Sistema de frenos: componentes y mantenimiento

Válvula de presión residual:

Mantienen una presión de 0,7 a 0,9 bar en las tuberías de distribución para evitar la entrada de aire en el circuito si falla la estanqueidad en los bombines.

Pedal de freno:

Palanca que actúa por medio de un empujador sobre el circuito principal o bomba de freno con el fin de poder realizar la activación de freno de servicio.

Pedal blando:

Aire en el circuito, latiguillos defectuosos, líquido de frenos inadecuado o viejo, fugas por los retenes de la bomba.

Altura incorrecta:

Mal funcionamiento en el sistema de regulación, si no tiene regulación tiene algún elemento defectuoso.

Servofreno:

Es capaz de amplificar la fuerza realizada por el conductor sobre el pedal, para reducir el esfuerzo sobre el pedal o para obtener un esfuerzo dado con una frenada más importante.

Por vacío:

Emplea la depresión producida en el colector de admisión en motores gasolina o depresión generada por bomba de vacío en diesel.

Mastervac:

Es el más empleado. Se monta entre el pedal de freno y la bomba. Utiliza para su funcionamiento la presión atmosférica y la depresión que se genera en el colector de admisión o en bombas de vacío.

Hidrovac:

Emplea la depresión, se puede accionar hidráulicamente a distancia.

Bomba de vacío:

Genera una depresión necesaria para el funcionamiento del servofreno. 0,5 y 0,9 bar.

Corrector de frenada:

Compensador fijo, compensador limitador en función de la carga, compensador integrado en bombín, compensador en función de la deceleración (válvulas compensadoras en función de las presiones).

Canalizaciones:

Rígidas: acero o cobre. Flexibles: caucho o plástico. NO SE SUELDAN.

Líquidos de frenos:

Elemento activo del circuito de freno y transmite la presión entre la bomba y los bombines.

Líquidos de éteres de glicol:

Higroscópico, corrosivo, decapante, agresivo para la piel.

Líquidos minerales:

No son higroscópicos.

Propiedades:

Punto de ebullición de equilibrio del líquido (en seco), punto de ebullición (húmedo), viscosidad, propiedades anticorrosivas, compatibilidad con los elastómeros.

Sustitución del líquido de frenos:

Presión: aplica líquido nuevo a presión por el depósito. El líquido viejo saldrá por el purgador y se colocará un tubo para dirigir el líquido a un recipiente para poder recogerlo.

Vacío:

Con la presión del aire comprimido del taller crearemos depresión en un recipiente que se encargará de succionar el líquido viejo y luego rellenaremos el depósito con líquido nuevo a nivel.

Manual:

Se suele realizar por dos personas, uno estará dentro del vehículo bombeando el pedal del freno y el otro estará fuera y se encargará de abrir y cerrar los purgadores. (No se debe pisar el pedal hasta el fondo)