Tipos de pinturas y sus propiedades

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Denominación y función de la pintura

Denominamos con el nombre de pintura a un material líquido o viscoso obtenido por la mezcla de productos de distinta naturaleza que tras ser extendida sobre una superficie, se convierte en una película sólida que la protege y/o le proporciona un aspecto diferente del original. Recubriendo una superficie con pintura, interponemos una barrera entre el elemento pintado y el medio que le rodea, contribuyendo a su protección y alargando la vida del mismo. La pintura también puede tener una aplicación funcional, utilizando los colores para informar, señalar ó prevenir. Las pinturas constituyen revestimientos continuos de estructuras, paramentos, carpinterías, cerrajerías, elementos de instalaciones, etc, que tanto en interior como en exterior, protegerán a dichos elementos de la acción atmosférica y de sustancias agresivas, además de resaltar sus cualidades estéticas. La composición genérica de las pinturas es la siguiente, aunque se puede dar el caso de que en algunos tipos puede no aparecer alguno de los componentes:

Pigmentos

- Pigmentos: Sustancias sólidas, finamente pulverizadas, de naturaleza orgánica o mineral, insolubles en el ligante y cuya función es colorear, dar consistencia a la pintura y proporcionarle poder de cubrición. En los pigmentos se valorarán características como su estabilidad a la luz, el calor y la intemperie, la cubrición, la tonalidad, el tamaño de la partícula, su resistencia al agua y a otras sustancias, etc. Serán opacos tanto en estado seco como húmedo.

Los pigmentos inorgánicos se obtienen en su mayoría a partir de minerales metálicos y arcillas, como las tierras naturales, sienas y ocres. También los pigmentos de titanio, carbón, azul ultramar, cobaltos y cadmios pertenecen a este grupo. Han sido utilizados desde la antigüedad. Ofrecen una gran opacidad y una excelente resistencia a la luz, a la intemperie y a las altas temperaturas, además de tener un precio generalmente bajo, aunque sus

Algunos de los pigmentos minerales más empleados son: Blancos (dióxidos de titanio, sulfuro y óxido de cinc, sulfato de yeso, acetato de plomo, etc); Amarillos (cromato de cinc, de cromo y de bario, etc); Rojos (molibdeno, sulfuros de mercurio y cadmio, óxido de hierro, toluidina); Naranjas (minio de plomo, cromo, molibdeno); Azules (sultato de hierro, silicato de potasio y cobalto, ultramar, prusia); Verdes (ftialocianina de cobre, óxidos de cromo); Negros (óxidos de hierro, negro de humo o de carbón), etc. Sin embargo, la tecnología nos permite el uso de pigmentos sintéticos orgánicos con unas excelentes propiedades y que nos proporcionan una amplia gama de colores, con tonos brillantes y luminosos de gran intensidad, así como una estabilidad y permanencia excelentes. Abarcan desde pigmentos azules azoicos, verdes phtalocianinas, dioxacinas, pirroles, antraquinonas, quinacridonas, etc.


Existe una clasificación estándar para los pigmentos: el color index, según la cual los pigmentos se agrupan por su color: Pigmentos Azules (PB); Pigmentos Negros (PBk); Pigmentos Marrones (PBr); Pigmentos Verdes (PG); Pigmentos Naranjas (PO); Pigmentos Rojos (PR); Pigmentos Violetas (PV); Pigmentos Amarillos (PY); Pigmentos Blancos (PW). Éste índice depende de la naturaleza química del pigmento y determina su funcionamiento en base a diversos parámetros.

Aglutinante, ligante, vehículo o medio

- Aglutinante, ligante, vehículo o medio: sirve como base y unión para el resto de los componentes de la pintura, es el elemento responsable de la formación de la película, ligando todos los componentes al secar. De igual modo mantendrá unida la pintura con la superficie sobre la que se aplica. Según el tipo de ligante utilizado la pintura tendrá unas características de secado y resistencias determinadas. Da a la pintura su nombre genérico y le confiere sus principales características. Los más empleados son: resinas poliméricas (resinas alquídicas, de clorocaucho, vinílicas, acrílicas, epoxídicas, de poliuretano...), celulosas, polialcoholes, siliconas, aceites, hidrocarburos, etc. Existen aglutinantes de origen orgánico como el aceite de linaza, aceite de tung (o aceite de madera chino), aceite de ricino, aceite de soja, de nuez, agua, asfalto, betún, colas naturales, trementina, goma laca, betún de judea, colodión, parafina, etc. De igual forma también hay aglutinantes de origen sintético como hypalon (polietileno clorosulfonado), látex, colas vinílicas y acrílicas, poliuretano, resina epoxi, etc.

