Roles de las mujeres en la antigüedad y fundación de Roma

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Roles de las mujeres en la antigüedad

En Grecia las mujeres no tenían derechos políticos ni jurídicos, no elegían a sus maridos, sino que su padre, hermano o abuelos lo hacían por ellas. La mujer casada gobernaba únicamente en su hogar y, con **símbolo** a la autoridad doméstica, llevaba consigo las llaves de la despensa y la bodega. Solo salían con ocasión de algunas fiestas religiosas. El marido tenía derecho a devolver a la mujer, ya sea por adulterio o esterilidad. Tenían pocos hijos y el aborto era legal con el permiso del padre del niño, y en el caso de las esclavas de su amo.

En Roma

A principios del siglo III Roma dominaba toda la península y era uno de los estados más poderosos de su entorno, entrando en conflicto con Cartago que dominaba el sur del Mediterráneo. Ambas se enfrentaron en las tres guerras púnicas. La primera guerra fue en conquistar Sicilia, que fue una guerra naval y fue la primera provincia romana. La segunda fue principalmente en la península ibérica, que Cartago quería hacerse con su poder. Un caudillo cartaginés llegó a invadir Italia pero fue vencido. Roma se expandió por el norte de África, el sur de la península ibérica, sur de Francia y norte de Italia. La tercera guerra fue la destrucción de Cartago.

Foro y edificaciones romanas

Foro: centro neurálgico de la ciudad romana y lugar de reunión del pueblo, allí se encontraban los principales edificios públicos: basílicas, templos, tabernas. Anfiteatro: tenía forma circular o elíptica y estaba destinado a espectáculos sangrientos, luchar contra la gravedad y fieras. Se divide en dos zonas bien diferenciadas, la arena -escenario-, y la cavea -graderío-. Circo: tenía forma rectangular con sus dos extremos semicirculares. Se empleaban las carreras de carros. Los carriles de ida y vuelta estaban separados por un eje central llamado spina. Teatro: Las tres partes principales y bien diferenciadas en los teatros romanos son la scaena, la orchestra, y la cavea. Las termas públicas romanas respondían a una función social y política. Mercado basilica: En torno al foro se hallaban los mercados donde los ciudadanos se abastecían de provisiones. Templos: las partes eran cella, nave central; prodomus, portico de la nave central; adyton, recinto interno exclusivo; perístasis, espacio entre las columnas exteriores y la cella. Cloacas: eran conducciones subterráneas con forma de bóveda de cañón que servían para evacuar las aguas residuales y de la lluvia. Murallas: las murallas se construían para proteger una ciudad o un pueblo, aunque también existen murallas que protegían regiones enteras.

Familia en Roma

En Roma, la familia la formaban todas las personas que estaban sometidas a la autoridad del pater familia, jefe de la casa. La componían no solo la esposa, los hijos y sus esposas y descendientes, sino también sus esclavos. Solo un varón y ciudadano romano en pleno derecho podía disfrutar del Estatut del padre de familia, una institución de carácter civil y religioso. El paterfamilias actuaba como sacerdote en la celebración de los ritos familiares y tenía la responsabilidad de conservarlos y transmitirlos a sus descendientes. Ejercía un poder ilimitado sobre todos los miembros de la familia. Sin embargo, la estructura familiar fue cambiando con el tiempo y esta autoridad absoluta solo se mantuvo hasta finales de la República. Época en la que la esposa fue adquiriendo derechos sobre sus hijos y patrimonio. El matrimonio durante la República existirán dos tipos de matrimonio: cun Manu, en el que la mujer asumía el culto de la familia de su marido y la autoridad de este; y sine Manu, cuando permanecía bajo la autoridad de su padre conservando el culto de la familia. El divorcio estaba permitido en los primeros tiempos de la República, pero no era muy frecuente. Sin embargo, en el imperio se generalizó hasta el punto de que Augusto tuvo que promulgar leyes para restringirlo.

Fundación de Roma

Dice la leyenda que Ascanio habría fundado la ciudad de Alba Longa en la orilla derecha del río Tíber. Sobre esta ciudad latina reinaron muchos de sus descendientes hasta llegar a Numitor y a su hermano Amulio, quien destronó al primero y, para que no pudiese tener descendencia que le disputase el trono, condenó a su hija, Rea Silvia, a ser sacerdotisa de la diosa Vesta para que permaneciese virgen. A pesar de ello, Marte, el dios de la guerra, engendró en Rea Silvia a los mellizos Rómulo y Remo. Cuando éstos nacieron y para salvarlos se les arrojó al Tíber dentro de una canasta que encalló en una zona bajo las siete colinas cerca de la desembocadura del Tíber. Una loba, Luperca, les recogió y amamantó en una cueva del Monte Palatino hasta que los encontró un pastor que los alimentó y los crió. Ya adultos, los mellizos repusieron a Numitor en el trono de Alba Longa y fundaron una ciudad en la ribera derecha del Tíber, en el lugar donde habían sido amamantados por la loba, para ser sus Reyes. Cerca de la desembocadura del río Tíber había siete colinas: los montes Aventino, Celio, Capitolio, Esquilino, Palatino, Quirinal y Viminal. Rómulo y Remo discutieron sobre el lugar en el que fundar la ciudad, lo que acabó en la muerte de Remo a manos de Rómulo en el año 754 a. C.

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