Tejido óseo y estructura del hueso: características y funciones

Tejido óseo y estructura del hueso

El tejido óseo está formado por sus células y su matriz celular. Las células del tejido óseo son las siguientes:

• Osteoblastos: forman la matriz que después se calcificará, es decir, son células que generan hueso.
• Osteoclastos: son células que disuelven y degradan la matriz calcificada y envían los minerales a la corriente sanguínea.
• Osteocitos: son osteoblastos maduros, que mantienen las actividades del tejido óseo, como la circulación de nutrientes y de productos de desecho.

La matriz intercelular contiene materia orgánica con proteínas, glúcidos y fibras de colágeno, y minerales como calcio, fósforo, magnesio, flúor y potasio. Los huesos tienen una capa de hueso compacto en la superficie y hueso esponjoso en el interior, reduciendo el peso y manteniendo la resistencia. Las superficies están recubiertas por periostio y endostio, y el hueso esponjoso contiene médula ósea roja.

Osteoporosis

Es un signo del envejecimiento óseo, en el que los huesos se renuevan demasiado lentamente y pierden masa ósea, volviéndose más frágiles y propensos a fracturas. Es más frecuente en personas mayores y puede reducir la capacidad funcional y perjudicar la evolución de otras enfermedades.

Tipos de enfermedades óseas

• Sinartrosis: unión mediante tejido fibroso o cartilaginoso.
• Anfiartrosis: articulaciones con poca movilidad.
• Escoliosis: deformación de la columna vertebral.
• Hernia discal: salida de parte del contenido del disco intervertebral.
• Contusión: lesión que afecta a los tejidos sin desgarrar la piel.
• Esguince: distensión de un ligamento o músculo.
• Luxación: desplazamiento de superficies óseas en una articulación.
• Unidad motora: conjunto de ramas terminales dependientes de un axón y fibras musculares inervadas.