Disolventes o diluyentes

- Disolventes o diluyentes: Componentes volátiles de las pinturas. Son sustancias, habitualmente líquidas que se agregan al aglutinante para hacer más fluida y manejable la pintura y poder aplicarla mejor. Permiten la dispersión de otras sustancias en la misma. Su misión es facilitar la extensión y disolución del aglutinante. Al ser un componente volátil, al aplicar una capa de pintura se evaporará. La pintura se transformará en un film sólido, adherente y elástico que constituye la película de pintura seca. La rapidez o lentitud en el secado de las pinturas aplicadas depende, en gran medida, de la velocidad de evaporación de los disolventes. También afectan a propiedades como la consistencia de los productos, su viscosidad, su adhesión, su brillo y su durabilidad. Los disolventes más utilizados son: agua, aguarrás (esencia de trementina), acetona, alcoholes, bencina, acetato de metilo, nitrocelulosa, tolueno, etc.

Secantes

- Secantes: Sustancias, generalmente de origen mineral, que agregadas en pequeñas cantidades a las mezclas, aceleran el secado normal y facilitan el endurecimiento de la capa de pintura o barniz. Suelen ser óxidos de plomo, manganeso y cobalto.


Cargas

- Cargas: son productos minerales neutros respecto a los demás componentes. Son inertes e insolubles, y agregados junto con los pigmentos a la pintura, proporcionan a ésta una mayor viscosidad o volumen. Actúan como agentes de relleno, incrementando el volumen del colorante o pigmento sin alterar el tono del mismo. Los más empleados son talco, mica, caolín, sílice, alúmina, yeso, carbonato cálcico, etc.

- Aditivos: mejoran algunas de las propiedades físicas y químicas de la pintura al ser agregados en pequeñas proporciones, mejorando el acabado y la cobertura de las superficies pintadas y facilitando la adherencia y la aplicación de las pinturas.

Propiedades de las pinturas

Las principales propiedades de las pinturas que deben considerarse para asegurar el cumplimiento de sus prestaciones son las siguientes:

  • Facilidad de reparto sobre la superficie de colocación.
  • Viscosidad o consistencia, de la que dependerá el grosor de capa, la nivelación, etc.
  • Elasticidad suficiente para que éstas no se deterioren ante posibles contracciones y dilataciones del soporte.
  • Flexibilidad para evitar el descascarillamiento o las grietas una vez seca.
  • Resistencia a la intemperie, a las sustancias agresivas, a la abrasión y a los roces, a los cambios de temperatura, etc.
  • Durabilidad o conservación de las propiedades de la pintura a lo largo del tiempo.
  • Inalterabilidad o neutralidad química para evitar que se descompongan o reaccionen con los materiales del soporte.
  • Adecuada adherencia al soporte.
  • Cubrición o facilidad para cubrir la superficie con una o varias capas.
  • Tiempo de secado o periodo necesario para secarse al tacto en la primera o sucesivas capas.
  • Lavabilidad o facilidad para retirar la superficie adherida sobre ella en situaciones puntuales.
  • Estabilidad del color para que no pierda intensidad al pasar el tiempo o por acción de la luz solar, especialmente en el exterior.
  • Buen rendimiento en superficie, para poder pintar con una misma cantidad de pintura el mayor número posible de m2. Viene determinado por el tipo de pintura y las condiciones de la superficie a pintar.
  • Uniformidad en la distribución de los distintos componentes, así como en su distribución superficial.
  • Factor estético o adecuación decorativa de la pintura al espacio al que esté destinada.
  • Acabado brillante, mate, satinado.
  • Terminación suave, rugosa, etc.

Tipologías de pinturas

Las pinturas se pueden clasificar atendiendo a múltiples criterios. Según su finalidad, distinguiremos entre:

  • Pinturas para capas de fondo: Servirán para preparar el soporte o como base para otros acabados. Entre ellos encontramos selladores, imprimaciones, tapaporos, masillas y plastes.
  • Pinturas para capas intermedias: Proporcionan mayor espesor y mejoran el grado de protección y el poder cubriente.
  • Pinturas para capas de acabado: Proporcionan el aspecto final y pueden mejorar algunas características como protección frente al sol, a la humedad, a los hongos, etc.

