La reveladora historia del rey azúcar

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Las plantaciones, los latifundios y el destino


La búsqueda del oro y de la plata fue el motor central de la conquista. Pero en su segundo viaje, Cristóbal Colon trajo las primeras raíces de caña de azúcar, desde las islas Canarias, y las plantó en las tierras que hoy ocupa la República Dominicana. Una vez sembradas, dieron rápido retoños, para regocijo del almirante. El azúcar que se cultivaba en pequeñas escala en Sicilia y en las islas de Madeira y Cabo Verde y se compraba, a precios altos, en Oriente, era un articulo tan codiciado por los europeos que hasta en los ajuares de las reinas llego a figurar como parte de la dote. 
El nordeste era la zona más rica de Brasil y ahora es la más pobre; en Barbados y Haití habitan hormigueros humanos condenados a la miseria; el azúcar se convirtió en la llave maestra del dominio de Cuba por los Estados Unidos, al precio del monocultivo y del empobrecimiento implacable del suelo. 

El asesinato de la tierra en el nordeste de Brasil


Las colonias españolas proporcionaban, en primer lugar metales. Muy temprano se habían descubierto los tesoros y las vetas. El azúcar, relegado a un segundo plano, se cultivo en Santo Domingo, luego en Veracruz, mas tarde en la costa peruana y en Cuba. 
En cambio, hasta mediados del Siglo XVII, Brasil fue el mayor productor mundial de azúcar. La sociedad colonial brasileña, subproducto del azúcar, florecíó en Bahía y Pernambuco, hasta que el descubrimiento del oro traslado su núcleo central a Minas Gerais. 
Las tierras fueron cedidas por la corona portuguesa, en usufructo, a los primero terratenientes de Brasil. La hazaña de la conquista habría de correr pareja con la organización de la producción. 
Cuando los holandeses fueron por fin expulsados de nordeste brasileño, en 1654, ya habían echado bases para que los Barbados se lanzaran a una competencia furiosa y ruidosa. Las exportaciones brasileñas cayeron bruscamente a la mitad, y a la mitad bajaron los precios del azúcar a fines del Siglo XVII. 
El azúcar había arrasado el nordeste. La franja húmeda del litoral bien regada por las lluvias, tenía un suelo de gran fertilidad, muy rico en humus y sales minerales, cubierto por los bosques desde Bahía hasta Ceará 
Pernambuco produce ahora menos de la mita del azúcar que produce el estado de San Pablo, y con rendimientos menores por hectárea; sin embargo, Pernambuco vive del azúcar, y de ella viven sus habitantes densamente concentrados en la zona húmeda, mientras que el estado de San Pablo contiene el centro industrial mas poderoso de América
Latina. 
En la década de 1950, la industrialización en auge incremento el consumo de azucare d Brasil. La producción nordestina tuvo un gran impulso, pero sin que aumentaran los rendimientos por hectárea. 
Ya el azúcar se había prolongado a otras islas, hacia el archipiélago de Sotavento, Jamaica y, en tierras continentales, las Guayanas. 
En el otoño de 1791, estalló la revolución. En un solo mes, doscientas plantaciones de caña fueron puestas en llamas; los incendios y los combates se sucedieron sin tregua a medida que los esclavos insurrectos iban empujando a los ejércitos franceses hacia el océano. Haití sufríó también, en carne propia, el bloqueo contra Francia de la coalición internacional: Inglaterra dominaban los mares. Pero luego sufríó el bloqueo de Francia. 
La crisis de Haití provoco el auge azucarero de Cuba, que rápidamente se convirtió en la primera proveedora del mundo. A la rebelión haitiana sucedieron los precios más fabulosos de la historia del azúcar en el mercado europeo, y en 1806 ya Cuba había duplicado, a la vez, los ingenios y la productividad. 

