Trabajo Social de Casos: Fundamentos, Ética y Principios Clave
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Introducción al Trabajo Social de Casos
La ayuda al necesitado ha sido constante y ha adquirido diferentes formas. Desde el arcaico Código Hammurabi, pasando por la filantropía y beneficencia, hasta su sistematización en los albores del siglo XIX. Es entonces cuando nace el T.S.C., que implica la primera forma sistematizada de ayuda. Su referente inicial es M.R. Su libro Caso social individual aportó la teorización de este nuevo y emergente concepto de ayuda. Este proceso fue acompañado por los trabajos de la COS, que introducen un sistema de ayuda sistemática individualizada que será exportada a EEUU, donde comenzará su mayor expansión y donde la figura del social worker comenzará a gozar de gran prestigio profesional. Todo este sistema de actuación, encontrará sus fundamentos en los principios de los Derechos Humanos, reflejados en la Constitución española de 1978 y enmarcados dentro de las políticas del Estado de bienestar.
Naturaleza y Fundamento del T.S.C.
En 1949 el padre Swithun Bowers hacía la siguiente definición: "El casework es un arte en el que la ciencia de las relaciones humanas y la habilidad son el cultivo de dichas relaciones. Se emplea para poner en juego las potencialidades del individuo y los recursos de la comunidad con objeto de provocar una mejor adaptación del cliente a su medio ambiente." El T.S.C se constituye como uno de los métodos utilizados en la práctica profesional, dentro de las directrices de las políticas, insertada esta a su vez, en el estado de bienestar. Este se caracteriza por la incorporación de apoyo sistematizado, metódico y técnico, lejos de la acción caritativa puntual. La práctica profesional va a ser dotada de diagnóstico (descripción y estudio sistemático de casos individuales y necesidades que plantea el usuario), constituyéndose así en desarrollo de las ciencias.
Aportaciones de Mary Richmond
Obras: - Caso social individual - Diagnóstico individual. Establece en su libro la definición: "El SSC individual es un conjunto de métodos que desarrollan la personalidad, reajustando consciente e individualmente al hombre a su medio, como conjunto de cosas y condiciones que nos rodean." El eje principal tiene la combinación de 4 intervenciones:
- La comprensión de la individualidad y características personales.
- La comprensión de recursos, peligros e influencias del medio.
- La acción directa de la mentalidad del asistente sobre la de su cliente.
- La acción indirecta ejercida por el medio: personas, instituciones... deben estar acorde con las actuaciones del trabajador, fundamentalmente la cooperación.
La base de toda esta acción se fundamenta en:
- El respeto de la personalidad.
- Humildad.
- Estimular nuevas necesidades, suscitar nuevos retos para la mejora de la situación.
- Ayuda material, controlada.
- La participación de todos aquellos recursos disponibles, materiales o personales, para solventar la situación, siguiendo un programa determinado.
La teoría de M.R., lleva implícita las nociones de: individualización, diagnóstico y relevancia de la relación establecida. Su método constituyó un verdadero estudio de caso, que permitía un minucioso análisis de la situación problemática que demandaba la intervención del profesional. Define este procedimiento como intento de explicar con la mayor precisión posible la situación y personalidad de la persona con situación de necesidad. Es a partir de aquí donde nos encontramos con la verdadera esencia del proceso del T.S.C.
Otras Aportaciones
La definición de L. Bray (1996). El T.S.C. "estará constituido por: Los procesos que conducen hacia el diagnóstico y pretenden diseñar planes de tratamiento de C. Pueden ser divididos en 2: 1) recogida de información y diseño de deducciones a partir de la información recogida. 2) Una vez los datos recogidos y comparada la información, se interpreta el significado y obtiene diagnósticos con ello y realizando plan de tratamiento del caso." Ampliando esta definición, Moix (1991): "un método de ayuda basado en conocimientos, en la comprensión del cliente y sus problemas, en el empleo de técnicas aplicadas, que tratarán de ayudar a la gente a ayudarse a sí mismos." Cristina De Robertis (2003): "método de intervención que consiste en recibir a una sola persona individualmente para conocer su situación, elaborar un buen diagnóstico evaluativo e intervención adecuada que favorezca su desarrollo personal y le ayude a solucionar sus problemas."
Características descriptivas del T.S.C.:
- Es una metodología para comprender la personalidad del usuario, necesidades y recursos existentes en la situación problemática.
- Facilita el desarrollo personal.