Según el soporte sobre el que se extiendan, distinguiremos pinturas para bases de cemento y derivados, pétreos, yeso y escayola, cerámicos, maderas, plásticos, metales. Según sus propiedades, clasificaremos las pinturas en función de la aplicación a la que van destinada: antioxidantes, anticorrosivas, ignífugas, intumescentes, impermeabilizantes, lavables, aislantes, submarinas, etc. La clasificación de las pinturas más habitual es la que tiene en cuenta la composición de las mismas, bien en función del ligante o aglutinante o considerando el disolvente. Distinguiremos así pinturas al agua, pinturas al aceite, esmaltes, lacas, barnices, lasures, pinturas bituminosas, pinturas con reacción química de sus componentes, etc.

Pintura al temple

Pintura al agua que utiliza cola como ligante. Es un producto de bajo coste y de fácil aplicación utilizado tradicionalmente para pintar paredes. Es una pintura permeable, con muy poca resistencia a la acción del agua y la humedad y a los roces, solo apta para interiores.

El temple presenta un aspecto mate y colores pálidos. No es lavable y se raya con facilidad. Se presenta en forma de pasta muy espesa o polvo de color blanco, para diluir en agua, pudiendo colorearse con pigmentos. El ajuste del color se efectúa en el momento de aplicarla. Permite acabados texturados jugando con la consistencia de la pintura durante su aplicación.

El disolventede estas pinturas es el agua y el aglutinante suele ser cola de origen animal u otras sustancias orgánicas (colas celulósicas, grasa animal, glicerina, huevo, caseína, goma, etc). La mezcla de pasta de temple y agua se realiza más o menos espesa, según las necesidades. La pintura al temple se seca rápido. Se aplica en capas finas, y son necesarias varias capas para obtener el aspecto definitivo. Se emplea en revestimientos interiores de paredes y techos que no sufran mucho desgaste para un acabado mate y colores apagados. No se aplicará en zonas de condensación de agua, ya que se originarán manchas de moho. Se pueden obtener acabados lisos, picados o gotelés.

Pinturas a la cal

Pintura usada durante siglos en todo el mundo. Es una disolución en agua de hidróxido cálcico o cal apagada que se presenta en forma de polvo o pasta, que actúa como ligante.

Al mezclar la cal con agua, esta puede ser movida o batida quedando una mezcla porosa y absorbente con buena adherencia que endurece con el tiempo. Se extenderá en capas delgadas que formarán una película opaca y uniforme.

Es una pintura de baja calidad y económica. Su aspecto es mate y tiene propiedades antisépticas y microbicidas. Puede ser coloreada ligeramente con pigmentos naturales o artificiales.

Se puede utilizar en interiores y exteriores cuando se desea un acabado rústico, sobre morteros de cemento, piedra o ladrillo, pero no sobre yesos, maderas o metales. Para exteriores, se puede aumentar su adherencia con silicato, sal gorda o alúmina.

Pintura al cemento

Es una disolución en agua de cemento blanco y pigmentos resistentes. Se presenta en polvo coloreado o no para ser mezclada con agua en el momento de la aplicación y endurece muy rápidamente. De aspecto mate y resistente al desgaste y a los agentes atmosféricos, se emplea principalmente en exteriores, aunque también puede utilizarse en interiores. Se requiere que la superficie sobre la que se aplica presente cierta rugosidad para una perfecta adhesión de la pintura. Son pinturas de bajo coste y mantenimiento, adecuadas para paredes de ladrillos, bloques y revoques de cemento.

Pintura al silicato

Disolución de silicato potásico y pigmentos minerales en agua que presenta un acabado mate mineral, de aspecto similar a la pintura a la cal. Cubre muy bien las imperfecciones y dilata conjuntamente con el soporte, por lo que no crea grietas. Estas pinturas presentan una gran permeabilidad al vapor de agua, y una buena resistencia a ambientes contaminados, a la luz y a la degradación del color, por lo que son muy adecuadas para su uso en exteriores. Su durabilidad es excelente. Adecuada para ser aplicadas sobre morteros y hormigones, ladrillo, piedra, yeso y superficie metálica, adhiriéndose al soporte mediante la reacción de petrificación, reacción química insoluble que permite que la pintura penetre en la superficie sin formar una capa superficial. Son pinturas naturales que requieren de muy poco mantenimiento. Su carácter alcalino impide la proliferación de mohos, hongos y líquenes. Además son ignífugas. Su textura permite disimular y cubrir las imperfecciones, pudiendo rellenar grietas, por lo que son perfectas para restauración de edificios o para su aplicación en superficies de piedra natural.