Gracias al sacrificio de los esclavos en el Caribe, nacieron la maquina de James Watt y los cañones de Washington



Las tribus de África occidental vivían peleando entre sí, para aumentar, con los prisioneros de guerra, sus reservas de esclavos. Pertenecían a los dominios coloniales de Portugal, pero los portugueses no tenían naves ni artículos industriales que ofrecer en la época de auge de la trata de negros, y se convirtieron en meros intermediarios entre los capitanes negreros de otras potencias y los reyezuelos africanos. 
Allá por 1562, el capitán John Hawkins había arrancado trescientos negros de contrabando de la Guinea portuguesa. El transporte de esclavos elevó a Brístol, sede de astilleros, al rango de segunda ciudad de Inglaterra, y convirtió a Liverpool en el mayor puesto del mundo. 
Los fardos que sobrevivían al hambre, las enfermedades y el hacinamiento de la travésía, eran exhibidos en andrajos, pura piel y huesos, en la plaza pública, luego de desfilar por las calles coloniales al son de las gaitas. 

El arco iris es la ruta del retorno a Guinea



La abundancia de alimentos de Palmares contrarrestaba con las penurias que, en plena prosperidad, padecían las zonas azucareras del litoral. Los esclavos que habían conquistado la libertad la defendían con habilidad y coraje porque compartía sus frutos: la propiedad de la tierra era comunitaria y no circulaba el dinero en el estado negro. 
También en Cuba se sucederían las sublevaciones. Algunos esclavos se suicidaban en grupo; burlaban al amo con su huelga eterna y su inacabable cimarronearía por el otro mundo. 
Los dioses africanos continuaban vivos entre los esclavos de América como vivas continuaban, alimentadas por la nostalgia, las leyendas y los mitos de las patrias perdidas. 
El Dios de los parias no es siempre el mismo que el Dios del sistema que los hacen parias. Aunque la religión católica abarca, en la información oficial, el 94 por ciento de la población de Brasil, en la realidad la población negra conserva vivas sus tradiciones África y viva perpetua su fe religiosa, a menudo camuflada tras las figuras sagradas del cristianismo. 

La venta de campesinos


En 1888 se abolíó la esclavitud en Brasil. El trabajo esclavo de los nordestitos esta abierto, ahora, la gran carretera transamazonica, que cortara Brasil en dos, penetrando la selva hasta la frontera con Bolivia. Cada campesino recibirá 10 hectáreas de superficie, si sobrevive a las fiebres tropicales de la floresta. 


El ciclo del caucho: Caruso inaugura un teatro monumental en medio de la selva


Algunos autores estiman que no menos de medio millón de nordestitos sucumbieron a las epidemias, el paludismo, la tuberculosis o el beriberi en la época del auge de la goma. 
No solo la fiebre; también aguardaba, en la selva, un régimen de trabajo bastante parecido a la esclavitud. 
La mayor parte de la producción de caucho provénía por entonces del territorio del Acre, que Brasil había arrancado a Bolivia al cabo de una fulminante campaña militar. 
Conquistado al Acre, Brasil dispónía de la casi totalidad de las reservas mundiales de goma; la cotización internacional estaba en la cima y los buenos tiempos parecían infinitos. 
En 1913 de un solo golpe el desastre se abatíó sobre el caucho brasileño. El precio mundial, que había alcanzado los doce chelines tres años atrás, se redujo a la cuarta parte. 

Los plantadores de cacao encendían sus cigarros con billetes de quinientos mil Reis


Venezuela se identifico con el cacao, planta originaria de América, durante largo tiempo. Los oligarcas del cacao, mas los usureros y los comellanos, formando parte de su cortejo, coexistían la ganadería de los llanos, el añil, el azúcar, el tabaco y también algunas minas. 
En las últimas décadas del Siglo XIX, se desato, la glotonería de los europeos y los norteamericanos por el chocolate. El progreso de la industria dio un gran impulso a las plantaciones de cacao en Brasil y estimulo la producción de las viejas plantaciones de Venezuela y Ecuador. 
Brasil disfruto un buen tiempo de los favores del mercado internacional. No obstante, desde el pique encontró en África serios competidores. 

Brazos baratos para el algodón


Brasil ocupa el cuarto lugar en el mundo como producto de algodón; México, el quinto. En conjunto, de América Latina proviene más de la quinta parte del algodón que la industria textil consume en el planeta entero. 
Los excelentes agrícolas norteamericanos son el resultado de los fuertes subsidios que el estado otorga a los productores.
El algodón latinoamericano continúa vivo en el comercio mundial, mal que bien, gracias a sus bajísimos costos de producción. Incluso las cifras oficiales, mascaras de la realidad, delatan el miserable nivel de retribución del trabajo. 
En la actualidad, Anderson Clayton es la principal firma exportadora de café de Brasil. En 1950 se intereso por el negocio.