- Está influido por el contexto institucional-burocrático.
- Es un proceso de apoyo sistematizado.
- Es una relación profesional.
- Es un proceso de asesoramiento, información e intervención.
T.S.C.: es un proceso sistematizado de intervención del trabajador social ante una situación individual o familiar de necesidad, moviliza diversos recursos personales e institucionales con el objetivo de transformar la realidad de la persona, asegurándole como ciudadano sus derechos.
Relación de Apoyo
Carl Rogers (1975): -Relación de apoyo: terapia centrada en el cliente. -T.S.C.: es el producto de la interacción entre individuos (profesional-usuario) -"la relación de apoyo es aquella en la que uno de los participantes intenta hacer surgir en una o ambas partes mejor apreciación de sus recursos latentes y un uso funcional de los mismos." Compton y Balaway (1984): "Relación en la que se expresa preocupación real por los otros, interés, y deseo real de comprender y trabajar en esta relación, regida por compromiso y obligación, para la aceptación, empatía, tener comunicación clara, propósito conocido y aceptado por ambas partes, y también por un rasgo de autoridad y poder; la creencia de que el usuario trabajará para resolver sus problemas, lo que estimulará su grado de autonomía y poder."
También el poder y autoridad del trabajador social, del asesor, el que le dan sus conocimientos y habilidades profesionales. Se sustituye el término "relación de ayuda" por "relación de apoyo". La concepción de apoyo tiene dos grandes características del sentido profesional del trabajo social:
- Confianza
- Comunicación
Estas dos implican:
- El establecimiento del rapport: mantenimiento de un clima cordial, donde usuario y t.s. encuentran un lugar idóneo, distendido y ameno, que el usuario pueda utilizarlo como un lugar donde descargar sus problemas y sentimientos, y un lugar en donde se facilita la comunicación, la aceptación, comprensión, recogida de información y la confianza..., es decir, todo lo necesario para que exista una buena relación asistencial.
- Una acción rehabilitadora y terapéutica: se pretende solucionar la problemática suscitada y salvaguardar el bienestar de la persona. Se hace más cercano el problema, ofreciendo alternativas y soluciones ante el mismo. El simple hecho de relacionarse, lleva efectos terapéuticos, ya que el usuario comparte sus preocupaciones y el t.s. ofrece su conocimiento para intentar solucionarlo.
- La búsqueda del insight (búsqueda de la autodefinición del usuario): constituye el principal recurso dentro de la relación de apoyo. Incentivar la capacidad de la propia persona para movilizar un cambio. Al modificar la percepción de los problemas, cambia la manera de enfrentarnos a ellos. El insight del cliente y t.s., será fundamental para empatizar dentro de la relación.
Rogers (1996) define insight como: "Una percepción de nuevo contenido en las experiencias del individuo. Saber ver nuevas relaciones causa-efecto, adquirir mejor comprensión de los síntomas del comportamiento, profundizar en los propios modelos de comportamiento." Relación de apoyo es un proceso rehabilitador y terapéutico de comunicación, que implica un compromiso profesional, donde el t.s. pondrá a disposición sus conocimientos y habilidades para favorecer la capacidad de autocomprensión personal del usuario en la resolución de una problemática concreta.
Filosofía y Valores Éticos del T.S.C.
El profesional debe enfrentarse a diario con las necesidades... en definitiva, con la problemática social, que abre debates éticos y morales. A raíz de una carencia o necesidad, se constituye el caso social, como una relación dinámica y cambiante donde concurren factores de diversa índole: económicos, físicos, sociales, éticos y morales. En la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, se encuentra una excelente base ética de actuación. Los valores éticos de la profesión han ido evolucionando. Desde los principios católicos y religiosos hacia los derechos sociales, que se asientan sobre los principios de:
- IGUALDAD
- JUSTICIA
- SOLIDARIDAD
¿Cuáles son las directrices de su trabajo? ¿Qué principios fundamentan su labor? ¿Qué principios éticos marcaban el carácter, configurándolo como una entidad profesional?
Resalta el principio de la solidaridad, democracia y respeto a las personas. Todos ellos llevan implícito, acabar con las injusticias sociales, erradicar situaciones de exclusión y la consecución de un cierto bienestar y desarrollo para todos los ciudadanos. Aparición de los distintos códigos deontológicos. La Federación Internacional de Asistentes Sociales (FIAS), elaboró un Código Internacional de Deontología para Trabajadores Sociales, con los siguientes principios:
- Toda persona tiene un valor único que justifica la consideración moral hacia ella.
