El Sexenio Democrático (1868-1874): Revolución, Constitución y Primera República en España
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 8,1 KB
El Sexenio Democrático (1868-1874): Un Intento de Democracia en España
El Sexenio Democrático, también conocido simplemente como Sexenio, fue una etapa crucial en la historia de España. Constituyó el primer intento de establecer una democracia en el país, basada en el sufragio universal masculino, tal como se entendía en el siglo XIX. Durante este periodo, se exploraron fórmulas políticas y sociales innovadoras para integrar a las masas populares en el nuevo Estado nacional. Sin embargo, este ambicioso proyecto finalmente fracasó.
La Revolución Gloriosa y el Fin del Reinado de Isabel II
El origen del Sexenio Democrático se encuentra en la Revolución de Septiembre de 1868, conocida como "La Gloriosa". Esta revolución comenzó con un pronunciamiento militar en Cádiz, liderado por los generales Prim y Serrano, figuras prominentes de los partidos progresista y unionista, respectivamente.
El manifiesto de los sublevados, titulado "España con honra", proponía la formación de un Gobierno Provisional y la instauración del sufragio universal. Además, criticaba duramente a la reina Isabel II y a la dinastía borbónica.
La insurrección se propagó rápidamente por numerosas ciudades españolas, obteniendo un considerable apoyo popular. Los demócratas, que lideraron este apoyo, organizaron juntas revolucionarias en diversas localidades.
Ante la presión, Isabel II huyó a Francia, marcando la segunda vez que los Borbones se veían forzados al exilio.
El Gobierno Provisional y las Cortes Constituyentes de 1869
El Gobierno Provisional, encargado de convocar elecciones a Cortes Constituyentes, fue presidido por Serrano y compuesto por progresistas y unionistas. Los demócratas, a pesar de su gran influencia en las juntas revolucionarias, quedaron excluidos. Estas juntas reclamaban la implantación de derechos democráticos y la supresión de los "consumos" (impuestos indirectos) y las "quintas" (reclutamiento militar).
Las elecciones a Cortes Constituyentes se celebraron en 1869. Las principales fuerzas políticas representadas fueron:
- Carlistas: Antidemócratas y defensores del absolutismo.
- Moderados (Alfonsinos): Partidarios del regreso de los Borbones y la restauración de la Constitución de 1845. A partir de 1873, fueron liderados por Cánovas del Castillo.
- Gubernamentales: Unionistas, progresistas y demócratas "cimbrios" que apoyaban al Gobierno y defendían una monarquía parlamentaria y democrática. Buscaron un nuevo candidato al trono y ganaron las elecciones.
- Partido Republicano Federal: Además del cambio de régimen, su programa incluía la abolición de las quintas, entre otras reformas.
La Constitución de 1869 y los Desafíos del Nuevo Régimen
La Constitución de 1869 proclamaba la soberanía nacional, a la que debía someterse el régimen monárquico. Incluía una amplia declaración de derechos individuales, considerados naturales e inalienables.
Según esta Constitución, el poder legislativo residía en las Cortes, el ejecutivo en el Gobierno y el judicial en los tribunales de justicia. Se estableció un sistema parlamentario bicameral: los miembros del Congreso eran elegidos por sufragio universal masculino, mientras que los del Senado lo eran por sufragio indirecto.
Tras la elaboración de la Constitución, el general Serrano fue nombrado regente. El nuevo régimen tuvo que afrontar serios problemas, entre ellos:
- Insurrecciones populares y republicanas.
- La Guerra de Cuba.
- La búsqueda de un rey.
Conflictos Sociales y la Búsqueda de Estabilidad
Muchos trabajadores identificaban la República con cambios estructurales profundos. A ellos se unieron los "intransigentes" del Partido Republicano, lo que provocó sublevaciones en ciudades como Cádiz, Málaga y Jerez.
A estos conflictos se sumaron los motines de subsistencia, las protestas contra las quintas y las huelgas industriales organizadas.
En el ámbito económico, Figuerola estableció la peseta como moneda nacional única, un paso indispensable para la creación de un mercado interior unificado. Además, se rebajaron los aranceles aduaneros.
El Breve Reinado de Amadeo I de Saboya
Tras la búsqueda de un candidato al trono español, finalmente se eligió a Amadeo de Saboya. Las presiones de Prim a favor de Amadeo fueron decisivas. Sin embargo, cuando Amadeo I desembarcó en España, su principal valedor, Prim, había sido asesinado.
El reinado de Amadeo I duró solo dos años, desde enero de 1871 hasta febrero de 1873. Fue considerado un intruso por los partidarios de los Borbones y también rechazado por los republicanos.
Amadeo I encontró escasos apoyos políticos y sociales. Además, tuvo que hacer frente a la Guerra de Cuba y a la Tercera Guerra Carlista. Tras la muerte de Prim, la coalición gubernamental comenzó a disgregarse, y la rivalidad dentro del Partido Progresista se encarnó en dos herederos políticos de Prim: Sagasta y Zorrilla.
La Primera República Española (1873-1874)
Ante la abdicación de Amadeo I y en una situación de "callejón sin salida", se optó por la República como solución de urgencia. La Primera República fue proclamada por ambas cámaras legislativas, estableciéndose una república federal y la soberanía popular.
Se decretó la separación radical entre la Iglesia y el Estado, sin subvenciones a ningún culto religioso. Se instituyó el Senado como cámara de representación territorial de los 17 estados federales. Una gran aportación fue la legislación social y de protección de los obreros, que prohibía el trabajo a menores de 16 años.
Inicialmente, fue un régimen indefinido y políticamente inestable. Se formó un Gobierno presidido por Figueras, pero con mayoría de radicales. Estos últimos promovieron dos golpes de Estado con la ayuda del ejército, lo que dejó a los republicanos solos en el Gobierno.
El nuevo Gobierno inició el proceso de elaboración de una nueva constitución (proyecto constitucional).
El Cantonalismo y el Giro Autoritario de la República
Los republicanos "intransigentes" impulsaron un movimiento federalista que pretendía establecer de manera inmediata y directa la estructura federal del Estado. Este movimiento, conocido como cantonalismo, tuvo especial relevancia en Cartagena.
El cantonalismo fue una revolución protagonizada por una clase media radicalizada, con participación de trabajadores urbanos. Para sofocarlo, la República dio un giro, apoyándose en el ejército, especialmente en militares alfonsinos. Los presidentes del Gobierno fueron Salmerón y Castelar.
Castelar gobernó de forma autoritaria y fue obligado a dimitir. La sesión de las Cortes fue interrumpida por el general Pavía, quien entró en el edificio con la Guardia Civil y las disolvió sin apenas oposición.
La República Autoritaria y el Fin del Sexenio
El año 1874 fue un periodo de transición entre la Primera República y la Restauración, conocido como la República Autoritaria. El poder pasó a manos del general Serrano, quien continuó con la línea autoritaria de Castelar.
Serrano se apoyó en los liberales veteranos del Sexenio que no habían colaborado con la República Federal. Finalmente, otro pronunciamiento militar, protagonizado por Martínez Campos, acabó con el Sexenio e impuso la Restauración Borbónica.