Teoría política de Locke: origen de la sociedad civil y ley natural

Algunos aspectos de la teoría política de Locke

Son el origen de la sociedad civil o la justificación de la forma de gobierno de la misma y el problema de la ley natural. Para explicar el origen de la sociedad, Locke plantea las teorías del contrato social. Por otro lado, en contraposición al teocentrismo medieval, que deriva el poder del monarca a partir de Dios, en la modernidad el gobierno está basado en una comunidad en el consentimiento de los gobernados, habiendo así un poder monárquico más moderado. Asimismo, el iusnaturalismo es una corriente que diferencia entre la ley natural y la ley positiva y defiende que la natural sirve de base a la ley positiva.

Teoría del origen divino del poder

La teoría del origen divino de los reyes era aceptada en épocas medievales y defendía que Dios era el fundamento de la autoridad política, por lo que la política dependía de la teología. Un autor inglés que defiende esta teoría es Sir Robert Filmer. En su obra póstuma El Patriarca, Filmer parte de dos principios: por un lado, mantiene que los hombres no nacían libres e iguales, por lo que es el ser más perfecto quien debe llevar las riendas del poder. Además, afirma que todo gobierno legítimo debe ser una monarquía absoluta. Según Sir Robert Filmer, los reyes eran descendientes de Adán, pues Dios impuso a los hijos de Adán la sujeción absoluta a su padre. Además, Adán recibió de Dios la propiedad privada sobre todo lo existente en la tierra, así como la capacidad de transmitir su poder absoluto a su descendencia. Por ello, llega incluso a buscar una genealogía entre Adán y los reyes del momento. Defiende así que el poder político de los reyes procede de Dios, quien se lo habría transmitido directamente a Adán y los reyes lo han heredado de él. Este poder es un dominio o derecho privado de Adán sobre todos los bienes de la tierra, pues Dios se los habría donado en términos absolutos. Filmer afirma que el Estado es una extensión de la familia, cuyo monarca es el padre. Sir Robert Filmer califica esta teoría aristotélica como una fantasía e insensatez, pues la única vía por la que es posible que Dios transmita el poder soberano monárquico es a través de la paternidad y el patriarcado. Contra esta teoría del origen divino del poder, Locke contradice a Filmer en dos grandes capítulos, su Primer y Segundo Tratado de Gobierno. En el primero, trata de desmontar los argumentos de Filmer desde un punto de vista bíblico y teológico, mientras que en el segundo se dedica principalmente a criticar la monarquía absoluta, sosteniendo la libertad natural y el consentimiento de los hombres. En primer lugar, la primera cuestión que Locke enfrenta es el argumento de Filmer que relaciona el poder paternal de Adán al poder político. Locke critica el hecho de que Filmer ignore completamente la figura de la madre. Por otro lado, Locke muestra su desacuerdo con otro argumento de Filmer diciendo que no se puede suponer la libertad de los hombres sin negar la creación, ya que para él esto supone una contradicción entre el acto de creación del hombre por Dios y su libertad natural. Para concluir, cabe destacar que Locke mantiene que todos los hombres somos libres e iguales por naturaleza, idea que quedaría rechazada al admitir la teoría del origen divino del poder.

El iusnaturalismo

Es una postura que conduce a la concepción contractualista de la sociedad. Afirma la existencia de un derecho natural por encima del derecho positivo. Este derecho está compuesto por un conjunto de normas y principios basados en la naturaleza humana que son válidos para todo tiempo y lugar. Los principios tratados son de índole racional, por lo tanto, pueden ser hallados por la razón. Ese derecho o ley natural entre los autores medievales se hacía depender de una ley divina, pero ese aspecto teológico desaparece en la filosofía moderna. Aparte, Locke hace una distinción entre la ley natural y la ley positiva debido a la concepción iusnaturalista. El iusnaturalismo es una corriente que surge ligada a la Modernidad, desvinculando así la idea de un derecho natural de toda dependencia teológica. La época más importante de esta corriente, llamada época dorada, fue entre los siglos XVI y XVIII. Este movimiento incluye un variado conjunto de filósofos, escritores políticos y juristas. Locke, Spinoza, Leibniz, Hobbes o Rousseau y por otra parte, los representantes del Derecho Natural como una ciencia del Derecho. El más importante de esta última es Grocio, que impuso sus fundamentos a Pufendorf y Wolf.