Brazos baratos para el café


Hay quienes aseguran que el café resulta tan casi importante como el petróleo en el mercado internacional. A principios de la década del cincuenta, América Latina abastecía las cuatro quintas partes del café robusta, de África de peor calidad pero de precio bajo. 
El café había traído consigo la inflación a Brasil; entre 1824 y 1854, el precio de un hombre se multiplico por dos. Ni el algodón del norte ni el azúcar del nordeste, agotados ya los ciclos de la prosperidad, podían pagar aquellos caros esclavos. 
En los años prósperos que siguieron a la primera Guerra Mundial, la voracidad de los cafetaleros determino la virtual abolición del sistema que permitía a los trabajadores de las plantaciones cultivar alimentos por cuenta propia. 
En Guatemala las plantaciones de café pagan aún menos que las de algodón. 
En Colombia, territorio de vertinentes, el café disfruta de la hegemonía. Según un informe publicado por la revista time en 1962, los trabajadores solo reciben el cinco porciento, a través de los salarios, del precio total que el café obtiene en su viaje desde la mata a los labios del consumidor norteamericano. 


La cotización del café arroja al fuego las cosechas y marca el ritmo


En 1889 el café valía 2 centavos y seis años después había subido a nueve; tres años después había bajado a cuatro centavos y cinco años después a dos. 
Si la cosecha de 1964 se hubiera vendido, en el mercado norteamericano, a los precios de 1955, Brasil hubiera recibido doscientos millones de dólares más. El café beneficia mucho más a quienes lo consumen que a quienes lo producen. 
Pero el auge de los precios no tiene mejores consecuencias. Desencadenada grandes siembras, un crecimiento de producción, una multiplicación del área destinada al cultivo del producto afortunado. 

Diez años que desangrados a Colombia


La violencia había empezado como un enfrentamiento entre liberales y conservadores, pero la dinámica del odio de clases fue acentuando cada vez más su carácter de lucha social. 
Y en definitiva, el terror indiscriminado había aparecido también, mezclado con las reivindicaciones de justicia, en la revolución mexicana de Emiliano Zapata y Pancho Villa. El café no trajo consigo la felicidad y la armónía, como había profetizado Nieto Arteta. Es verdad que gracias al café se activo la navegación del Magdalena y nacieron líneas de ferrocarril y carreteras y se acumularon en capitales que dieron origen a ciertas industrias. 

La varita mágica del mercado mundial despierta a Centroamérica


Las tierras de la franja centroamericana llegaron a la mitad del siglo pasado sin que se les hubiera infligido mayores molestias. Además de los alimentos destinados al consumo, de América Central producían la grana, y el añil, con pocos capitales, escasa mano de obra y preocupaciones mínimas. 
Treinta años después de esta victoria de los laboratorios sobre la naturaleza, llego el turno del café. Centroamérica se transformo. De sus plantaciones recién nacidas provénía, hacia 1880, poco menos de la sexta parte de la producción del café. Como en todas partes, el cultivo de café desalentó, en su expansión sin frenos, la agricultura de alimentos destinados al mercado interno. 
Desde principios de siglo aparecieron, en Honduras, Guatemala y Costa Rica, los enclaves bananeros. Para trasladar el café a los puertos, habían nacido ya algunas líneas de ferrocarril financiadas por el capital nacional. 

Los filibusteros al abordaje


En la concepción geopolítica del imperialismo, América Central no es más que un apéndice natural de los Estados Unidos.
A mediados del siglo pasado, el filibustero William Walter, que operaba en nombre de los banqueros Morgan y Garrison, invadíó Centroamérica al frente de una banda de asesinos que se llamaban a si mismos. 
A su regreso fue recibido en los Estados Unidos como un héroe nacional. Desde entonces se sucedieron las invasiones, las intervenciones, los bombardeos, los empréstitos obligatorios y los tratados firmados al pie de cañon. 
Las tierras quedaban tan exhaustas como los trabajadores: a las tierras les robaban el humus y a los trabajadores los pulmones, pero siempre había nuevas tierras para explotar y mas trabajadores para exterminar. 

