse. 

A partir del 2008 todas esas mejoras se han dado la vuelta y ha empeorado la distribución. En los últimos años de crisis han empeorado de forma sustancial la distribución a todos los niveles y no sólo ha empeorado, sino que se han producido más desigualdades que antes de la crisis. Hay mayor desigualdad ahora que la habida en el 2008.