La Sagrada Familia y El Cristo Amarillo: Innovación y Simbolismo

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La Sagrada Familia

Antonio Gaudí

Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (Barcelona) 1882

Arquitectura Modernista

El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona es una obra compleja que encierra un proceso evolutivo del modernismo gaudiano, desde que se hizo cargo de las obras, ya planteadas en estilo neogótico por el arquitecto Francisco de Paula del Villar.

La cripta, el ábside externo y, sobre todo, la fachada del Nacimiento es lo que terminó Gaudí. Sobre la base estructural de las cuatro torres, concluidas por las cruces orientadas a los cuatro puntos cardinales, como solía hacer el arquitecto.

Hablar de modernismo en arquitectura es hablar de un término que se superpone al criterio del Art Nouveau. Podría decirse que se trata de un estilo decorativo, basado en una estética curvilínea, exuberante, colorista y floral que resultó un estilo y moda, en una palabra, un arte del diseño. En el campo de la arquitectura, reclama la colaboración de mosaístas, vidrieros, carpinteros y escultores. Los arquitectos vinculados a este movimiento: Gaudí, Guimard, Domènech, Montaner, Van de Velde, no solo proyectarán sus edificios, sino que diseñarán los elementos decorativos y hasta el mobiliario de las casas que construían.

De ello surge una arquitectura fantasiosa, de impresión decorativa, aficionada a los elementos ornamentales basados en motivos orgánicos, especialmente florales y zoomorfos, de la exuberancia colorista, rupturista con las normativas clásicas y de una enorme imaginación. Tanto, que puede decirse que se desmaterializa, solapando y marginando las estructuras arquitectónicas. Una arquitectura que busca el placer de la belleza y del bienestar. Y todo a través de conjuntos donde prevalece el sentido del gusto y la armonía a base de elementos ornamentales ligeros, delicados e inestables, incorporando las novedades técnicas del siglo, como la utilización del hierro.

Gaudí fue mucho más que un modernista, fue un arquitecto genial, lleno de magia, capaz de mezclar con un sentido creativo elementos de distinta procedencia. Se adelantó a su tiempo, por lo que se le criticó notablemente en su época. Con el tiempo, se le consideró el antecesor de la arquitectura orgánica, porque sus obras reproducen en muchas ocasiones imaginarios animales u orgánicos en general, que se camuflan en una apariencia que imita la naturaleza, cuando no se añaden directamente relieves o esculturas de plantas y animales. Son igualmente originales sus plantas y la solución de sus soportes y cubiertas, que se resuelven con elementos formales novedosos. Asimismo, utiliza materiales diversos complementarios a la piedra, como el hierro o la cerámica.

Gaudí era el auténtico maestro de las obras, que lo planeaba y lo ejecutaba absolutamente todo, viviendo además en la propia obra y casi obsesionado por ella.

El repertorio del Gaud es muy amplio en Cataluña y fuera de ella, pero sin duda su realización más espectacular y por monumental inacabada es la sagrada familia de Barcelona.

La sagrada familia es un templo cuya construcción inician Jose María Bocabella como promotor y F. De Paula Villar como arquitecto, quienes comienzan el proyecto en 1866. No obstante las discrepancias con los miembros de la junta provoca la dimisión de Villar, siendo designado A. Gaudí para la realización del edificio partir de 1886. Desde ese momento la construcción del templo ideado por Gaudí sigue un ritmo lento y pausado y en ocasiones sufre paralizaciones debido problemas económicos. En 1926, la muerte de Gaudí(atropellado por un tranvía) supone una contrariedad al proceso constructivo, que se agravará con la guerra civil, que entre otras cosas supone la destrucción de parte de la obra concluida y de las maquetas hechas por autor. De hecho hasta 19 76 no se acaba definitivamente la fachada la pasión con todas sus torres, realizándose en los últimos años el volteo de las bóvedas de las naves, del crucero y del ábside. Aún así, siempre cuando se siga el ritmo constructivo de los últimos años, no se espera que la sagrada familia pueda concluirse antes del año 2030.

Su estructura comprendería en una planta basílica en forma de cruz latina, con cuatro naves laterales y otra mayor central. El crucero, a su vez esta formado por tres naves, presentando en sus brazos dos pórticos: las fachadas de la natividad y de la pasión, que se complementan con la portada principal a la entrada de la nave central, que es la conocida como fachada de la gloria, aún sin completar. Pero a esta descripción hay que añadir la serie de aportaciones técnicas y decorativas características de su actor, que son únicas y especialmente originales. Así no falta el toque orgánico, hasta el punto que se contemplar como un bosque mágico de troncos y follaje del que surgen como luminarias para el creyente las torres helicoidales del templo, que a su vez parecen esculturas de arena o troncos gigantes horadados por nidos de termitas.Los capiteles vegetales, los pilares inclinados y helicoidales, las bóvedas paraboloides, creando con todo ello una suerte de formas que semejan un entramado de osamentas. Ventanas, óculos, tracerías y otros motivos decorativos siguen un diseño caprichoso de absoluta fantasía, y no faltan como en toda su obra un amplio abanico de material variados: en este caso cristales de murano, cerámicas, alicatados, etc..

