Respuestas de las Plantas a Estímulos y Reproducción

Fotoperíodo

El fotoperíodo es la duración del período de luz en un día.

Clasificación de las plantas en relación con el fotoperíodo:

• Plantas de día largo (PDL): Requieren días con largos períodos de luz para florecer (entre 15 y 16 horas de luz, como por ejemplo: el trigo, la avena, la remolacha, la espinaca…).
• Plantas de día corto (PDC): Necesitan días con períodos cortos de luz (entre 8 y 15 horas, como por ejemplo el arroz, la soja, el tabaco, el maíz, el cafeto…).
• Plantas insensibles o neutras al fotoperíodo (PNF): En las cuales la floración es independiente del fotoperíodo (como por ejemplo el algodón, el girasol, la patata, la judía, el tomate, el pepino, el pimiento, el espárrago, el guisante…).

La duración de los períodos de luz y oscuridad en cada día es percibida por los fotorreceptores. Las moléculas fotorreceptoras más conocidas son los fitocromos, que se activan cuando absorben luz roja.

En las plantas de día largo, el fitocromo activo tiene un efecto estimulador de la floración, mientras que en las plantas de día corto tiene efecto inhibidor. En las plantas de día largo, la elevada concentración de fitocromo activo estimula la formación del florígeno, la hormona de la floración; en las de día corto solo se forma florígeno si hay poca cantidad de fitocromo activo. La forma activa del fitocromo tiene una vida muy corta y va desapareciendo por degradación a lo largo de la noche.

Efecto del fotoperíodo sobre la floración:

Una elevada concentración de fitocromo activo, cuando comienza la noche, provoca la formación de la hormona de la floración en las plantas de día largo. Concentraciones bajas de fitocromo activo, cuando comienza la noche, estimulan la floración en las plantas de día corto.

Respuestas de los Vegetales a los Estímulos

Las plantas reaccionan frente a los estímulos externos mediante un movimiento permanente o pasajero de alguno de sus órganos: hojas, tallos o raíces. Las respuestas de las plantas frente a los estímulos externos pueden ser de dos tipos: tropismos y nastias.

Tropismos

Los tropismos son movimientos de crecimiento en los que varía la orientación de la planta. Son positivos cuando la planta se acerca al estímulo y negativos cuando se aleja. Los principales tropismos son:

• Fototropismo: Movimiento provocado por la luz. En el tallo es positivo, y en la raíz, negativo. Cuando se ilumina una planta lateralmente, el tallo se curva hacia la luz, mientras que la raíz lo hace al contrario. El fototropismo positivo del tallo favorece que las hojas se orienten hacia la luz para captar mejor la energía lumínica. Las auxinas son las responsables del crecimiento diferencial que hace que la planta se curve.
• Geotropismo: Está provocado por la gravedad. En la raíz es positivo, y en el tallo, negativo. Cuando se dispone una planta horizontalmente, el tallo crece curvándose hacia arriba, mientras que la raíz lo hace hacia abajo. El geotropismo positivo de la raíz es una ventaja adaptativa, ya que permite a la planta crecer hacia el interior de la tierra donde se localizan el agua y los nutrientes necesarios. Las auxinas son las causantes de este crecimiento diferencial.
• Tigmotropismo: Es un movimiento de la planta o de alguno de sus órganos en respuesta a estímulos mecánicos. Las vides, y otras plantas trepadoras, tienen zarcillos, que son órganos de sostén, que enrollan con rapidez alrededor de algún soporte. Es un crecimiento diferencial en respuesta al tacto y permite a la vid trepar hacia zonas altas aprovechando la existencia de soportes mecánicos. Los tallos tienen un tigmotropismo positivo, mientras que las raíces lo tienen negativo, lo cual permite a estas evitar los obstáculos que puedan impedir su crecimiento.
• Hidrotropismo: Movimiento causado por el agua. Es negativo en el tallo y positivo en la raíz. El agua es esencial para la planta, de ahí que la raíz crezca en dirección a donde se encuentra.

Nastias

Las nastias son movimientos pasajeros de determinadas partes del vegetal y son indiferentes a la fuente del estímulo. Fundamentalmente son de dos tipos:

• Fotonastias: Son respuestas a la luz. Por ejemplo, el movimiento que realizan los girasoles siguiendo la posición del sol, o los movimientos de apertura y cierre de algunas flores. La flor del dondiego de noche se abre al anochecer y se cierra cuando sale el sol.
• Sismonastias: Son las respuestas producidas por una planta cuando el estímulo es al contacto o la sacudida del vegetal. La mimosa (Mimosa púdica) responde al contacto con una rapidez inusitada: pocos segundos después de tocar una hoja el pecíolo se dobla y los folíolos se pliegan en posición de sueño. También ocurre en algunas plantas carnívoras, por ejemplo, la Dionaea muscipula, que cierra sus hojas cuando en ellas se posa un insecto.

La Reproducción

La reproducción es la capacidad que tienen los seres vivos de formar otros seres vivos iguales a sí mismos. Esto es debido a que una de las características fundamentales de los seres vivos es la capacidad de autoconstruirse; la otra, es la de autoperpetuarse, es decir, la de producir seres semejantes entre ellos.

Tipos de reproducción

Las formas mediante las cuales la reproducción consigue su objetivo son extraordinariamente variables, y se agrupan en dos tipos:

• La reproducción asexual: Es aquella en la que a partir de un único individuo se obtienen nuevos individuos que son genéticamente idénticos al progenitor.
• La reproducción sexual: Es aquella en la que intervienen dos individuos diferentes, cada uno de los cuales aportan una única célula denominada gameto. Estas dos células se unen entre sí para dar lugar a una única célula resultado de la fusión de ambos gametos, llamada célula-huevo ó cigoto, mediante el proceso de la fecundación. A partir de este cigoto se desarrollan los nuevos individuos. Por lo tanto los nuevos individuos presentan una combinación genética nueva resultado de la combinación de las de los individuos progenitores.