Teodora llevando ofrendas al altar mosaico bizantino

Este mosaico de Justiniano y su séquito se encuentra en uno de los muros laterales del ábside De la Iglesia de San Vital de Rávena, en Italia. Ciudad que en la primera edad De oro, en el intento de reconquista del Imperio, Justiniano nombró capital, Quitándole el puesto a Roma.

Se sitúa en el Siglo VI d.C, en la primera Edad de Oro del arte bizantino.

Se trata de Decoración musivaria, la cual sustituye la decoración a base de pinturas Utilizadas en el arte Romano.

Este mosaico está Hecho con pequeñas piedrecitas de colores de barro cocido vidriado, llamadas Teselas.

El tema del mosaico Es la entrega de una ofrenda, por lo que la tipología es religiosa y política.

Se trata de una Composición de figuras en filas en primer plano, para ser vistas de frente y Sin profundidad, la cual muestra una serie de personajes, los cuales son todos Varones. Podemos ver que la imagen de Justiniano está centrando la composición, Y desde él se distribuyen equitativamente los hombres que le acompañan, los Cuales son una parte del ejército al servicio de la Iglesia. También podemos Identificar al arzobispo Maximiano de Rávena.

En esta escena Predomina la verticalidad y el hieratismo, que representa la simbología de Divinidad. Hay que tener en cuenta que en el arte bizantino no interesa lo real Si no lo simbólico, por lo que prima lo didáctico ante lo estético.

A pesar de la Isocefalia, es decir, que todos los personajes se muestran a la misma Altura;  hay un personaje que supera esta Isocefalia, que es Justiniano. Éste está vestido con sus mejores galas, y en él Se representa el cesaropapismo, es decir, muestra las relaciones entre Iglesia Y Estado en su persona, y esto se puede ver en la corona imperial y el nimbo Celestial que esté lleva consigo.

Es de destacar También, la posición de las piernas en V de los personajes; y en cuanto a la Vestimenta de estos, la caída de los pliegues de la toga no tiene dinamismo y Están delimitados.

Se puede apreciar Una influencia romana en Justiniano, que aparece representado eternamente Joven, como símbolo de fortaleza e Imperio fuerte. El antecedente de esta Representación es la escultura romana de Octavio Augusto (Prima Porta), Mientras que en algunos de los demás personajes si se muestra la vejez.

El mosaico está Policromado. Destaca lo dorado, como símbolo de divinidad; es de destacar También el color verde del suelo, ya que se trata de un ambiente paisajístico, Resaltando la naturaleza.

Este mosaico no Está representado solo. Como ya he mencionado anteriormente, está situado en Una de las paredes del ábside. En la pared de enfrente se encuentra otro Mosaico muy similar al de Justiniano y su séquito, el cual representa a la Emperatriz Teodora, esposa de Justiniano del mismo modo que su esposo, Acompañada de su séquito, aunque con una diferencia con respecto al mosaico de Justiniano, el séquito de Teodora está compuesto tanto por personajes Masculinos como femeninos. Su séquito masculino está representado abriendo una Cortina para que pase Teodora para mostrar su ofrenda.

La emperatriz al Igual que su esposo, está situada en el centro de la composición y en ella Muestra el cesaropapismo y rompe con la isocefalia.

En el cascarón del ábside de San Vital se encuentra el Cosmócrato presidiendo el ábside.

Podemos decir que La utilización de los mosaicos en el arte bizantino viene por herencia romana. Pero existen diferencias entre el mosaico romano y el mosaico bizantino, sobre Todo porque los romanos los solían emplear para revestir solerías, mientras que En el bizantino se emplea para toda la superficie del muro y para las cubiertas Inundando el espacio arquitectónico con gran profusión, lo que se conoce con el Término de horror vacui. El mosaico va a relegar al fresco a un segundo plano Ya que la pintura se considera más apagada.

Los fondos son Ordinariamente dorados, como he mencionado antes que destaca en este mosaico de Justiniano, con lo cual el interior de los templos se colma de destellos.

Este mosaico como Ya he mencionado es de la primera Edad de Oro, periodo en el que el mosaico Bizantino alcanza su principal desarrollo. Los más conocidos y famosos se Hallan en Rávena, ciudad en la que además de destacar los mosaicos de San Vital, destacan los de San Apolinar in Classe y San Apolinar Nuevo.

Sin embarga, a Partir del año 726 comienza la crisis iconoclasta, la cual produjo daños Lamentables en el arte. La única iconografía que se representó en los templos Fue la cruz desnuda, un trono vacío con el libro de las escrituras y campos de Flores y pájaros. El asunto se saldó con la Emperatriz Teodora en el 843 que Repone el culto a las imágenes.

En la 2º y 3ª Edad De Oro con los Emperadores posteriores la decoración musivaria conocerá un Magnífico Renacimiento. Hay culto a lo formal, a la belleza, a la armónía. Se Representa el paisaje, la arquitectura, los pliegues se multiplican. Las Figuras pierden hieratismo, ganan gesticulación y se alargan. El Pantocrátor Pasa a ocupar la cúpula, en trompas, pechinas y tambor se representan escenas De Cristo o ángeles. La Virgen se mantiene en la concha del ábside, pero no se Representa la Teotocos si no la Hodegetria. Aparece también la Deesis. Estos Modeles y actitudes influirán en la pintura ROMánica y gótica.