Pintura plástica

Pinturas cuyo vehículo son dispersiones de resinas poliméricas diluidas en agua a los que se le añaden pigmentos que les proporcionan colores muy variados. Las más empleadas son las vinílicas y las acrílicas. Presentan buena adherencia, resistencia al lavado y la intemperie, rapidez de secado y gran durabilidad, aunque tienen poco poder de penetración en superficies poco porosas. Son impermeables al agua de lluvia pero no al vapor. Las pinturas pl

ásticas son de fácil aplicación, impermeables, lavables, de secado rápido, con un gran poder de recubrimiento, soportan roces y no son inflamables. Estas características y su extensa gama de colores y tonalidades, permiten una amplia utilización en paramentos interiores y exteriores. Su uso no es aconsejable sobre metales. Por su resistencia a los agentes externos son aptas para exteriores y admiten pigmentos de cualquier color, aunque también se encuentran preparadas con una variada gama de tonos para ser utilizada inmediatamente. Una vez secas, estas pinturas dan bonitos tonos mates, semimates o satinados de gran durabilidad.

Pintura al aceite

Pintura de secado lento con un ligante de aceite secante de origen vegetal (linaza, teka, ricino o coco entre otros). El disolvente será el aguarrás. Admiten todo tipo de pigmentos. Su composición suele incluir aditivos aceleradores del secado, producido por evaporación del disolvente. Una vez seca forma una capa que se endurece con los años, proporcionando gran resistencia a golpes y productos de limpieza. Sus colores luminosos la hacen apropiada para uso en interiores y exteriores, aunque hoy día se encuentra en desuso, sustituidas por los esmaltes grasos. En la actualidad se usan básicamente para imprimaciones anticorrosivas de metales. Con fines artísticos se denomina pintura al óleo.

Esmaltes

Los esmaltes son pinturas con base de ácidos grasos o aceites mezclados con resinas duras, de origen natural o sintéticas. Como disolvente suelen emplear aguarrás o hidrocarburos. En este tipo de productos se produce una reacción entre el aceite y la resina, que forma una película tersa y resistente con el secado. Los esmaltes más habituales son alquídicos, grasos, acrílicos y de poliuretano. Al extenderlos sobre el soporte, los esmaltes endurecen creando una película dura y lisa, de gran durabilidad y adherencia, con muy buena resistencia al roce y la intemperie. Poseen gran flexibilidad y poder de penetración, así como extensibilidad y adherencia. Pueden tener aspecto mate, satinado o brillante. Se envasan en blanco o coloreados con una amplia gama de colores para su uso inmediato. Se aplican como revestimiento de madera y metal tanto en interiores como en exteriores. También se pueden utilizar para paredes, pero es difícil obtener un acabado liso. En el caso particular de los esmaltes acrílicos, el disolvente será el agua. El ligante será una dispersión en agua de resinas acrílicas. Tienen buena resistencia a la intemperie, incluso en zonas lluviosas o de alta radiación solar. También son lavables y resistentes a los álcalis. Estos son adecuados para aplicar sobre cemento y sus derivados, yeso, ladrillo, madera y metales, aunque suelen necesitar una preparación previa.

Lacas

Pinturas a base de resina de nitrocelulosa. Tienen cierta semejanza con los esmaltes pero la técnica de aplicación es más cuidadosa. Estos productos forman películas duras y resistentes al desgaste, la abrasión y las sustancias agresivas, quedando oculto el veteado de la madera, su principal aplicación. Presenta una gran resistencia y secan rápidamente, lo que limita la adhesión de partículas de polvo del ambiente durante su aplicación. Gran durabilidad. El lacado consiste en aplicar muchas capas finas de pintura, llevando a cabo siempre entre ellas un proceso de lijado. Para mejorar el acabado se recomienda pintar


con pistola pulverizadora. De este modo se obtiene una superficie más homogénea, perfectamente lisa y suave al tacto, presentando un inmejorable aspecto brillante o satinado. Se suelen utilizar principalmente en mobiliario de madera para interiores. Las lacas nos permiten acabados de cualquier color para combinar mobiliario y carpintería con otros elementos decorativos. También son una alternativa recomendable para restauración de mobiliario antiguo. 

Barnices

Al igual que los esmaltes, los barnices son pinturas con base de ácidos grasos o aceites mezclados con resinas naturales o sintéticas y con pigmentos no opacos. El disolvente suele ser aguarrás. La diferencia entre ellos es que al aplicarse sobre una base, no la ocultan, sino que forman una película transparente que la protege permitiendo observar sus características. Proporcionan un acabado a poro cerrado. En el caso de la madera, se podrá ver su veteado natural. El barniz impermeabiliza, embellece y protege las superficies de madera de la acción de agentes externos, pudiendo ser empleado también para otros materiales.