El templo también consta de un claustro, este rodea el templo y actúa como un espacio que lo aísla del exterior. A la altura del ábside en el claustro se abrirá la capilla de la asunción de la virgen y a cada lado de ella una sacristía. Asimismo, a los lados de la fachada principal aún ha de construirse un baptisterio al izquierda de ella y a la derecha sendas capillas dedicadas a la Eucaristía y la penitencia.

El proyecto prevé también la construcción de doce campanarios(uno para cada apóstol), cuatro más para los evangelistas, otro dedicado a la virgen y el más importante, de 170 m, de altura coronado con la típica coste cuatro brazos ideada por Gaudí, símbolo de Jesucristo.

Estos campanarios de perfil parabólico tiene en su interior unas escaleras helicoidales que rodean un espacio donde se tienen que situar las campanas tubulares, que Gaudí estudió durante años y que sonarán por aire comprimido y percusión.

Queda claro el profundo simbolismo cristiano que muestra toda la construcción. Así, todo el programa ornamental sigue un ciclo iconográfico de fuerte contenido cristiano y se complementa con números motivos religiosos entremezclados. No faltan detalles puramente organicistas, como los numerosos lagartos que rodean los muros y torres a todo lo largo del templo, cuando no, juegos matemáticos, como en la fachada de la pasión en la que se inscribe en un cuadrado, 16 cifras que permiten hacer 310 combinaciones diferentes sumando siempre 33: la edad de Jesucristo en el momento de su muerte.


EL CRISTO AMARILLO

Autor: Paul Gaugin

Fecha:1889

Museo:Albright-Knox Gallery, Buffalo, NY

Caracteristicas:92x73cm

Material.Óleo sobre lienzo

Estilo.Postimpresionista

Esta es una de las obras de Gaugin fue realizada durante el otoño de 1889, lugar de la Bretaña francesa donde se traslado después de abandonar Pont-Aven.Se inspiro en una talla policromada del siglo XVII que encontró en la iglesia de Trémalo. El cristo se convierte en protagonista de la escena, con ese color amarillo y las líneas de los contornos muy marcadas, siguiendo la técnica del"cloisonné" inspirada en los esmaltes y vidrieras. Junto a Cristo aparecen tres mujeres bretonas, lo que sugiere que nos encontramos ante una visión provocada por la devoción de las mujeres. Al fondo, una figura salta una valla, lo que indica el deseo de evasión, presente en el ánimo del artista. Lo primitivo, con las mujeres, y lo simbólico, intentan transmitir un mensaje al igual que lo real y le marginaría. El colorido es típico del otoño bretón, con los colores amarillos mezclados con naranja y verdes, en combinación con el Cristo amarillo.

Gaugin representaba el mito de lo bohemio y del primitivismo. Encarna la necesidad de unir arte y vida. Su pintura contiene un componente ético. Rechaza lo académico, valorando lo exótico, el arte románico y todas las tendencias que estaban fuera de lo habitual.