- Toda persona tiene derecho a su realización personal, siempre que no obstaculice a otros, y tiene el deber de contribuir al bienestar de la sociedad.
- Toda sociedad, debe asegurar el máximo bienestar de sus miembros.
- Los t.s. tienen un compromiso de justicia social.
- Los t.s. deben poner sus objetivos, conocimientos y experiencias al servicio de los individuos y en la resolución de sus conflictos.
- Los t.s. deben aportar el mejor apoyo o el mejor consejo posible sin discriminación de raza, sexo, color, religión, lengua, orientación sexual, política o clase social.
Se establece un compromiso social con el bien público. Este valor trata de asegurar al ciudadano la satisfacción de sus necesidades básicas dentro de lo que denominamos Estado de bienestar. Se deben garantizar condiciones de vida lo más favorables posible para facilitar el desarrollo integral de la persona, donde el trabajador social intentará, en su actuación con la problemática social:
- ofrecer de una forma profesional y competente un bien social.
- respetar los intereses del usuario, salvaguardando en todo momento sus decisiones y su integridad como personal.
- respetar a su vez los intereses de la comunidad. El t.s. deberá conciliar los intereses individuales con los intereses comunitarios.
- respetar al mismo tiempo los intereses y objetivos de la institución donde trabaja.
En el Código de Ética de la Asociación estadounidense de Trabajadores Sociales (NASW, 1999), aparecen los valores fundamentales del ejercicio profesional, claramente en la actividad del T.S.C: (Salcedo, 2003):
- Valor: servicio. Principio ético: apoyar a las personas que están en situación de necesidad y atender problemas sociales.
- Valor: justicia social. P. ético: salvaguardar a las personas de la injusticia social.
- Valor: dignidad y valor de la personal. P. ético: respetar la dignidad y valor intrínseco de la persona.
- Valor: importancia de las relaciones humanas. P. ético: es esencial la relación de ayuda establecida.
- Valor: integridad. P. ético: el t.s. se comportará asegurando una absoluta confianza.
- Valor: competencia. P. ético: los t.s. ejercen dentro de sus áreas de competencia y desarrollan y mejoran su distintivo profesional.
Hay que profundizar en el código deontológico de la profesión concretamente en el T.S.C:, formado por la problemática con una serie de necesidades, inherentes a todas las personas que acuden al servicio profesional con algún problema psicosocial y que Biestek (1966) refleja muy acertadamente:
- necesidad de ser tratado como un individuo y no como una categoría profesional.
- necesidad de expresar sentimientos.
- necesidad de ser aceptado, con virtudes y defectos.
- necesidad de encontrar comprensión y nuevas vías y posibles soluciones a su problema.
- necesidad de no verse juzgado.
- necesidad de elegir por sí mismo.
- necesidad de conservar su integridad (total privacidad profesional).
ESTAS AFIRMACIONES MUESTRAN LA IMPORTANCIA DE LA DEFINICIÓN PROFESIONAL DEL TRABAJADOR SOCIAL DE CASOS.
De Robertis (1998), tres nuevas orientaciones éticas:
- La ética de la convicción. El profesional se mostrará claro y con confianza, contribuyendo al desarrollo humano.
- La ética de la responsabilidad. Actuación acorde a unos fines establecidos.
- La ética de la discusión. Establecimiento de un acuerdo con el usuario y con equipos multidisciplinares que puedan intervenir. Búsqueda de un consenso o proyecto común.
¿Con quién trabaja el profesional social de casos? ¿Qué esencia moral subyace en la intervención? ¿Dónde está la raíz del apelativo social de la profesión? ¿Cuál es el objeto moral?
LAS PERSONAS: como seres individuales y como seres sociales, insertos dentro de una sociedad, caracterizada por sus peculiaridades económicas, políticas, culturales, morales, sociales...
La persona, además, será ciudadano, sujeto de derechos, titular de una serie de deberes y obligaciones, que se verán reflejados en la Constitución.
