Transformación Medieval: Arte, Sociedad y Poder (Siglos XI-XIV)

Arte Románico (Siglos XI-XIII)

La arquitectura tuvo un lugar fundamental en el arte románico. Las partes principales de las iglesias románicas eran:

• Planta de cruz latina con dos brazos y crucero cubierto por un cimborrio.
• Cabecera con ábside, a veces rodeado por una girola.
• Bóvedas de cañón reforzadas con contrafuertes para dar consistencia al edificio.
• Ventanas estrechas.
• Torre, claustro y arcos de medio punto.

Transformaciones en la Agricultura y Sociedad (Siglos XII-XIV)

Se implementó la rotación trienal, dejando solo un tercio de la tierra en barbecho, y se utilizó estiércol como abono. Nuevos instrumentos como el arado normando, la colladera y las herraduras aumentaron la productividad. Surgieron los gremios, conjuntos de artesanos que se preocupaban por el cumplimiento de las normas, indicando su trabajo con un signo en la fachada. Se construyeron edificios lujosos como el Ca' d'Oro en Venecia, para viviendas y actividades económicas. Surgió la burguesía como nuevo grupo social, con libertad personal para los habitantes. El gobierno se organizó en comunas. El resurgir urbano trajo cambios culturales, como la mejora económica y la creación de las universidades. Los monarcas aumentaron su poder gracias al crecimiento económico. Se establecieron las Cortes, reuniones del rey con la nobleza, el clero y la burguesía. En el siglo XIV se produjo la Guerra de los Cien Años y una crisis agraria que provocó revueltas campesinas y urbanas.

Arte Gótico

El arte gótico surgió por el deseo de nuevas construcciones más ornamentadas que el románico. Se construyeron palacios, lonjas, ayuntamientos y grandes catedrales. Las partes principales de las catedrales góticas eran:

• Arco ojival, más alto y ligero.
• Nuevas bóvedas.
• Vidrieras de colores.
• Pináculos para decorar los contrafuertes.

En la escultura y la pintura gótica, las figuras tenían relieve y eran más detalladas, con interés en plasmar la realidad.

Reconquista y Consolidación de Reinos (Siglos VIII-XIV)

La resistencia armada contra los ejércitos islámicos comenzó con la Batalla de Covadonga. Se formaron los reinos de Asturias y León. En el siglo X, la expansión del reino de León se frenó por el fortalecimiento militar de Al-Ándalus. Carlomagno construyó la Marca Hispánica, una franja protectora fortificada en los Pirineos. Íñigo Arista expulsó a los gobernadores francos y formó el reino de Pamplona, que luego se convirtió en Navarra. Sancho Garcés logró importantes victorias contra los musulmanes y extendió su reino. Los condados catalanes se independizaron cuando Borrell II se negó a renovar el juramento de fidelidad al rey franco. El Cantar del Mío Cid relata las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar. Se pagaban parias como impuestos para detener los ataques de Castilla y León. Se llevaron a cabo repoblaciones en tierras deshabitadas. Se utilizaba la técnica de barbecho para mejorar las cosechas. Se establecieron escuelas de traductores, como la de Toledo, para traducir textos literarios, médicos, matemáticos y astronómicos. Los judíos habitaban en juderías, con la sinagoga como centro de culto. Los mozárabes eran cristianos que vivían en territorio musulmán. Los mudéjares eran musulmanes que permanecieron en territorio cristiano tras la Reconquista. El arte mozárabe destaca por los arcos de herradura. El arte románico se manifestó en catedrales como las de Santiago de Compostela, Zamora y Salamanca, e iglesias como la de San Isidro.

Reinos y Dinastías en el Siglo XIV

En el siglo XIV, los reinos en España eran Portugal, Castilla, Navarra y Aragón. La dinastía Trastámara comenzó a reinar en Castilla en 1369. La economía castellana se basaba en la explotación de la ganadería lanar y su exportación por los puertos cantábricos. La nobleza aumentó su poder. Fernando III heredó el reino de Castilla de su madre, Berengela, y el reino de León de su padre, unificando ambos reinos.