La crisis de los años treinta: Es un crimen más grande matar una hormiga que un hombre


El café dependía del mercado norteamericano, de su capacidad de consumo y de sus precios; las bananas eran un negocio norteamericano y para norteamericanos. 
La epopeya de Augusto Cesar Sandino conmovía al mundo. La larga lucha del jefe guerrillero de Nicaragua había derivado a la reivindicación de la tierra y levantaba en vilo la ira campesina. 
También en El Salvador estallaron las tensiones como consecuencia de la crisis. Casi la mitad de los obreros bananeros de Honduras eran salvadoreños y muchos fueron obligados a retornar a su país. 
Como todos los tiranos del Caribe, Ubico se creía Napoleón. Vivía rodeado de bustos y cuadros del Emperador, que tenia, según el, su mismo perfil. 

¿Quién desato la violencia en Guatemala?


En 1944, Ubico cayo de su pedestal, barrido por los vientos de una revolución de sello liberal que encabezaron algunos jóvenes oficiales y universitarios de la clase media. 
La reforma agraria se propónía desarrollar la economía capitalista campesina y la economía capitalista de la agricultura en general, pero una furiosa campaña de propaganda internacional se desencadeno contra Guatemala. 
La caída de Arbenz marco a fuego la historia posterior del país. La misma fuerza que bombardearon la ciudad de Guatemala, Puerto Barrios y el puerto de San José al atardecer del 18 de Junio de 1954, esta hoy en el poder. Todo a lo largo del tiempo del desprecio y de la cólera inaugurada en 1954, la violencia ha sido y sigue siendo una transpiración natural de Guatemala. 

La primera reforma agraria de América Latina: Un siglo y medio de derrotas para José Artigas


A cargar de lanza o golpes de machete, habían sido los desposeídos quienes realmente pelearon, cuando despuntaba el Siglo XIX, contra el poder español en los campos de América. En México, Hidalgo y Morelos habían caído derrotado tiempo antes y transcurriría un siglo antes de que rebrotaran los frutos de su predica por la emancipación de los humildes y la reconquista de las tierras usurpadas. 
Al sur, José Artigas encarno la revolución agraria. Este caudillo, con tanta saña calumniada y tan desfigurada por la historia oficial, encabezo las masas populares de los territorios que hoy ocupan Uruguay y las provincias argentinas de Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, y Córdoba, en el ciclo heroico de 1811 a 1820. Las rentas y las ganancias de los capitalistas ganaderos suman no menos de 75 millones de dólares por año en la actualidad. 

Artemio Cruz y la segunda muerte de Emiliano Zapata


Exactamente un siglo después del regimiento de tierras de Artigas, Emiliano Zapata puso en práctica, en su comarca revolucionaria del sur de México, una profunda reforma agraria. 
En 1845, los Estados Unidos se habían anexado los territorios mexicanos de Texas y California, donde restablecieron la esclavitud en nombre de la civilización, y en la guerra, México perdíó también los actuales estados norteamericanos de Colorado, Arizona, Nuevo México, Nevada y Utah. Más de la mitad del país. 
En la primavera de 1915, ya todos los campos de Morelos estaban bajo cultivo, principalmente con maíz y otros alimentos. 

El latifundio multiplica las bocas pero no los panes


La producción agropecuaria por habitante de América Latina es hoy menor que en la víspera de la Segunda Guerra Mundial. Treinta años largos han transcurrido. Desde que la alianza para el progreso proclamo, a los cuatro vientos, la necesidad de la reforma agraria, la oligarquía y la tecnocracia no han cesado de elaborar proyectos. 
El dictador argentino Juan Carlos Ongania estuvo a punto de anticipar en dos años de su caída, cuando en 1968 intento aplicar un nuevo régimen de impuestos a la propiedad rural. 
La reforma agraria que ha puesto en práctica desde 1969, el gobierno militar de Perú, esta asombrado como una experiencia de cambio en profundidad. 

Las trece colonias del Norte y la importancia de no hacer importante


La aprobación privada de la tierra siempre se anticipo, en América Latina, a su cultivo útil. Los rasgos más retrógrados del sistema de tenencia actualmente vigente no provienen de la crisis, sino han nacido durante los periodos de mayor prosperidad. 
La legislación norteamericana de la misma época se propuso objetivo opuesto, para promover la conolizacion interna de los Estados Unidos. 

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