Existen barnices incoloros y otros que ofrecen acabados con tonalidades que imitan a los distintos tipos de maderas, con acabados brillantes, satinados y mates. También existen barnices hidrófugos con siliconas que se emplean en la protección del mobiliario y paramentos de exterior de la acción de la humedad y el agua.

Lasures

Los lasures son revestimientos protectores decorativos para las maderas de exteriores. Son parecidos a los barnices, pero se diferencian de éstos en que no crean una película sobre la madera, sino que penetran en la fibra en profundidad, dejando el poro de la madera abierto permitiéndole respirar. Existen lasures al disolvente, en los que se emplean principalmente resinas alquídicas modificadas al aceite o al éster, y lasures al agua, de las cuales, las más utilizadas son dispersiones de resinas acrílicas (acrilato/metacrilato). Los lasures resaltan la belleza natural de la madera, son hidrófugos, presentan una excelente resistencia a los rayos UVA, protegen la madera contra insectos y hongos y tienen un gran poder de penetración, lo que permite economizar en el mantenimiento de los elementos de madera en exteriores. Presentan acabados satinados o brillantes con diferentes tonalidades de color.


Otras pinturas

- Pintura al clorocaucho: Pintura con base de resina de caucho clorado. Tiene buena adherencia e impermeabilidad. Permite un acabado liso, duro y fácil de limpiar. Es muy resistente al agua y a determinados ácidos. Por el contrario, su estabilidad a largo plazo es mala y es poco resistente a aceites, grasas y disolventes fuertes. Es una pintura especial para piscinas, depósitos de agua, sótanos, arquetas, pavimentos de hormigón, etc.

- Pintura de poliuretano: Es un esmalte de dos componentes (base + catalizador), que mezclados entre sí, forman una masa muy fluida y adherente de excelentes propiedades protectoras. Una vez aplicada, penetra por todos los poros, creando una capa muy homogénea con tiempo corto de secado. Se emplea sobre superficies que requieran un acabado de alta duración, brillo, retención del color y resistencia a rayos UV. Se emplea en superficies de cemento, de acero.

- Pintura epoxi: Pintura a base de resina epoxi, que se endurece cuando se mezcla con un catalizador. Pinturas resistentes a la humedad, a los ácidos, a los álcalis, a la intemperie, a la abrasión y a la corrosión. Se emplean como imprimación para mejorar la adherencia de posteriores capas de pintura. Ideales para superficies que requieran un acabado de alta duración creando una capa muy homogénea fácilmente limpiable, como suelos de cemento y hormigón.

- Pinturas bituminosas: Los aglutinantes son productos derivados de la industria del petróleo como asfaltos, alquitranes y breas. Estas pinturas son impermeables al agua y se adhieren muy bien a metales, hormigones, morteros, etc. Muy resistentes a la humedad. Presentan muy buen comportamiento frente a productos químicos agresivos. No resisten demasiado bien la luz directa del sol, por lo que se emplean como base para otros impermeabilizantes. Se aplican en caliente o en frío.

Pinturas con aplicaciones especiales - Pintura antioxidante y anticorrosiva: empleada para protección de acero y otros metales, proporcionándoles gran resistencia a la intemperie. Algunos de los componentes más empleados en su elaboración son el aluminio y el silicato de cinc. Se utilizan en estructuras metálicas e industria naval.

- Pintura ignífuga o intumescente: Se emplea en la protección de estructuras metálicas, resistiendo temperaturas de hasta 600oC. Emplea polvo de aluminio o granito como pigmento, y como vehículo, aceites minerales. Sirven para aislar y proteger al soporte de la acción del fuego, evitando o retardando la propagación del mismo. En su composición se emplean derivados amónicos que desprenden amoníaco gaseoso con la acción del calor, aumentando su volumen y formando una gruesa capa de espuma aislante que protege a la estructura metálica.


- Pinturas luminiscentes: Se caracterizan por su aspecto brillante y llamativo, especialmente cuando se iluminan en la oscuridad. Pueden ser reflejantes, aprovechando el poder de reflexión de la luz de algunos de sus componente, fosforescentes, que acumulan la luz solar y luego la devuelven o fluorescentes, que necesitan de determinado tipo de luz (RX o ultravioleta) para ser visibles.

- Pintura aislante térmica: pintura plástica que al secar consigue un excelente aislamiento térmico de gran durabilidad, aumentando el confort y el ahorro energético. Estas pinturas permiten la reducción del ruido exterior, ahorro en calefacción y aire acondicionado, evita las condensaciones superficiales y el crecimiento de mohos. Es ignífuga y anti inflamable. Su buen aislamiento es debido a su contenido en microesferas huecas de cerámica, que crearán una cámara de aire con ruptura de puente térmico que conseguirá un excelente aislamiento. Es adecuada para usar sobre ladrillo, yeso, hormigón, etc, tanto en interiores como exteriores. Se aplicará en cubiertas, fachadas, paredes y techos interiores, tuberías de instalaciones, depósitos, etc.