Para proteger a los ciudadanos se forma el actual Estado del Bienestar, con cuatro sistemas públicos de protección social:
- Salud
- Educación
- Rentas
- Pensiones y Servicios Sociales
Estos junto con los Planes integrales para la igualdad de oportunidades, facilitan el restablecimiento de la normalidad ante las situaciones de riesgo y desequilibrio social. Optimizan los recursos existentes, garantizando su efectividad y maximización, cuya finalidad es: facilitar a los ciudadanos su inclusión social, económica y productiva. La responsabilidad del t.s.c. será establecer un plan de intervención para superar las situaciones de crisis, respetando en todo momento la libertad del usuario a la hora de elegir el modo de acceso y la utilización de los recursos. La deontología del t.s. se apoya en la concepción humanista y en el reconocimiento de la persona, inserta dentro de su contexto social, dinámico, cambiante... en el que se intenta proteger y cuidar la identidad profesional y la postura ética planteada.
Principios Fundamentales del Trabajo Social con Casos
Diversas Aportaciones Teóricas
H.S. Maas, dos principios fundamentales:
- Generales: aplicables a cualquier situación social.
- Aceptación
- Comunicación
- Individualización
- Participación
- Confidencialidad
- Autoconciencia
- Específicos: en el diagnóstico del caso cuando la relación entre ambos se afianza. Serán aplicados cuando el trabajador social disponga de suficiente información del caso.
M.Moix. Dos principios para la intervención del T.S.C.:
- Aceptación: mantenimiento de una actitud auténtica de buena voluntad hacia el cliente.
- Autodeterminación: derecho de hacer las propias opciones. Aumentar las capacidades del usuario para poder adoptar sus propias decisiones. El trabajador social puede tomar las decisiones en situaciones extremas o cuando el individuo no sea capaz de asumir su responsabilidad. El papel del trabajador será activo, no asociar la autodeterminación con la actitud pasiva del profesional sino como un principio de autoayuda que tanto defendió T.Chalmers: ayudar a ayudarse a sí mismo.
Marie A. Rupp. Principios básicos:
- La aceptación del cliente tal como es.
- La disponibilidad (capacidad de escucha.) El cliente debe sentir que la única cosa que preocupa al profesional es su situación.
- El respeto a la libertad del cliente (basado en el principio de autodeterminación).
- La llamada a la participación activa del cliente, colaborando de forma activa en la solución a su problema.
Ruth Elizabeth Smalley. Principios:
- Comprensión del problema, adaptándose al curso de la intervención. Establecer un buen diagnóstico e ir adaptándolo a la evolución de la intervención.
- La temporalización adecuada de la intervención. Objetivos con esquema temporal, modificándolos en función de las necesidades.
- Utilización de la organización o de la agencia y del carácter profesional de nuestra intervención.
- Un empleo consciente y sabio de las estructuras disponibles.
- Alentar el compromiso del usuario en el propósito del servicio que se está utilizando.
J. Tuerlinckx. Principios:
- Individualización
- Autodeterminación
- No juzgar al usuario
- Aceptación del usuario
- Respeto a la persona
Estos criterios serán fundamentales para la práctica profesional porque permiten:
- asegurar la calidad en el servicio ofrecido.
- proporcionar una orientación sobre los métodos a elegir para resolver aquellos conflictos éticos que pudieran plantearse.
Principios Fundamentales
Consideración Individualizada
Respeto hacia la persona. Centrado en el usuario y en la presentación individual de su problemática. P. Biestek: "el reconocimiento y comprensión de las cualidades únicas de cada usuario y la utilización diferencial de principios y métodos para ayudar a cada uno de ellos a conseguir una mejor adaptación social. La individualización se basa en el derecho a considerar al usuario como una persona, con todas sus diferencias personales." La consideración individualizada, uno de los principios fundamentales del T.S.C:, que supone el reconocimiento del valor único de la persona, dotándola de su propia consideración moral. Marca el carácter único de cada persona: rasgos diferentes de personalidad, capacidades, actitudes y aptitudes, historia distintas, vivencias dispares, situaciones sociales y genéticas que van a marcar la evolución y el desarrollo de cada individuo. Las necesidades de los hombres y mujeres han ido cambiando y adaptándose a la realidad social. Esta realidad debe ser considerada por el t.s. en el estudio de casos. El t.s. tratará de entender a cada usuario individualmente y a su entorno, así como los elementos que afectan a su conducta y a los recursos requeridos. La individualización aparece como un derecho y como una necesidad para el ejercicio de la actividad profesional. La información que obtengamos será más particular, más individualizada, más concreta y adaptada a esa problemática.
Requisitos profesionales imprescindibles:
- Minuciosidad. Conocer los esquemas de conducta, el comportamiento, las actitudes y en sí la naturaleza esencial de las personas, que ofrece una buena orientación y guía para ir descubriendo las peculiaridades de cada usuario. La minuciosidad contribuye a la profundización de la relación interpersonal establecida entre t.s. y usuario, elevando a su vez la motivación de ambos partícipes, en el desarrollo de la intervención.
