Responsabilidad de Funcionarios Públicos en el México Prehispánico: Requisitos, Remuneración y Sanciones
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Responsabilidad de Funcionarios Públicos
Requisitos Indispensables para Desempeñar el Cargo
Un mecanismo de control preventivo sobre los rotantes funcionarios públicos de la administración y sobre los jueces, lo constituía la selección de quienes debían impartir justicia.
Para estos se escogían personas nobles y ricas, con experiencia en casos de guerra y en los casos de conquistas, de buenas costumbres, que fueron criadas en el Calmecac, prudentes y sabios, y también los criados en el palacio.
El buen senador es recto juez y oye entre ambas partes y pondera muy bien la causa de los unos y de los otros, da a cada uno lo que le pertenece y siempre hace justicia derecha, no acepta personas y hace justicia sin pasión, por lo que podemos ver que seguía códigos de ética muy reales.
Remuneración
La remuneración que se les hacía a los jueces por parte del rey consistía en ciertas cantidades de efectos y comestibles, así como el derecho a ciertas tierras afectas al oficio que desenvolvían, donde realizaban agricultura para sustentar a su familia.
En dichas tierras existían mayehues, que eran personas que se encargaban de los cultivos y de proporcionar agua y leña a la casa de los jueces.
Los funcionarios estaban libres de tributo y el tlatoani se encargaba del sustento y alojamiento, recibiendo productos y servidumbre del pueblo según la calidad y cargo de cada uno.
Responsabilidades y Sanciones
La continua permanencia en los tribunales, desde comenzar el día hasta llegada la tarde, era otra forma de evitar la corrupción de los jueces, aunada a otras penas capitales contra los prevaricadores de la justicia, la puntualidad de su ejecución y vigilancia del soberano, ejercida a través de juntas periódicas con dichos funcionarios, en la que deben dar cuenta de litigios pendientes.
Las juntas que se tenían cada 20 días en presencia del soberano y particularmente la asamblea general de todos los magistrados cada 80 días para determinar las causas pendientes, además de precaver los graves males que causa la lentitud de los juicios, hacía que los magistrados se comunicaran más rápido con sus jueces.
Con referencia al control expresivo, si los funcionarios no cumplían sus deberes, se embriagaban o recibían cohecho, los amonestaban sus compañeros y si reincidían se les privaba del cargo y se les trasquilaba, lo que era una gran deshonra.
El trasquilamiento, la destitución o la muerte se imponían igualmente, dependiendo de la gravedad del caso, para castigar el ejercicio de la función jurisdiccional fuera de los recintos destinados ex profeso para ello; se le daba al tlatoani el respecto del asunto y él dictaba la sentencia.
Los mecanismos de control que se tenían en el México prehispánico asombraron a los conquistadores españoles, al grado de ponerlos de ejemplo para los jueces hispanos.