Proceso de fabricación de pinturas

Describimos a continuación las diferentes fases que conforman el proceso de fabricación de pinturas, aunque :

- Laboratorio: Etapa de investigación en la que se elaboran las fórmulas de los distintos tipos de pintura y se someten a diferentes pruebas exhaustivas para comprobar su calidad y que cumple con las funciones para las cuales se ha diseñado.

- Recepción e inspección de la materia prima: La carga de materia prima se clasifica como materiales estándar y materiales peligrosos e inflamables. Mediante la inspección se verificará si cumple con las especificaciones requeridas. La inspección puede basarse en los análisis de los proveedores certificados o realizando los análisis en laboratorio propios.

- Pesaje de materias primas: El pesaje de la materia prima variará en función del tipo de pintura que se vaya a producir. Una vez pesadas, las materias primas se organizan y se almacenan para posteriormente utilizarlas en el proceso de fabricación.

- Empastado o premezcla: En esta parte se mezclan pigmentos, resinas, cargas, aditivos dispersantes en las dosis adecuadas y una pequeña parte del disolvente, creando una pasta mediante agitación. Los pigmentos se diluirán progresivamente para conseguir una pasta homogénea.


- Dispersión:Una vez fabricada la premezcla se incrementará la velocidad del dispersor a unas 800 rpm para lograr una dispersión efectiva de los pigmentos en las resinas. Durante la operación de dispersión se irá añadiendo una pequeña parte de disolvente.

- Molienda: Una vez que la mezcla sale de la dispersión, se bombeará hacia la zona de molienda y se introducirá en un molino en el que la pasta somete a un proceso de molido para reducir el tamaño de las partículas. La molienda se repite varias veces para ajustar la fineza del pigmento, ya que cuanto más fino sea el molido, mayor poder colorante tendrá la pintura.

- Completación: Una vez obtenido el tamaño de partículas deseado la pasta es transferida a tanques de completación, donde se adicionarán las resinas y aditivos necesarios para completar la pintura según la fórmula definida que le proporcionarán las características finales deseadas. 

- Ajuste de viscosidad: Tras la completación se añadirán la cantidad restante de disolventes requeridos para garantizar que la pintura tenga la viscosidad especificada. La viscosidad determinará el área que se cubrirá por cada capa de pintura que se aplique a una superficie.

- Descarga y envasado: En esta etapa, se realiza un procedimiento de filtrado y envasado del producto en diferentes presentaciones. El envasado permitirá la identificación de la pintura y su conservación en adecuadas condiciones hasta su posterior uso.

- Almacenaje, distribución y transporte: Las pinturas envasadas se disponen en palés para facilitar su almacenaje y su posterior distribución y transporte a los puntos de venta autorizados de los productos elaborados.

Fabricación 1  recepcion de materias primas, 2 inspección de materias primas 3pasaje de materia prima 4 equipo dispersor, 5 dispersión , 6molienda 7 complementación, 8 ajustes de viscosidad 9envasado 10 transporte

Preparación del soporte

El resultado final de la aplicación de pintura sobre una superficie se verá muy influido por distintos factores como las características de la pintura, el tipo de superficie sobre la que se aplica, el sistema de aplicación, el medio del soporte a proteger o las condiciones durante la aplicación. Para que la pintura pueda proteger de la mejor manera posible el soporte, será necesario preparar este para que la capa o capas aplicadas se adhieran al mismo firmemente. Para ello se eliminará el polvo, tierra, grasa, óxido, moho, restos de pintura, yeso o cemento, o cualquier otra sustancia que impida la correcta adherencia de la protección aplicaremos un decapado.


de la pintura a la superficie. Los métodos empleados variarán en función del tipo de suciedad y del soporte, pero se pueden eliminar, entre otras formas, pasando paños secos o humedecidos ligeramente, con algún limpiador o disolvente, lavando con agua, o mediante lijado, cepillado, raspado, uso de abrasivos, etc. En ocasiones será necesario el uso de emplastes o masillas para eliminar los golpes, rayaduras, perforaciones o rajaduras que impiden que el soporte presente una superficie lisa. En muchas ocasiones, para volver a pintar sobre un objeto ya pintado, habrá que eliminar pinturas antiguas fuertemente adheridas, a veces resistentes al rascado, lavado, lijado y otros procesos. En estos casos  aplicaremos un decapado.