- Objetividad. Libre de prejuicios y de favoritismos. Entrevistador y entrevistado deben comportarse de manera objetiva, concreta, clara y fidedigna. El t.s. tiene la responsabilidad de dedicar sus conocimientos de manera objetiva para apoyar a la persona en la resolución de sus posibles conflictos personales.
- Entendimiento y flexibilidad. Comprensión y entendimiento de la situación concreta. Se dará un cierto carácter de exclusividad a la intervención cuando el profesional adapte la planificación de sus citas o entrevistas a la realidad particularmente tratada.
- Saber escuchar y observar. No acotar al usuario la expresión de su situación. Establecer un clima de confianza para la persona, para que pueda transmitir toda la información. Observando y escuchando con atención, el t.s. será capaz de mejorar la comunicación y el entendimiento, recopilando así un gran contenido de información.
La Aceptación del Usuario
Aceptación de la persona. Cuando el t.s. se viera incapacitado por razones morales o éticas para actuar de manera objetiva en la intervención, debe plantearse la derivación del caso. Esta aceptación implica: respeto, afabilidad (ser agradable), cordialidad, entendimiento, atención, interés, cortesía, autenticidad e interacción. Biestek: "principio de actuación según el cual el caseworker percibe al cliente y trata con él tal como realmente es, con inclusión de todas sus facultades y debilidades, de sus cualidades simpáticas y antipáticas, de sus sentimientos de signo positivo y negativo y de sus actitudes y comportamiento constructivos y destructivos, manteniendo en todo momento el sentido de la dignidad innata del cliente y de su valor como persona. La aceptación no significa la aprobación de actitudes o conductas extraviadas. El propósito es terapéutico." El usuario verá en el t.s. un recurso para erradicar sus miedos e incertidumbres ante la situación que solo se ve incapaz de solucionar.
Requisitos profesionales imprescindibles:
- Mostrarse receptivo e interesado por la información facilitada por el usuario.
- Diferenciar necesidades del usuario y del profesional.
- Potenciar el progreso de la persona y su capacidad para autoayudarse.
- Analizar los esquemas de actuación y comprensión, mediante la observación (evitar malos entendidos).
- Aceptar peculiaridades individuales y personales del usuario, y saber combinarlas con los servicios y aportes institucionales del sistema.
Sesgos de los t.s.:
- Incomprensión hacia la persona.
- Manipulaciones, chantajes y favoritismos.
- Justificaciones. El t.s. no debe identificarse con el usuario para buscar justificaciones a su labor.
La Autodeterminación
La necesidad y el consiguiente derecho de cada persona a ejercer libremente sus propias decisiones. Será el propio usuario el principal responsable de su cambio, y el profesional será la persona formada y competente que le apoye y le impulse en el desarrollo de sus propias capacidades, movilizando una serie de recursos sociales como apoyo técnico. Trabajaremos con y para la persona, no por o en vez del mismo. El profesional, aunque no comparta la decisión, debe respetar y aceptarla. La libertad puede estar acotada por limitaciones sociales:
- El respeto a la integridad de los demás.
- La limitación por incapacidad (física y psíquica).
- El propio ejercicio de las leyes. Autodeterminación y autoridad jurídica deben ser compatibles y convivir en absoluta armonía. (tener en cuenta los códigos morales).
- Limitaciones en la tarea de organización. (serie de reglas, criterios, requisitos para prestar apoyo y tipos de servicio que ofrecen las diferentes organizaciones y entidades).
Biestek: "El principio de autodeterminación del cliente consiste en el reconocimiento práctico del derecho y la necesidad de éste de elegir por sí mismo y adoptar sus propias decisiones en el proceso de casework. Correlativamente, los caseworkers tienen el deber de respetar ese derecho, reconocer esa necesidad y estimular y activar esa capacidad potencial para dirigirse a sí mismo, ayudando al cliente a conocer y utilizar los recursos de la comunidad disponibles y adecuados, así como su propia personalidad. No obstante, el derecho del cliente a la autodeterminación se halla limitado por su capacidad para adoptar decisiones de manera positiva y constructiva, por el marco general de las leyes civiles y morales, y por el régimen de la organización."
Requisitos profesionales:
- Ayudar a esclarecer la necesidad del usuario para realizar un diagnóstico de la situación que permita ser precisos en la intervención.
