El Sexenio Revolucionario y la Era Isabelina en España: Transformaciones y Conflictos
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Sexenio Revolucionario
En 1868, en España, una revolución conocida como "La Gloriosa", dirigida por Topete, Prim y Serrano, comenzó en Cádiz y se extendió al resto del país. Esta revolución supuso el destronamiento de Isabel II y el inicio del Sexenio Revolucionario, una etapa marcada por la promulgación de la Constitución de 1869, la primera constitución democrática española.
Causas
Políticas
Durante la mayor parte del reinado de Isabel II, gobernó el Partido Moderado con el apoyo de la reina. Los progresistas accedieron al poder en pocas ocasiones, siempre mediante pronunciamientos. Al final del reinado de Isabel II, los moderados estaban debilitados y divididos por la muerte de sus líderes, Narváez y O'Donnell. Los grupos desplazados del poder formaron el Pacto de Ostende con el objetivo de derrocar a Isabel II, incluyendo a progresistas y republicanos.
Económicas
- Crisis financiera: Arruinó a parte de la burguesía que había invertido en bolsa, generando oposición a Isabel II.
- Crisis agraria: Provocó hambrunas y descontento social.
Sociales
La situación de miseria en la que vivía la mayoría del campesinado español contribuyó al descontento.
Problemas
Inestabilidad política
Enfrentamientos entre distintos grupos políticos resultaron en tres formas de gobierno diferentes y cinco presidentes en poco tiempo.
Rebelión de las colonias
Tras 1824, España solo mantenía Cuba, Puerto Rico y Filipinas. En 1868, estalló una revolución independentista en Cuba, apoyada por Estados Unidos, que duró diez años.
Tercera Guerra Carlista
Durante el Sexenio, los carlistas intentaron tomar el trono, haciéndose fuertes en el País Vasco y el norte de Cataluña, aunque no tuvieron éxito.
Problema cantonalista
Afectó a la Primera República. Se enfrentaron unitarios, defensores de leyes iguales para todo el territorio, y federalistas, partidarios de una amplia autonomía regional. La victoria electoral de los federalistas llevó a un golpe de estado de los unitarios, y los federalistas proclamaron la independencia de varios cantones, siendo el más importante el de Cartagena. La crisis se resolvió por la vía militar.
Población y Economía en la Época de Isabel II
Población
España tuvo un crecimiento demográfico menor que el resto de Europa, con alta natalidad y escasa reducción de mortalidad. La distribución de la población era desigual, con la periferia más poblada que el interior y más población rural que urbana, aunque comenzó el éxodo rural hacia las capitales provinciales y los nuevos focos industriales.
Economía
- Agricultura: Abolición del feudalismo y desamortización de las tierras de la Iglesia (Mendizábal) y de la nobleza y ayuntamientos (Madoz). Aunque se buscaba obtener recursos y facilitar el acceso a la tierra, los campesinos no pudieron comprarlas, beneficiando a la burguesía.
- Industria: Atraso debido a la inestabilidad política, el escaso crecimiento demográfico y la falta de inversión en industria. La burguesía prefería invertir en tierras. La comunicación interior era deficiente. Destacaron el sector textil en Cataluña y la siderurgia en Asturias y el País Vasco.
Reinado de Isabel II
Tras la Primera Guerra Carlista, se estableció un sistema político liberal basado en las ideas de la Ilustración. Surgieron dos grupos principales:
Moderados
Representaban a la antigua nobleza y a la burguesía, partidarios de una monarquía con mucho poder, sufragio censitario restringido y alcaldes designados por el gobierno. Sus líderes fueron O'Donnell y Narváez.
Progresistas
Representaban a las clases medias, defendían limitar el poder de la monarquía, un sufragio censitario más amplio y la elección de alcaldes por los ciudadanos. De este partido se separó el Partido Demócrata. Sus líderes fueron Mendizábal y Espartero.
La alternancia en el poder se realizaba mediante pronunciamientos militares. Se llevaron a cabo reformas como la abolición de los privilegios de la nobleza y el clero, la desamortización y la división de España en provincias.
Etapas del Reinado de Fernando VII
Sexenio Absolutista
Restauración del absolutismo y persecución de liberales.
Trienio Liberal
Revolución de 1820 y restablecimiento de la Constitución de 1812.
Década Ominosa
Restablecimiento del absolutismo y persecución de liberales.
Problema Sucesorio
Fernando VII abolió la Ley Sálica mediante la Pragmática Sanción, permitiendo reinar a su hija Isabel. Esto provocó la oposición de Don Carlos y el inicio de las guerras carlistas.
Guerra de la Independencia
Lucha contra la invasión francesa y el inicio de la revolución liberal. Se frenó el avance francés en la batalla de Bailén y se les derrotó en Arapiles. En 1813, Napoleón reconoció a Fernando VII como rey. Las guerrillas representaron la resistencia popular. Las Cortes de Cádiz promulgaron la Constitución de 1812, reconociendo derechos individuales y la soberanía nacional.
Reinado de Carlos IV
Se detuvieron las reformas por miedo a la revolución. España fue derrotada por Francia y firmó la Paz de Basilea. La alianza con Francia llevó a la derrota en la batalla de Trafalgar, que marcó el inicio de la independencia de las colonias americanas. Napoleón impuso el bloqueo continental, al que Portugal se negó.