Que sector social hizo la constitución de 1830

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2.2. La Constitución de 1869 y la regencia:

El nuevo Gobierno provisional promulgó una serie de decretos para dar satisfacción a algunas demandas populares y convocó elecciones a Cortes constituyentes. Los comicios fueron los primeros en España que reconocieron el sufragio universal masculino. Dieron la victoria a la coalición gubernamental partidaria de la fórmula monárquica. También, aparecieron en la Cámara dos importantes minorías: la carlista y la republicana. Las Cortes se reunieron en Febrero y crearon una comisión parlamentaria encargada de redactar una nueva
Constitución.

La nueva Constitución, la 1ª democrática de la historia de España, establecíó un amplio régimen de decretos y libertades: se reconocían los derechos de manifestación, reuníón y asociación, la libertad de enseñanza, la igualdad para obtener empleo y la libertad de profesar cualquier religión. También proclamaba la soberanía nacional de la que emanaban la legitimidad de la monarquía y los tres poderes. Las Cortes hacían las leyes y el rey tan sólo las promulgaba ya que no podía vetarlas. Las Cortes se compónían de un Congreso y un Senado.

Proclamada la Constitución y con el trono vacante, las Cortes establecieron una regencia, que recayó en el general Serrano, mientras Prim era designado jefe de gobierno. Sin embargo, el nuevo gobierno fue recibido con simpatía por gran parte de los países europeos, ya que ponía fin a la larga etapa de inestabilidad política de Isabel II y porque los nuevos dirigentes parecían más adecuados para emprender las reformas económicas.

2.3. El intento de la renovación económica:

Uno de los objetivos de la ''Gloriosa'' era reorientar la política económica.
Por ello, la política económica de esta etapa se caracterizó por la defensa del librecambismo y por la apertura del mercado español a la entrada del capital extranjero.

El ministro de Hacienda, Laureano Figuerola, suprimíó la contribución de consumos (impuestos que gravaban los productos básicos). Otro decreto establecíó la peseta como unidad monetaria, equivalente a 4 de los antiguos reales, en un intento de unificar y racionalizar el sistema monetario.

Pero el problema + grave era el caótico estado de la Hacienda española. La deuda pública era altísima. Además, la grave crisis de los ferrocarriles sólo parecía tener solución utilizando recursos públicos para subvencionar a las compañías ferroviarias. Todo ello se pretendíó solucionar mediante  la Ley de Minas de 1871, una medida coherente con la liberalización de la economía que ofrecía unas generosas facilidades a la entrada de capitales exteriores. Con los ingresos obtenidos de la llamada desamortización del subsuelo, se hizo frente a la devolución de préstamos.

La última gran acción sobre la economía fue la liberalización de los intercambios exteriores aprobada mediante la Ley de Bases Arancelarias, que ponía fin a la secular tradición proteccionista de la economía española

2.4. La frustración de las aspiraciones populares:

La Constitución de 1869 consolidó un régimen político basado en los principios liberal-democráticos, que inspiraron a los impulsores de la revolución de 1868. Sin embargo, frustó algunas de las aspiraciones de otros grupos políticos.

Durante el período de regencia hubo una fuerte conflictividad social, que se mantuvo a lo largo del todo el Sexenio. El campesinado demandaba un mejor reparto de la tierra, mientras las revueltas urbanas protestaban contra los consumos, las quintas (reclutamiento para el ejército) y el aumento de los precios. De igual modo, el incipiente movimiento obrero sufríó un proceso de radicalización en demanda de la mejora de las condiciones salariales y de trabajo.

Los republicanos encarnaron gran parte de ese descontento, pero el fracaso de sus insurrecciones y la imposibilidad de conseguir los objetivos populares condujeron a que la mayoría de estos sectores se inclinasen hacia posiciones más radicales y apolíticas → internacionalismo.

Estas ideas internacionalistas llegaron a España a partir de 1868, gracias a la ampliación de las libertades públicas otorgada por el Gobierno provisional. Las expansión de las ideas vinculadas a la Primera internacional (anarquismo y socialismo) abríó una nueva etapa y condujo a la organización del proletariado y del campesinado alrededor de las nuevas organizaciones de clase.

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