- Facilitar toda la información precisa y oportuna de los recursos disponibles no sólo personales sino también institucionales.
- Establecer un clima comprensivo, ameno, vivaz, agradable y profesional de confianza en la intervención, que facilite el desarrollo y el potencial del usuario, como expresión del derecho de libertad.
No Enjuiciamiento del Usuario
Enjuiciar al usuario: implícito la expresión de prejuicios, opiniones personales, apreciaciones sesgadas y valoraciones personales lejos de una labor profesional y sistemática. Definición social: implica una determinación del objeto de actuación. Cualquier alarde de enjuiciamiento del profesional puede constituir la violación de un derecho fundamental (el respeto a la persona). La autoridad del t.s. no es emitir un veredicto sino elaborar un proceso de intervención. No castiga sino asesora, no culpabiliza sino orienta, no enjuicia sino valora... Presta sin más una relación de apoyo fundamentado en el respeto incondicional a la persona. A tener en cuenta:
- Consideración de uno de los grandes miedos de la persona: el miedo a ser juzgado.
- Peligro de las manifestaciones positivas: alabanzas o elogios excesivos pueden sembrar desconfianza del usuario hacia nuestra intervención.
- Cuidar nuestro lenguaje verbal y analógico, para evitar los juicios y facilitar la suficiente seguridad en la relación.
- El peligro de las comparaciones.
Expresión y Combinación de Sentimientos
El t.s. tiene que tener en cuenta la importancia del principio de equilibrio que debe primar en los individuos y en el propio profesional. El t.s. va a convivir con un sinfín de desajustes emocionales. (reflejo conductual de una situación problemática). Uno de los objetivos será el de favorecer el equilibrio emocional, pieza vital para cualquier relación asistencial. Se establece un binomio inseparable entre problema y expresión emocional del mismo. SITUACIÓN PROBLEMA ó EXPRESIÓN EMOCIONAL No siempre aparece primero un problema y luego el desequilibrio emocional. Puede ser que un desequilibrio emocional conlleve a una situación social problemática. (padecer una depresión puede ser motivo de despido. La expresión emocional va a provocar la aparición de una situación problema). A esto se refiere el término bidireccional. La finalidad de la intervención, en relación a la expresión emocional, debe:
- profundizar en la comunicación, utilizando la expresión de los sentimientos.
- facilitar confianza suficiente para la liberación de los mismos.
- comprender mejor la problemática y las posibles soluciones.
Requisitos del t.s.:
- Establecer unos fines concretos y claramente marcados.
- Ser prudentes en la relación, que será en todo momento profesional.
- Seguir un desarrollo y evolución coherente en la expresión de los sentimientos.
Establecer una correcta relación de comunicación y entendimiento. El t.s. deberá combinar en intercambio de comunicación son su habilidad para responder, comprender y entender los sentimientos que el usuario le está transmitiendo. Proceso emocional entre t.s. y usuario caracterizado por:
- Sensibilidad para percibir los sentimientos y todos los elementos explícitos e implícitos de la comunicación (ayuda a contrastar la información del caso).
- Comprensión. Todo el material que circula en la relación debe ser enmarcado en un significado, ubicarlo dentro del diseño de la intervención. (establecido previamente con unos objetivos y una metodología).
Confidencialidad
Deber del t.s. con casos y un derecho del usuario mediante el cual se garantiza la intimidad y el secreto profesional de toda la información manifestada durante la intervención. Solamente haremos partícipe de ello al propio personal profesional implicado en el proceso de intervención. Confidencialidad verbal y escrita. Incluso la interrupción o finalización de la relación profesional o la muerte del usuario no exime del deber de mantener el secreto profesional. Sin confianza la relación profesional no es posible. Este principio moral y profesional debe estar presente en cada momento. Para llevar a cabo este principio correctamente, el t.s. se debe guiar por el sentido común y las intuiciones, siempre entro de un espíritu sistemático y profesional. La información del usuario será para uso exclusivo del proceso de apoyo y asesoramiento; dentro de la institución esta información será utilizada para mejora de la prestación del servicio y en beneficio del propio usuario. En el binomio antagónico de libertad limitada y el concepto de respeto a la persona residen los pilares básicos del T.S.C., resumidos en tres principios comunes:
- El principio de peculiaridad individual.
- El principio de apoyo.
- La creencia absoluta en las capacidades de rehabilitación de los usuarios.