Gaugin nace en París.Su padre era un periodista liberar y tuvo que emigrar con toda su familia a Perú tras el golpe de estado de napoleón III. En el lima, huérfano de Padre, recidió la familia hasta el otoño de 1854, en la cual regresan a Francia instalándose en Orléans. En 1861 se trasladan a parís donde la Madre trabaja como modista. Paul se prepara para ingresar en la escuela náutica pero suspende y se incorpora en la marina con 17 años. A su regreso a parís en 1822 se convierte en un agente de bolsa, trabajo en el cual obtiene buenos ingresos que le permiten coleccionar y empezar a pintar a la vez que contrae matrimonio con la joven danesa Mette Gad, con la que tendrá cinco hijos. Su primer maestro artístico será Camílle Pissarro por el cual entra en el grupo impresionista. En 1882 numerosos agentes de bolsa son despedios, entre ellos Gauguin, que empieza a pensar en vivir de su pintura. Las dificultades económicas, motiva el traslado en 1883 a Rouen. En 1886 decide instalarse en parís junto a su hijo mayor, dejando el resto de la familia en Dinamarca. En ese mismo año se traslada a Pont-Aven, donde su pintura cambia radicalmente, abandonando el impresionismo e iniciando un cambio más personal con un colorido más intenso y un mayor simbolismo. Pero el Gauguin se traslada a Panamá, donde trabajan en el canal que se está construyendo. De regreso a Francia, se instala en Bretaña. Aquí experimenta un nuevo cambio en su forma de pintar gracias a la influencia del arte oriental. En esos momentos pinta obras como la visión después del sermón, el Cristo amarillo o la bella Ángela. La estancia bretona se vio interrumpida por una breve temporada con Van Gogh en Arles, relación de la que salieron malparados, aunque conservaron la amistad. Su nuevo sueño es marcharse a Tahití. Piensa ganarse la vida haciendo retratos pero decide retirarse de la civilización y vivir con una joven tahitiana. El primitivismo y el simbolismo marcan su pintura, como se observa en yo te saludo, María, la mujer con la flor, tierra deliciosa O diversiones. En 1893 regresa a Paris donde espera el reconocimiento de su talento y el éxito económico, pero esto no sucede y en junio de 1895 se traslada de nuevo a Oceanía, desesperado, enfermo, alcohólico y sólo.Las marquesas será su nuevo destino y allí hará sus obras más famosas: never more, los jinetes, joven con el abanico, cuentos bárbaros, ¿de dónde venimos?,¿que somos?,¿a dónde vamos? O y el oro de sus cuerpos, en las que pone su intención de romper con la tradición realista. Gauguin empieza una campaña a favor de los indígenas y al tener dificultades con las autoridades de Tahití, abandona la isla y se traslada a Atuana, donde intenta aislarse con una muchachita muy joven y en una cabaña; morirá, al parecer de un ataque cardíaco. Fue en Bretaña, donde empezó a interesarse por los temas religiosos. Atraído de forma natural por el catolicismo, y luego por el estudio de la religión y de los mitos maoríes cuando se fue a vivir a Tahití, abandonó la imaginería para practicar el sincretismo e identificarse con el Cristo traicionado del Gólgota. El Cristo amarillo es el primer testimonio de esta orientación espiritual y artística. La capilla de Trémalo, a la salida de Pont-Aven, alberga un crucifijo de madera policromada del siglo xvii que sirvió de modelo para esta obra.A Gauguin le llamara la atención la delicadeza y la dulzura de este Cristo doliente, de brazos extendidos, cuya silueta sirvió de punto de partida para una obra maestra. El Cristo amarillo, realizado en otoño de 1889. Imagen de dolor y de misterio, el Cristo de la capilla se convierte, bajo el pincel de Gauguin en una divinidad incandescente que ya es símbolo de la nueva orientación de su arte: místico, violento, bárbaro.Mirbeau, periodista y crítico del arte fue el primero que se entusiasmó con este calvario en el que ^ el Cristo, cual divinidad de Papua, burdamente tallado en un tronco de árbol por un artista local, el Cristo lastimoso y bárbaro, están embadurado de amarillo^. El amarillo era entonces el color de fetiche del artista.

Esta obra es otro ejemplo de cloissoné: grandes zonas de color plano contorneadas en azul o negro. El dibujo y las formas están muy simplificadas. El color se aplica, sin conexión con la naturaleza, sino más bien con las necesidades expresivas del artista. El amarillo del Cristo indica el sufrimiento y la humanidad de la figura, trasmitiendo una sobrecogedora sensación de dramatismo.

La composición, se basa en el ^Corte fotográfico^ de las mujeres arrodilladas formando un arco abierto alrededor del Cristo. Al fondo los árboles rojos contrastan con las colinas y los prados de un amarillo verdoso.

El Cristo y las figuras que lo rodean no están en el centro de la composición, sino un poco al izquierda, dejando un espacio vacío a la derecha. Se ha sugerido que es una invitación al espectador para que pase a ocupar, arrodillado, un lugar en el arco incompleto junto con las campesinas alrededor de Cristo. Justo antes de marcharse de Tahití, se cuestionaba el sentido de alcance de su vocación, causas de tantos sacrificios y sufrimientos, el Cristo de la capilla de Trémalo volvió a aparecer en su obra. Puede apreciarse un primer plano del mismo, en forma del cuadro dentro del cuadro, detrás de un autorretrato del artista, y su presencia confiere un sentido metafórico al rostro del pintor. Gaudí se incluía en la tradición Wagneriana, que concedía el arte como una misión, necesaria para la salvación de la humanidad. La obra de Gauguin, que abrió nuevos horizontes estéticos en la generaciones posteriores con la incorporación de lo primitivo y su peculiar uso del color, ejerció una influencia en los artistas pertenecientes a los movimientos simbolistas, expresionistas y fauvistas.

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