Revoluciones del siglo XIX: Un análisis de las transformaciones sociales y políticas

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Francés

Escrito el en español con un tamaño de 7,18 KB

Revoluciones del Siglo XIX: Un Panorama General

1848 marcó un punto de inflexión con la abdicación de Luis Felipe I y la proclamación de la II República Francesa. Este evento representó la posibilidad de elegir gobernantes y la desaparición del antiguo régimen, dando paso a uno nuevo basado en los ideales de libertad, igualdad y fraternidad.

Revolución Nacionalista

La resistencia a la invasión napoleónica impulsó movimientos nacionalistas en Europa, generando la necesidad de construir estados-nación y proclamando la soberanía nacional. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XIX, esta revolución se transformó en una revolución conservadora e integrista, caracterizada por la opresión de minorías y el desprecio hacia lo extranjero, promoviendo una ideología de política expansionista e imperialista.

Revolución Conservadora

La resistencia al progreso dio origen a una revolución conservadora. Pensadores nostálgicos buscaron recuperar los principios tradicionales en los que debían basarse las monarquías europeas. Se oponían al sufragio universal, defendían la propiedad privada (Emilio, alianza entre trono y altar) y defendían los derechos históricos y las argumentaciones legítimas de las monarquías, elaborando teorías conservadoras del Estado y la sociedad.

Revolución Liberal

Desde la Constitución de 1812, el término liberal se asoció al compromiso por la libertad, la división de poderes y la defensa de la propiedad individual. Se entendía la historia como un avance lineal, donde el esfuerzo de los ciudadanos garantizaba el progreso en la libertad. Se exigía la igualdad jurídica ante la ley, la separación de poderes, la constitucionalidad del Estado y la libertad económica en la producción y circulación de mercancías.

Revolución Obrera

El desarrollo de la revolución industrial llevó a los trabajadores a organizarse en defensa de sus derechos laborales. La lucha contra la esclavitud y la búsqueda de un nuevo modelo de sociedad fueron impulsadas por el proletariado, clase formada por la emigración del campo a la ciudad donde se desarrollaba la industria. Esto dio lugar al socialismo, comunismo y anarquismo, que se unieron en cooperativismo y movimientos sindicales.

Revolución Industrial

La transformación de una sociedad agraria a una urbana, con métodos de producción industrial, la producción de hierro y carbón, la máquina de vapor y la mecanización de la industria textil, lucharon contra el proteccionismo económico de los estados. Se formaron núcleos de concentración demográfica en ciudades industriales, relegando la agricultura a un segundo plano.

Revolución Científica

El liberalismo fomentó el valor de la observación y la experimentación, impulsando el desarrollo de la ciencia físico-natural y la aplicación de los resultados obtenidos.

Revolución Literaria

Autores como Charles Dickens reflejaron los cambios revolucionarios en sus novelas, mostrando la infancia obligada a sobrevivir en núcleos urbanos ingleses con gran miseria y ternura. Dostoievski, por su parte, mostró en sus novelas el peor de los pecados: encerrarse en sí mismo, incluso cuando las razones para hacerlo sean elevadas.

La Segunda Mitad del Siglo XIX: Nacionalismos y Movimientos Sociales

La segunda mitad del siglo XIX estuvo marcada por el auge de los nacionalismos y el triunfo de la burguesía liberal. Los ideales nacionalistas se extendieron rápidamente, fomentados por diversas corrientes. Nietzsche, viviendo este ambiente nacionalista, reaccionó contra él, rechazándolo. Otro aspecto fundamental fue el desarrollo de los movimientos sociales, principalmente el socialista y el anarquista, que lucharon por mejorar las condiciones de vida de las clases sociales y la extensión de los derechos sociales a todas las personas, reivindicando una mayor justicia e igualdad. Nietzsche también reaccionó contra estos movimientos, creyendo que extendían una moral de esclavos y de rebaño.

Ciencia, Positivismo y el Impacto del Evolucionismo

El mundo cultural estuvo marcado por el desarrollo de la ciencia, imponiéndose como el conocimiento más perfecto y motivando el triunfo del positivismo. Este conocimiento no era solo teórico, sino que podía aplicarse a la vida cotidiana. El fin del siglo XIX y los comienzos del XX se caracterizaron por una confianza absoluta en la ciencia y la técnica. El evolucionismo de Darwin, una teoría científica que hizo tambalearse gran parte de la ciencia establecida, supuso una sacudida a los cimientos de nuestra cultura. El biologismo, eco de esta teoría, influyó en la filosofía de Nietzsche. En el mundo del arte, la literatura y las artes plásticas predominó el estilo realista.

El Vitalismo: Una Reacción Filosófica

A mediados del siglo XIX y principios del XX, el vitalismo surgió como una forma de hacer filosofía, un talante, una manera de enfocar los problemas. Se trata de un pensamiento crítico con la manera de concebir la filosofía. Nació como reacción contra el racionalismo y el positivismo (que sostenía que las leyes debían responder a los intereses de la mayoría, y el legislador se atenía a los datos que le proporcionaba la ciencia). Reacciona contra Hegel (filosofía definida como el saber absoluto con la voluntad de construir sistemas) y contra los racionalistas (para quienes lo más importante son las ideas o conceptos, y el esfuerzo del saber filosófico debe basarse en la búsqueda de un saber universal). El vitalismo critica que el saber racionalista olvida lo particular, lo concreto, la historia y la experiencia, olvidándose del ser humano; la vida humana no puede ser reducida a un esquema. Los vitalistas son más intuitivos y creativos que eruditos. Recuperan elementos olvidados de la tradición filosófica occidental, recurriendo a elementos de la cultura griega u otras tradiciones filosóficas como la oriental. Los vitalistas valoran más la experiencia estética como posibilidad de reflexión y forma de expresar la vida. También reaccionan contra el positivismo (que representaba el triunfo de la ciencia moderna con su esquematización y simplificación de la realidad), donde los elementos no cuantificables de la vida dejan de tener valor y quedan relegados al campo de la experiencia subjetiva. No cabe calificar al vitalismo de irracionalista por la crítica que hace; lo que pretende es considerar la vida humana en toda su complejidad y amplitud. Se trata de ampliar la estrecha concepción de la razón, no solo reconociendo el valor de los elementos que quedan al margen de la razón. Para dar cuenta de la vida, el vitalismo ha tenido que ensanchar el concepto de razón, y así se ha hablado de razón vital, razón íntegra, razón sentiente, razón histórica…

Entradas relacionadas: