Teatro de humor renovado

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TEMA X. TEATRO ESPAÑOL DE LA SEGUNDA MITAD DEL Siglo XX. Antonio BUERO VALLEJO


El impacto de la Guerra Civil sobre el teatro fue tremendo. A la muerte y exilio de autores, directores, escenógrafos y actores habría que añadir el  las presiones comerciales y, sobre todo, ideológicas por medio de la censura para explicar la pobreza que, en todos sus aspectos, afecta al teatro desde 1939. Este hecho alejó a los empresarios de la más mínima  aventura experimental e instauró el hábito de la autocensura en los escritores.

El teatro en los años cuarenta


El teatro de este período es poco interesante. Es un teatro condicionado por la sociedad burguesa del momento, dirigido a su ideología. Los caminos que toma el teatrTEMA X. TEATRO ESPAÑOL DE LA SEGUNDA MITAD DEL Siglo XX. Antonio BUERO VALLEJO.
El impacto de la Guerra Civil sobre el teatro fue tremendo. A la muerte y exilio de autores, directores, escenógrafos y actores habría que añadir el  las presiones comerciales y, sobre todo, ideológicas por medio de la censura para explicar la pobreza que, en todos sus aspectos, afecta al teatro desde 1939. Este hecho alejó a los empresarios de la más mínima  aventura experimental e instauró el hábito de la autocensura en los escritor 

El teatro en los años cuarenta


El teatro de este período es poco interesante. Es un teatro condicionado por la sociedad burguesa del momento, dirigido a su ideología. Los caminos que toma el teatro en este tiempo son los siguientes:

Teatro cómico, heredero del sainete, lleno de situaciones tópicas y chistes lingüísticos.
Teatro histórico-político, de evasión, que permitía olvidar la realidad inmediata y que cantaba glorias y héroes del pasado.

       Junto a este teatro comercial , cabe tener en cuenta las representaciones de algunos valiosos autores extranjeros ( Óscar Wilde, Pirandello, O´ Neill, Tennessee William, Arthur Miller), que influirán en los actores de los años cincuenta.

    En la creación dramática son dos las líneas que sobresalen en estos años:

El drama burgués, continuación  de la comedia benaventina, en el que se inscriben autores como Joaquín Calvo-Sotelo, José López Rubio, Edgar Neville y, claro está, el propio Benavente hasta su fallecimiento. Ya sean comedias de evasión o dramas ideológicos, defienden valores conservadores, encuadrados en obras de correcta construcción y elegantes diálogos El teatro de humor es, quizá, lo más interesante de este período.
Enrique Jardiel Poncela creará  una comicidad  de lo inverosímil, caracterizada por la ruptura de las formas tradicionales del humor. Un marido de ida y vuelta (1939) y Eloísa está debajo de un almendro, son sus obras más conocidas.

Miguel Mihura (1905-1977) escribíó en 1932 Tres sombreros de copa, pero la obra permanecíó sin ser representada hasta veinte años más tarde.

El humor cercano al absurdo, la burla corrosiva de los hábitos burgueses y provincianos resultaba muy osado cuando fue escrita y también cuando fue representada. Miguel renuncia a esa línea y se decanta por la escritura de comedias normales, como Maribel y la extraña familia (1959)

El teatro realista de protesta y denuncia

La década de los cincuenta se abre con tres importantes estrenos: Historia de una escalera (1949) de Antonio Buero Vallejo; Tres sombreros de copa (1952) de Miguel Mihura y Escuadra hacia la muerte (1953) de Alfonso Sastre. Con estos estrenos se vio la posibilidad de hacer un teatro distinto, desde una visión existencialista que derivará después hacia la preocupación social.

Buero y Sastre son los autores claves de esta generación realista, que incluye a José María Rodríguez Méndez, Carlos Muñiz, Lauro Olmo y José Martín Recuerda.
Sus temas abordan problemas de obreros, estudiantes, etc., poniendo de relieve las desigualdades sociales y la falta de humanidad.

Alfonso Sastre, es el más importante e inquieto del grupo, adopta diversas manera de compromiso con la historia:

el enfoque metafísico de Cargamento de sueños (1948) La denuncia del militarismo en Escuadra hacia la muerte (1953) La llamada a la revolución en  La sangre y la ceniza (1965) La investigación científica en La taberna fantástica (1966)

    Lauro Olmo, en La camisa (1961) crea un drama proletario con elementos del sainete de Arniches.

    José María Rodríguez Méndez emplea técnicas esperpénticas en Bodas que fueron famosas del Pingajo y la Fandanga (1966)

    Carlos Muñiz pasa del Realismo social de El precio de los sueños (1958) al expresionismo de La pirámide (1969).

     José Martín Recuerda se inspira en Lorca en Las arrecogías del beaterio de Santa

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