San Agustín y Aristóteles: Filosofía en la Transición de la Antigüedad a la Edad Media

San Agustín (354-430)

Contexto Histórico

Agustín de Hipona vivió en la transición del mundo antiguo a la Edad Media (siglos IV-V d. C.). Nació en una provincia romana del norte de África durante la desintegración del Imperio romano, que se dividió en Oriente (Constantinopla) y Occidente (Roma). El Imperio sufrió invasiones bárbaras, como el saqueo de Roma en 410 por el rey godo Alarico. Los paganos culparon a los cristianos, a lo que San Agustín respondió con La ciudad de Dios. El cristianismo, perseguido anteriormente, se convirtió en la religión oficial con el Edicto de Milán (313), aunque persistían cultos paganos. Juliano el Apóstata intentó restaurar el paganismo, pero Teodosio declaró el cristianismo como única religión oficial con el Edicto de Tesalónica (380).

Doctrina Cristiana y Filosofía

La doctrina cristiana se fijó en los concilios de Nicea (impulsado por Constantino) y Constantinopla (promovido por Teodosio). En la patrística, la filosofía y la religión eran inseparables. San Agustín, figura destacada de la patrística, se dedicó a desarrollar el dogma cristiano y combatir el paganismo y herejías como el nestorianismo, gnosticismo, arrianismo y pelagianismo. Aunque algunos autores rechazaron la filosofía griega por pagana (como Tertuliano), la mayoría la utilizó, defendiendo la superioridad de la fe sobre la razón. Clemente (s. I-II) y Orígenes (s. II-III) buscaron conciliar fe y razón. La filosofía platónica, con su creencia en la inmortalidad del alma y una verdad absoluta, se adaptó mejor al cristianismo. Platón se conocía directamente o a través de Filón y los neoplatónicos. El neoplatonismo de Plotino (s. III), divulgado por Porfirio, identificaba el Bien con el Uno, del cual todo emana. Influyó notablemente en San Agustín, quien pasó por etapas maniquea y escéptica. El maniqueísmo explicaba el mal como la lucha entre la luz y las tinieblas. El estoicismo también influyó en esta época ecléctica. La lectura de Cicerón impactó la vida de Agustín.

Aristóteles (384-322 a. C.)

Contexto Histórico

Aristóteles, filósofo griego del siglo IV a. C., nació en Estagira (Macedonia) y desarrolló su filosofía en Atenas. Grecia se organizaba en polis, ciudades-estado independientes. El siglo anterior fue culturalmente floreciente (Partenón, Sófocles, Esquilo). Atenas, victoriosa en Maratón y Salamina (Guerras Médicas, 490-454 a. C.), instauró la democracia con Pericles, basada en la isonomía (igualdad ante la ley) y la isegoría (derecho a hablar en la asamblea). Solo los varones libres eran ciudadanos, excluyendo a extranjeros (metecos), mujeres y esclavos. La expansión ateniense llevó a su derrota contra Esparta en las guerras del Peloponeso. Tras el gobierno de los Treinta Tiranos (404-403), la democracia condenó a muerte a Sócrates (399). El declive de Atenas coincidió con el ascenso de Macedonia, patria de Aristóteles, preceptor de Alejandro Magno. Alejandro creó un imperio que extendió la cultura griega hasta la India, iniciando la época helenística.

Filosofía Griega

La filosofía surgió en Mileto (s. VI a. C.) buscando el origen (arjé) de la naturaleza mediante la razón. Desde los milesios (Tales, Anaximandro, Anaxímenes) hasta mediados del siglo V, el estudio de la naturaleza fue central. Luego, el interés se desplazó a los asuntos humanos. Los sofistas (Gorgias, Protágoras) distinguían entre physis (naturaleza) y nomos (convención). Sócrates, contemporáneo y opuesto a los sofistas, usó la mayéutica para buscar definiciones universales de virtud y bien, defendiendo el intelectualismo moral. Creía en la verdad, la importancia de la polis y relacionaba ética y política. Platón y Aristóteles fundaron la Academia y el Liceo. Aristóteles, inicialmente discípulo de Platón, rompió con su dualismo, negando el mundo de las Ideas. Rechazó la condena platónica al conocimiento sensible y la República. En su Política, Aristóteles reivindicó la polis durante su crisis.