El Siglo de Oro de la Literatura Española: Renacimiento y Barroco

El Siglo de Oro de la Literatura Española

El Siglo de Oro, periodo que abarca desde 1526 hasta 1681, representa la cúspide de la literatura española. Esta época dorada engloba dos grandes movimientos históricos: el Renacimiento y el Barroco.

El Renacimiento (S. XVI)

El Renacimiento, cuyo inicio se sitúa en 1492, marca el comienzo de la Edad Moderna, periodo que se extiende hasta la Revolución Francesa. Esta nueva era se caracteriza por rasgos muy distintos a los de la Edad Media, algunos de los cuales comenzaron a manifestarse ya en el siglo XV:

• Política: Aparición de las primeras naciones modernas, gobernadas por monarquías absolutas, basadas en el origen divino del poder. Se impulsa la creación de estados fuertes con vocación imperial, a semejanza de la antigua Roma. En España, el S. XVI comienza bajo el reinado de los Reyes Católicos, que unieron con su matrimonio las coronas de Castilla y Aragón.
• Economía: Surgimiento del capitalismo, un cambio radical en las relaciones económicas. El poder reside en quien posee dinero, y no en el noble, dueño de las tierras.
• Pensamiento: El humanismo es la corriente intelectual dominante, caracterizado por la recuperación de la cultura grecolatina y sus ideales estéticos, el antropocentrismo y la dignificación de las lenguas vulgares. Se exploran corrientes filosóficas como el epicureísmo, el estoicismo, el escepticismo y el neoplatonismo. La religión atraviesa un periodo de crisis.
• Literatura: En la literatura española, se toma la fecha de 1526 como inicio del Renacimiento, año en que Garcilaso de la Vega comienza su obra.

El Renacimiento como Movimiento

El Renacimiento es un movimiento europeo que, a lo largo del S. XVI, aplica los ideales humanistas a la cultura e, incluso, a la política. Se adoptan modelos clásicos; todos los escritores intentan emular a los grandes maestros grecolatinos e italianos. La imitatio es una recreación personal del modelo que sirve de inspiración, no una simple copia o traducción. Dentro del Renacimiento, podemos diferenciar dos periodos básicos que coinciden con la primera y segunda mitad del S. XVI.

Garcilaso de la Vega

La obra de Garcilaso, breve pero de gran calidad, está formada por tres églogas, treinta y ocho sonetos, dos elegías, cuatro canciones y una oda. Garcilaso introdujo con enorme éxito las formas italianas en la poesía española. Es un poeta petrarquista, tanto en la forma como en el contenido.

• Contenido: La producción de Garcilaso es casi exclusivamente de temática amorosa. El escritor presenta dos actitudes ante el amor: poemas in vita y poemas in morte.
• Estilo: Garcilaso destaca por la búsqueda de la perfección. Musicalidad, suavidad y elegancia son características representativas de su poética. En su estilo se aúnan elementos retóricos procedentes de la tradición literaria castellana con otros de origen italiano.

El soneto V se divide en dos partes. Los cuartetos, cercanos a la lírica cancioneril precedente, muestran la imagen del gesto de la amada grabada en el alma del poeta. Los tercetos exponen la fidelidad del enamorado. El soneto XIII presenta la metamorfosis de la ninfa Dafne en laurel, aplicando la historia mitológica a la vivencia del poeta.

Fernando de Herrera

Considerado el principal continuador de la lírica garcilasiana, Herrera contribuye al proceso de nacionalización del petrarquismo con sus odas patrióticas. Su producción poética se divide en:

• Obra patriótica: Odas y canciones de temática nacional.
• Poesía amorosa: Sonetos y elegías. Destacan sus imágenes poéticas, sobre todo las relacionadas con el fuego. Merecen mención los sonetos dedicados a la muerte de su amada Leonor.

Estilo

Los versos de Herrera enriquecen el idioma con numerosos cultismos. Su poesía, más elaborada y artificiosa que la de Garcilaso, inicia un proceso de progresiva complejidad poética que culminará con Góngora.