El Sistema Nodal y la Autoestimulación del Corazón
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El músculo cardíaco, a diferencia de los músculos lisos y esqueléticos, puede contraerse y relajarse sin una estimulación directa del sistema nervioso (que solo tiene, aquí, la función de aumentar o disminuir la duración del ciclo cardíaco). Esta autoestimulación tiene lugar en el sistema nodal, que es el sistema de regulación intrínseco formado por células especiales del miocardio, que se han modificado y especializado en la producción automática y rítmica de impulsos. Estas células, por tanto, combinan características del tejido muscular y del tejido nervioso, no se contraen sino que están especializadas en la conducción del impulso nervioso.
De esta forma el corazón es autónomo, se contrae espontánea e independientemente, incluso si se cortan todas las conexiones nerviosas. Estas células modificadas constituyen el marcapasos cardíaco.
Estas células actúan en sentido unidireccional, provocando la contracción de las aurículas primero, seguida de la contracción de los ventrículos. Asimismo, marca un ritmo de contracción de aproximadamente 75 latidos por minuto en el corazón, de modo que el órgano late como una unidad coordinada.
Elementos del Sistema Nodal
Este sistema nodal consta de los siguientes elementos:
Nódulo Sinoauricular (SA o Marcapasos)
Situado en la aurícula derecha, junto a la unión de la vena cava superior; es el que inicia cada ciclo cardíaco y determina su velocidad, que puede ser alterada por impulsos del Sistema Nervioso Autónomo.
El nódulo sinoauricular envía impulsos a la aurícula izquierda de forma rítmica y se propagan por las aurículas de arriba a abajo, originando una contracción simultánea en ambas aurículas.
Nódulo Auriculoventricular (AV)
Situado a la derecha del tabique interauricular, cerca del ventrículo derecho; capta la estimulación proveniente del nódulo sinoauricular.
Fascículo de His
Formado por fibras de tejido nodal que, procedentes del nódulo auriculoventricular, descienden por la pared interventricular y se ramifican en las denominadas fibras de Purkinje por las paredes de los ventrículos propagando a éstas la excitación. Así se contraen casi simultáneamente los ventrículos.