Terminos historia
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 3,17 KB
Reinos de Taifas.
Los primeros taifas se constituyeron a raíz de la desaparición del Califato de Córdoba (1031). Al-Andalus se fragmentó en unidades políticas independientes, que se identificaban con el origen étnico de sus gobernantes. Los beréberes se hicieron con el control de la costa meridional, desde el Guadalquivir hasta Granada. Los eslavos se apoderaron de algunas ciudades de la costa oriental, como Almería, Valencia o Tortosa. En el interior de al-Andalus surgieron reinos dirigidos por poderosas familias andalusíes, de origen árabe y muladí. Las Marcas fronterizas, situadas en torno a Zaragoza, Toledo y Badajoz, se convirtieron asimismo en reinos independientes. El predominio militar de los reinos cristianos se hizo patente con la conquista del reino taifa de Toledo por Alfonso VI (1085). Ante la alarmante situación los reyes de Sevilla, Badajoz y Granada solicitaron el auxilio de los almorávides norteafricanos, que derrotaron al rey castellano. Cuatro años después los almorávides regresaron a la Península y, aprovechando la debilidad de al-Andalus, incorporaron a su imperio los reinos de taifas. El hundimiento del poder almorávide (1145) propició la aparición de los llamados «segundos taifas», pero su existencia fue efímera porque al-Andalus fue de nuevo unificada bajo el poder de los almohade.
Alfonso VIII de Castilla.
Rey de Castilla (1158-1214). La muerte de su padre, Sancho III, convirtió a Alfonso VIII en rey de Castilla cuando sólo tenía tres años. Durante su minoridad hubo una fuerte pugna entre dos familias de la alta nobleza castellana, los Castro y los Lara. También aprovecharon la minoría para intervenir en los asuntos castellanos los reyes de León y Navarra. Casó con la hija del rey de Inglaterra Enrique II, Leonor, que llevó como dote al matrimonio el ducado de Gascuña. La pugna mantenida con el reino de Navarra se orientó favorablemente para Castilla, que logró incorporar los territorios de Álava y de Guipúzcoa. Asimismo, Alfonso VIII fomentó el desarrollo de la costa cantábrica, otorgando fueros a diversas villas de la misma. Por lo que respecta al mundo musulmán, en 1177 el rey castellano ocupó la ciudad de Cuenca. Poco después, en 1179, firmó con Alfonso II de Aragón el Tratado de Cazorla, nuevo reparto de las zonas de la futura reconquista. Pero el avance hacia el sur se vio contenido por la invasión de los almohades, que derrotaron a Alfonso VIII en la batalla de Alarcos (1195). No obstante, años más tarde Alfonso VIII dirigió una vasta campaña, organizada con todos los aires de una cruzada, y en la que contó con numerosas ayudas, contra los almohades, que concluyó con la resonante victoria de los cristianos en las Navas de Tolosa (1212).
Los primeros taifas se constituyeron a raíz de la desaparición del Califato de Córdoba (1031). Al-Andalus se fragmentó en unidades políticas independientes, que se identificaban con el origen étnico de sus gobernantes. Los beréberes se hicieron con el control de la costa meridional, desde el Guadalquivir hasta Granada. Los eslavos se apoderaron de algunas ciudades de la costa oriental, como Almería, Valencia o Tortosa. En el interior de al-Andalus surgieron reinos dirigidos por poderosas familias andalusíes, de origen árabe y muladí. Las Marcas fronterizas, situadas en torno a Zaragoza, Toledo y Badajoz, se convirtieron asimismo en reinos independientes. El predominio militar de los reinos cristianos se hizo patente con la conquista del reino taifa de Toledo por Alfonso VI (1085). Ante la alarmante situación los reyes de Sevilla, Badajoz y Granada solicitaron el auxilio de los almorávides norteafricanos, que derrotaron al rey castellano. Cuatro años después los almorávides regresaron a la Península y, aprovechando la debilidad de al-Andalus, incorporaron a su imperio los reinos de taifas. El hundimiento del poder almorávide (1145) propició la aparición de los llamados «segundos taifas», pero su existencia fue efímera porque al-Andalus fue de nuevo unificada bajo el poder de los almohade.
Alfonso VIII de Castilla.
Rey de Castilla (1158-1214). La muerte de su padre, Sancho III, convirtió a Alfonso VIII en rey de Castilla cuando sólo tenía tres años. Durante su minoridad hubo una fuerte pugna entre dos familias de la alta nobleza castellana, los Castro y los Lara. También aprovecharon la minoría para intervenir en los asuntos castellanos los reyes de León y Navarra. Casó con la hija del rey de Inglaterra Enrique II, Leonor, que llevó como dote al matrimonio el ducado de Gascuña. La pugna mantenida con el reino de Navarra se orientó favorablemente para Castilla, que logró incorporar los territorios de Álava y de Guipúzcoa. Asimismo, Alfonso VIII fomentó el desarrollo de la costa cantábrica, otorgando fueros a diversas villas de la misma. Por lo que respecta al mundo musulmán, en 1177 el rey castellano ocupó la ciudad de Cuenca. Poco después, en 1179, firmó con Alfonso II de Aragón el Tratado de Cazorla, nuevo reparto de las zonas de la futura reconquista. Pero el avance hacia el sur se vio contenido por la invasión de los almohades, que derrotaron a Alfonso VIII en la batalla de Alarcos (1195). No obstante, años más tarde Alfonso VIII dirigió una vasta campaña, organizada con todos los aires de una cruzada, y en la que contó con numerosas ayudas, contra los almohades, que concluyó con la resonante victoria de los cristianos en las Navas de Tolosa (1212).