Transformaciones Económicas y Sociales en el Siglo XIX: Energía, Transporte, Demografía y Competencia Internacional

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Nuevas Fuentes de Energía e Industrias

Las nuevas fuentes de energía más importantes fueron la electricidad y el petróleo. Sus ventajas radicaban en la limpieza y la flexibilidad para adaptarse a las necesidades, así como su conversión en luz, calor o movimiento. Desde 1905, con el descubrimiento del transformador, se trasladó a puntos distantes. Con el uso de la electricidad, las empresas y su organización interna cambiaron, lo que activó un aumento de la productividad. A estas ventajas se añadió el rápido descenso del precio de la energía eléctrica. La electricidad tuvo aplicación en las telecomunicaciones (teléfono, radio), en el transporte (ferrocarril eléctrico) y en la iluminación (la bombilla de Edison posibilitó el uso de la luz eléctrica en las casas, en las fábricas y en las calles).

La explotación comercial del petróleo comenzó en 1859 en EE. UU. e hicieron posible ampliar su uso (lámparas, lubricantes, calefacción doméstica e industrial). En 1900, las mejoras en el motor de combustión en Alemania dieron paso al automóvil, principal símbolo de la revolución de los transportes en el siglo XX. Fueron éxitos posibles por las relaciones más estrechas entre empresas y ciencia. El avance tecnológico pasó a ser el resultado de la cooperación de especialistas coordinados por ejecutivos que buscaban nuevas aplicaciones prácticas, como nuevos productos como el vidrio, las fibras artificiales, el caucho y los tintes químicos.

Mejoras en el Transporte

La revolución de los transportes tuvo un crecimiento industrial. Se construyeron redes ferroviarias y la electricidad permitió innovar el transporte urbano gracias a los tranvías y a los ferrocarriles. A partir de los años 60, se difundieron las mejoras técnicas en la construcción de buques, y la navegación a vapor permitió acortar la duración de los viajes. Además, la apertura de canales, como el de Suez y el de Panamá, estimularon el comercio marítimo.

La invención del pedal y del neumático hicieron posible la aparición de la bicicleta y el automóvil, resultado de la combinación del motor, el neumático y el petróleo como combustible. El primer automóvil empezó a funcionar en EE. UU., donde el automóvil se convertiría en un objeto utilitario. La aviación pasó de una primera fase de experimentación técnica a su explotación comercial.

Aumento Demográfico y Migraciones

El crecimiento demográfico de Europa, la revolución de los transportes y las diferencias geográficas provocaron grandes desplazamientos de población. La población europea se duplicó, de 187 a 401 millones, y aunque la renta aumentó, su distribución empeoró. Millones de europeos no pudieron conseguir empleo. Entre 1815 y 1914, abandonaron Europa 60 millones de habitantes. La mayor parte se instaló en EE. UU. y América Latina.

Las mayores emigraciones tuvieron lugar a mediados de los años 40, cuando el hambre asoló Irlanda. El fenómeno migratorio se aceleró en los decenios finales de siglo, al afectar la depresión agraria de Europa. Los movimientos de población en el interior no alcanzaron el volumen de la emigración exterior. Los cambios regionales en la distribución demográfica estuvieron unidos al desarrollo industrial y a la urbanización, aun cuando varió de un país a otro en función de su organización industrial.

Aumento de la Competencia Internacional

En 1870, la producción industrial británica representaba un tercio del total mundial. En 1914, descendió a un 14%. De esta forma, la economía británica dejó de ser la única industrializada, aunque la libra esterlina siguió siendo, junto con el oro, la moneda utilizada en el comercio internacional. Los productos británicos perdieron posiciones en un gran número de mercados. En Europa, el principal competidor fue Alemania. El avance de la industrialización a partir de 1850 hizo que superase a Gran Bretaña en acero y se convirtiese en una primera potencia en sectores como el carbón y la siderurgia.

El nuevo impulso industrial comportó un gran aumento de la producción. El comercio internacional conoció un enorme crecimiento. La expansión del librecambio y la producción masiva de bienes permitieron una reducción de precios. La crisis económica de 1870-80 comportó un retorno bastante generalizado al proteccionismo. Gran Bretaña mantuvo la política librecambista.

Las innovaciones se dieron en el terreno del mercado interior y del comercio. Los grandes almacenes ofrecían una gran variedad de productos. Estos establecimientos triunfaron en las grandes ciudades, como París o Londres, pero sobre todo en EE. UU.

Imperialismo y sus Causas

El imperialismo se extiende como el sistema en que la cultura, la política y la economía del mundo se organizan en función del dominio de unos países sobre otros.

La Europa Dominante

A lo largo del siglo XIX, el enorme desarrollo tecnológico de la Segunda Revolución Industrial significó la fragmentación del mundo en dos grandes polos: los países industrializados y los no industrializados. Europa se convierte en la vitalidad demográfica, su superioridad comercial y técnica, y su pujanza financiera. Europa afirma su hegemonía e impone sus ideales y sus modelos económicos y culturales.

Gran Bretaña

  • Régimen Político: Monarquía. Régimen descentralizado victoriano.
  • Desarrollo Económico: Política económica librecambista. Gran potencia marítima por el comercio.
  • Política Interior: Estabilidad política. Bipartidismo. Movimiento sufragista. Reivindicación nacionalista en Irlanda.
  • Política Exterior: Problema con Irlanda. Reconocimiento de la independencia de Irlanda.
  • Alianzas Internacionales: Forma parte de la Triple Entente junto a Francia y Rusia. Previamente, firmó la Entente con Francia.

Francia

  • Régimen Político: República III centralizada.
  • Desarrollo Económico: Segundo gran centro financiero europeo en especulación monetaria.
  • Política Interior: Estabilidad política. Consolidación de la república.
  • Política Exterior: Contencioso de Alsacia y Lorena. Enfrentamiento con Alemania.
  • Alianzas Internacionales: Entente franco-rusa. Entente Cordial. Triple Entente.

Alemania

  • Régimen Político: Imperio II Reich descentralizado.
  • Desarrollo Económico: Potencia económica del continente europeo. Desarrollo industrial del carbón y el hierro.
  • Política Interior: Estructura territorial federal con un gobierno y parlamento. Vanguardismo.
  • Política Exterior: Búsqueda de hegemonía en Europa. Desarrollo del ejército y marina. Sistemas de alianzas para aislar a Francia. Desinterés colonial.
  • Alianzas Internacionales: Liga de los Tres Emperadores (1870). Doble Alianza con Austria y después Triple con Italia.

Rusia

  • Régimen Político: Imperio autocrático (Zar).
  • Desarrollo Económico: Agricultura cerealista desinteresada de la explotación.
  • Política Interior: Autocracia más absoluta.
  • Política Exterior: Los Balcanes, por una parte, y el Extremo Oriente. Enfrentamiento con Rusia y Turquía.
  • Alianzas Internacionales: Liga de los Tres Emperadores. Acuerdo secreto con Alemania.

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