La Robótica en la Clase de Religión: Una Herramienta para el Aprendizaje Significativo

**VIRTUALIDADES DE LA ROBÓTICA EN CLASE DE RELIGIÓN**

Partiendo de mi experiencia con la robótica en el aula de Infantil, reflexiono sobre las aportaciones que esta genera en los alumnos y, en concreto, en las clases de religión:

En la actualidad, la robótica se ha introducido con éxito en el ámbito educativo para motivar a los alumnos y mejorar su aprendizaje en las diferentes áreas del conocimiento. Los estudiantes aprenden a programar, diseñar y construir robots, lo que les brinda la oportunidad de desarrollar habilidades técnicas, científicas y sociales, como el trabajo en equipo, la comunicación y el pensamiento crítico.

En la clase de religión, esta subdisciplina educativa es una herramienta útil para ilustrar y hacer más accesibles conceptos abstractos, como la ética y la moral, los valores y las creencias religiosas.

Asimismo, he observado cómo fomenta la creatividad y el pensamiento flexible de los discentes, al permitir crear recursos didácticos y materiales que estimulan la curiosidad y el interés por el aprendizaje de la religión.

Pero y ¿cómo se consigue materializar su efectividad en las aulas de Infantil? Doy respuesta a esta cuestión con mi experiencia y es mediante el uso de robots programables y tapetes con diferentes imágenes según el objetivo del proceso de E-A.

En mi caso, el robot lo llamamos “Next”, era muy colorido y divertido. Con él, los alumnos se introdujeron en el mundo de la programación y al mismo tiempo aprendieron sobre su fe cristiana.

Y el tapete utilizado en las sesiones disponía de imágenes elegidas por el profesor de Religión de mi centro de prácticas y yo. En él, quisimos plantear dos retos “¿Cómo nos comunicamos con Dios? Y ¿Cómo podemos acercarnos a Dios?” a los alumnos. A través de ellos, los discentes reflexionaron sobre la importancia del Padre Nuestro, la gratitud, la solidaridad, el perdón, el amor al prójimo, la amistad, entre otros. 

Mediante esta didáctica permitimos que los alumnos desarrollasen habilidades tecnológicas, como la programación, e interiorizaron algunos de los principales signos de identidad cristiana al permitir la representación y la reflexión sobre conceptos religiosos de forma más accesible y creativa.

En resumen, la robótica aplicada a la clase de Religión tiene multitud de virtualidades como el fomento del diálogo y la reflexión, la mejora de la comprensión de conceptos religiosos, el desarrollo de la originalidad e innovación en el proceso de E-A, el desarrollo del pensamiento computacional y científico, y la estimulación de la creatividad y la curiosidad por aprender.

Todo esto, tiene como resultado la profundización en la fe de manera significativa y afectiva, lo que permite generar conciencia de fe; es decir, los alumnos construyen, poco a poco, una fe consciente, interiorizada y con sentido propio.

**¿QUÉ HE APRENDIDO EN LA ASIGNATURA?**

Durante este cuatrimestre en la asignatura “Pedagogía y didáctica de la Religión II”, hemos trabajado 3 ejes fundamentales:

El primer eje es la elaboración una unidad didáctica para la asignatura de Religión, en concreto, mi compañera y yo lo centramos en la etapa educativa de Primaria. En la realización del diseño “Y los cristianos, ¿qué celebramos?” he realizado una revisión legislativa de los diferentes documentos que abarcan los conocimientos de Religión (R21/2022, RD 157/2022, D61/2022), lo que me ha permitido adquirir un conocimiento riguroso que sustente mi práctica educativa. A partir de aquí, redactamos el proceso de E-A para los saberes básicos sobre los ritos, tradiciones y fiestas de la religión católica, así como la vida cristiana y la celebración de los sacramentos. 

En todo el proceso de creación, planteé como objetivo central el enseñar a mirar en su interior: ¿qué tiene que ver con mi vida lo aprendo en Religión?, ¿cómo toca mi vida lo que me han explicado de las celebraciones cristianas? Esto es así porque considero que es esencial permitir a los alumnos el descubrimiento de que lo que aprenden, en la clase de Religión, tiene que ver con su vida y les ayuda a ser mejores personas.

El segundo eje es la creación de un cuaderno de bitácora a partir de “textos con miga y guiños pedagógicos”, a través de esta propuesta he podido cultivar y agudizar mi sensibilidad educativa hacia una mirada que no se encierra de forma única en el aula. Por ello, he experimentado de forma personal un llamado para vivir cada día con una **vocación auténtica, servicial, profunda y significativa.

El tercer eje es la aplicación de la robótica en la clase de Religión, es una subdisciplina educativa con

multitud de virtualidades (diálogo, reflexión, originalidad, innovación, pensamiento computacional y científico, habilidades sociales y afectivas, creatividad y curiosidad) y con gran utilidad para ilustrar y hacer más accesibles conceptos abstractos, como la ética y la moral, los valores y las creencias religiosas.Todo esto, tiene como resultado el desarrollo de habilidades tecnológicas y la profundización en la fe de manera creativa, significativa y afectiva.

Por último, me gustaría finalizar con un breve comentario sobre mi andadura en estos cuatro años a lo largo de la titulación de La Declaración Eclesiástica de Competencia Académica (DECA); y es que, gracias a los aprendizajes impartidos por los diferentes profesores de la universidad, considero que he adquirido las herramientas necesarias para educar la mirada religiosa y moral católica de mis futuros alumnos, una mirada que comprende y describe el mundo con la sensibilidad de Dios en sus mentes, manos y corazones.