La Revolución Ideológica de la Modernidad y la Ética del Trabajo
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1.2 La Revolución Ideológica de la Modernidad
La modernidad comienza en Europa en el siglo XVI, debido a importantes transformaciones sociopolíticas. Durante 300-400 años, diversos acontecimientos alteraron la estructura y el pensamiento de estas sociedades. Surge una nueva mentalidad que forja una nueva actitud respecto al mundo.
Las Transformaciones Sociopolíticas
- Descubrimiento de América (siglo XV): colonización, esclavitud.
- El Estado moderno (ausente durante más de 10 siglos): no es universal ni ha ocurrido siempre.
- Progresivo ascenso de la burguesía: prestamistas del poder político para sufragar guerras, que reclaman prestigio para sus actividades, consideradas antes como indignas. Esta burguesía trae nuevos valores, y es la moral burguesa la que lleva a dejar a las mujeres en el seno del hogar, porque no quería que trabajaran en las fábricas.
- La Reforma protestante: supone una nueva relación con Dios.
- La nueva ciencia: reclama la verdad que se revela por la contrastación.
- La filosofía cartesiana, racionalista y empirista. Los puntos 4, 5 y 6 impulsan el distanciamiento del ser humano respecto a la naturaleza y legitiman su transformación en provecho suyo, permitiendo la estimación por la conducta laboral, por el esfuerzo que se pone en producir riqueza y felicidad.
Aspectos Más Concretos Donde se Ve el Cambio de la Forma de Producir
- Manufacturas en el siglo XVI: cambia el concepto del trabajo, lo que era antes artesano a domicilio. El comerciante agrupa a las personas en un taller para homogeneizar la calidad productiva. La manufactura es precedente de la industrialización.
- Revolución francesa: libertad, igualdad, fraternidad.
- Revolución industrial: fue un proceso. Adam Smith: el trabajo es el origen del valor; es el padre del liberalismo económico.
- División del trabajo.
- Propiedad privada de medios de producción y del producto.
- El producto y el trabajo como origen de mercancías.
- Se institucionaliza el trabajo voluntario, dependiente y por cuenta ajena (voluntario en lo oficial, en la práctica era obligado).
- El empresario trabaja con capital fijo, contabilidad; aparece la figura del empresario.
División del Trabajo
Especialización de tareas: destreza, ahorro de tiempo, automatización. No se requiere la cualificación del artesano que sabía producir todo el producto completo, porque solo se interviene en una parte del proceso de producción. No hay visión global del proceso productivo, consecuencia de la industrialización.
Resumiendo: es un proceso de reconversión:
- Costumbres económicas.
- Formas de organización del trabajo.
- Formas de relacionarse las personas.
- Figuras en el mundo laboral: empresarios, trabajadores asalariados, agricultores libres.
- Crecen las tensiones entre ricos y pobres.
La Revolución Ideológica: La Ética Protestante
Weber, en La ética protestante y el espíritu del capitalismo, sugiere la idea de que las personas adoptan ideas que conecten con sus intereses. El mundo protestante se industrializó y el católico no; dentro de los protestantes, los calvinistas fueron muy activos. No defiende que el protestantismo originara el capitalismo, pero sí que facilitó el triunfo de los nuevos valores, que dio fuerza y legitimidad a la búsqueda de la satisfacción de los propios intereses a grupos sociales emergentes. Weber considera probada también la influencia del capitalismo sobre las ideas religiosas. Weber también resalta el proceso de racionalización: la sustitución del criterio de la tradición por el de la racionalidad: usar los medios más eficaces para alcanzar el objetivo. Contradicción que aparece: que los medios desplacen a los fines.
La Revolución Ideológica: La Ética del Trabajo
Las costumbres no encontraban sentido a seguir trabajando para ganar más dinero cuando se tuviera lo necesario. Había otras cosas más interesantes o más dignas de hacer, que no se pueden comprar. Ante estas costumbres, se ve la necesidad de cambiar los valores: se comienza a exaltar el trabajo productivo y bien hecho.
La Revolución Ideológica de la Modernidad
Se eliminan las numerosas instituciones que dan sustento y cobijo al individuo (de pedir pan pasan a pedir trabajo). Ejemplo: las leyes privatizan las tierras; desde el liberalismo surge la propiedad privada. Se persigue la ociosidad. Se critica a aquellas personas que no trabajan. Solo podían vivir en las instituciones las personas que no pudieran trabajar.
La Construcción del Concepto “Trabajo”
Surge como una categoría central en el siglo XVIII: trabajo: práctica dirigida a producir objetos útiles. A este significado positivo se une progresivamente la idea de ganarse el sustento mediante su realización. Si se quiere tener lo necesario para vivir y ser feliz, hay que hacer algo que sea reconocido como valioso por los demás.
La Revolución Ideológica: La Ética del Trabajo
Trabajar es una actividad noble y un valor en sí mismo. Es el estado normal de los humanos; su fin último es designio divino, un precepto superior, no solo obligación ética. El trabajo es una forma de llegar a Dios. La mitificación de la idea de trabajo: a través del trabajo, se completa la obra de Dios, embelleciéndola y perfeccionándola; es el mejor medio para encontrar la perfección personal; y además, impulsa el progreso. Predestinación: se interpreta el éxito mundano como signo de favor divino. Convierte también en virtudes religiosas el individualismo, la vida frugal, el ahorro. La glorificación del trabajo favorece la acumulación de riqueza. El trabajo se configura como instrumento de realización personal, a través del cual se puede crear. Es el medio para alcanzar el bienestar y el progreso de toda la comunidad. La conversión del trabajo en una noción abstracta, homogénea, unificada… esconde la diferencia entre trabajo satisfactorio y penoso, justifica la desigualdad social como producto de la división del trabajo y oculta el hecho de que el trabajo discrimina, ya que asigna diferentes estatus.
La Revolución Ideológica: La Industrialización
A lo largo del siglo XIX: se pasa de una economía agraria tradicional, basada en la transformación de la naturaleza y orientada a una producción que satisface necesidades, a una producción en fábricas: mercancías para el consumo.
La Industrialización
- De los talleres a las fábricas.
- De fabricar el producto entero a la división técnica.
- De las tareas al horario.
- De la contratación por unidades familiares a la contratación individual.
- De los siervos de la gleba a personas jurídicamente libres (pero obligadas económicamente).
- De la herramienta artesana y su manejo habilidoso a la máquina.
- Del trabajo hecho a la medida de la persona, de sus ritmos naturales y únicos, al trabajo que es definido y controlado por otros.
- Del compromiso con la tarea a su realización sin pensar.
- Del orgullo por el trabajo bien hecho a cumplir tareas sin sentido evidente.
- Del artesano al uso de “partes” de seres humanos.
Revolución Ideológica: El Liberalismo (XVIII-XIX)
Filosofía política asociada a los principios:
- Libertad civil del individuo.
- Libertades constitucionales y económicas.
- Gobierno representativo y parlamentarismo.
- Fundamentó, a lo largo del siglo XIX, las libertades modernas y la evolución hacia la democracia.