Los sistemas de decapado varían con el tipo de pintura y el material sobre el que ésta se ha aplicado. A veces es suficiente con humedecer y raspar con espátula, en otras se puede aplicar agua a presión, aire caliente con una pistola o una llama de soplete. En otras ocasiones hay que recurrir a decapantes químicos o técnicos que se suelen aplicar con una brocha. La retirada de la capa de pintura se efectuará con espátula o lijadora. Muchos de ellos producen vapores tóxicos y para su uso necesitaremos equipo de protección (guantes, gafas y mascara). Es recomendable realizar la operación en espacios ventilados o abiertos. A veces es necesario aplicar a la superficie una capa de fondo antes de proceder al pintado. Esta capa, denominada imprimación  puede tener distintas funciones: mejorar la adherencia de la pintura, disminuir la absorción de los soportes porosos, sellar, impedir la oxidación, aportar protección frente a distintos agentes externos (temperaturas extremas, sol, humedad, hongos, insectos, etc), mejorar la resistencia, alisar la superficie, etc. En cualquier caso siempre hay que seguir las recomendaciones del fabricante de la pintura a utilizar ya que algunas superficies requieren tratamientos previos especiales. Existen imprimaciones en base acuosa, muy versátiles y de fácil uso e imprimaciones al disolvente, con mejor penetración en la mayoría de superficies y materiales.

Aplicación de la pintura

Los procedimientos de aplicación de una pintura varían según el material, la superficie, el tamaño, el acabado y la situación del objeto a pintar. La distribución de la pintura se puede realizar mediante diversos métodos, de los cuales, los más empleados son la fricción o aplicación directa por contacto, la pulverización o proyección a distancia y el recubrimiento por inmersión. Cada aplicación necesitará una viscosidad diferente de pintura y estará influida por factores diversos como el tiempo de secado, el poder cubriente de la pintura, el grueso de la capa, etc.


En la aplicación manual por fricción, las herramientas más empleadas serán brochas, paletinas, pinceles, rodillos y espátulas. Junto con esponjas, llanas, cepillos, etc, permiten obtener acabados muy diversos. Las cerdas de las brochas, sintéticas o naturales serán la parte de la misma que extienda la pintura sobre la superficie tras sumergirla en el recipiente que la contiene. Cuanto más finas sean y en mayor número se presenten, el resultado será más fino y preciso.

Una abrazadera metálica denominada virola las mantiene unidas al mango, elemento de forma ergonómica en madera, plástico o bimateria, que nos facilitará el manejo de la brocha. Las brochas son útiles para pintar en todo tipo de superficies y con todos los productos habituales. Hay una gran variedad de brochas para pintar, esmaltar y barnizar. Se eligen en función del tamaño, de la forma, de la composición de su pelo y de los materiales con los que se vaya a emplear. También las hay adecuadas para la superficie sobre la que se aplicarán las pinturas, protectores, barnices o esmaltes, ya sea sobre paredes de yeso, mortero, madera o metal. En función del tamaño y la forma, serán más adecuadas para unas u otras aplicaciones: trabajos de detalles y zonas de difícil acceso, rincones, superficies de gran tamaño, etc.

Los rodillos son útiles empleados para pintar grandes superficies, permitiendo una gran eficacia y regularidad de cubrición que no se alcanza por medio de brochas y pinceles. Los rodillos están formados por un cilindro forrado de un material que permite absorber gran cantidad de pintura y de un eje que lo fija a un mango, de forma que permite deslizarlo rodando por la superficie a pintar. Existen rodillos de numerosos tamaños y materiales para adecuarse mejor a las distintas necesidades.

Otro sistema que permite un recubrimiento rápido es el pintado con aerosol o spray. Sistema fácil de usar y limpio, muy adecuado para pintar relieves complejos y zonas de difícil acceso de forma rápida y uniforme sin dejar marcas. Un spray es un recipiente herméticamente cerrado que contiene en su interior pintura y un gas que actúa como propelente, a elevada presión. El envase está dotado de una válvula que permite la salida de propelente y producto cuando es accionada, haciendo pasar el contenido del spray a través de una boquilla dosificadora o pulsador que lo atomiza en finísimas partículas. El uso de spray para pintar requiere de espacios ventilados y sistemas de protección para el usuario.

En el pintado con  pistola pulverizadora el reparto de la pintura se realiza gracias a una pistola provista de un depósito de líquido que es difundido a presión por una tobera o boquilla a través de un agujero. Existen equipos con funcionamientos muy variados para una mejor adecuación al trabajo a realizar.


Las pistolas aerográficas atomizan la pintura mediante la mezcla con aire comprimido. Son sistemas muy empleados por su sencillez, versatilidad y obtención de excelentes acabados. Los sistemas airless usan la presión de una bomba neumática o eléctrica que comprime la pintura sin necesidad de mezclarse con el aire. Al pulsar el gatillo se permite el paso del fluido pulverizado y al soltarlo, se cierra automáticamente la proyección. La dispersión de partículas requiere cubrir las zonas que no interesa pintar. Las pistolas son adecuadas para pintar grandes extensiones y el recubrimiento de superficies pulidas. Se requiere su uso en espacios abiertos y ventilados y la utilización de sistemas de protección para el usuario.

En el pintado industrial, para acabados de mayor calidad y elevada producción, los sistemas más empleados son la pulverización de la que ya hemos hablado, la inmersión (las piezas se sumergen en grandes cubas en las que la superficie queda totalmente cubierta), la cataforesis (pintado por inmersión en el seno de un campo eléctrico, con desplazamiento de partículas cargadas hacia el polo de signo opuesto) y las cabinas de flujo o cortina (la pintura es pulverizada mediante toberas colocadas estratégicamente sobre la pieza a pintar, y el sobrante vuelve al tanque para ser utilizado de nuevo).

Pintado de paramentos

Antes de proceder al pintado de paramentos será necesario preparar la superficie, retirando los restos de suciedad y empleando masillas para reparar en caso de golpes, rayaduras o perforaciones. Según el tipo de acabado deseado, en ocasiones será necesaria una capa de imprimación que permitirá una mejor adherencia de la pintura. Para el pintado de paredes interiores, se debe tener en cuenta el orden del trabajo a seguir. Se empezará por el techo, se seguirá por la pared por la que entre la luz natural, se continuará por las demás paredes y finalmente, se procederá al pintado de carpintería y rodapiés. Para el pintado con acabado liso se puede utilizar rodillo de lana o un rodillo de esponja si se pretende un acabado picado. Los ángulos de paredes y el contorno de puertas y ventanas se deben pintar anteriormente con una brocha. No se debe interrumpir el trabajo en cualquier parte del paño, sino en una esquina para evitar que se noten las uniones después. Las paredes exteriores no deben pintarse con tiempo húmedo, lluvioso, con mucho sol o mucho frío. Las pinturas de exterior están especialmente compuestas para soportar las condiciones externas: sol, humedad, lluvia, grandes oscilaciones de temperatura, etc. Suelen tener un tacto más rugoso y ser más permeables. Para evitar accidentes, es muy importante, especialmente en el pintado de paredes exteriores, tener en cuenta los riesgos derivados del trabajo en altura.


Serán necesarios los sistemas de seguridad (andamios, escaleras, pasarelas, arneses, etc)

Acabados decorativos de pinturas en paredes

Los acabados en pintura pueden ser muy diversos, pudiendo obtenerse una gran variedad de texturas lisas o rugosas. Haremos referencia a algunos de los más empleados.

- Terminación lisa: Es el acabado más sencillo, consistente en la colocación de una o varias capas de pintura sobre la pared con un rodillo liso o una brocha suave que permitirá un acabado homogéneo. El resultado será mejor con más capas de pintura. 

- Esponjeado: Se aplican esponjas mojadas en pintura de otra tonalidad mediante presión sobre una superficie ya pintada y seca. 

- Trapeado: Efecto similar al esponjado, pero utilizando un trapo para lograr un efecto envejecido. El acabado final dependerá de la forma de enrollar el trapo.

- Veladura: técnica para suavizar los tonos de los colores o darles efectos de volumen o brillos. Sobre un fondo ya pintado se aplicará una fina capa de pintura muy diluida con una esponja para difuminar la del fondo, creando efectos que cambiarán según los colores que combinemos. 

- Estarcido: Decoración de paredes utilizando una plantilla con un motivo o cenefa que queda plasmado en la pared cuando pasamos un pincel, rodillo o esponja. 

- Pintado con rodillos decorativos: Se realiza combinando un color de fondo ya secado con otro color repartido con un rodillo con dibujo o cenefa.

- Estucos: Revestimientos que se aplican con espátulas anchas sobre la pared dando primero un fondo de dureza a la pintura y una terminación en la que se combinan las distintas tonalidades y efectos, terminando con un pulido final. El estuco tradicional se suele hacer con pasta de cal y el estuco veneciano, con acabado de aguas o mármol, a base de una pasta de resinas acrílicas. También existen acabados con texturas rugosas, como el tradicional gotelé, hoy en desuso, o el gotelé planchado, granulado, picado, etc.

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