La renovación poética de principios del siglo XX: Modernismo y Generación del 98
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Introducción general
Tradicionalmente, los movimientos de finales del siglo XIX y principios del XX han sido divididos en dos grupos: Modernismo y Generación del 98. Ambos son dos aspectos de un mismo movimiento literario: la renovación poética que tiene lugar a principios del siglo XX. Tanto Modernismo como Generación del 98 son términos indistintos que designan al mismo movimiento cultural, ya que las circunstancias históricas y ambientales fueron las mismas para todos ellos.
El primero se iniciaría en América y el segundo en España, ambos a finales del siglo XIX. Algunos autores adscritos tradicionalmente a la Generación del 98, como Antonio Machado o Ramón María del Valle-Inclán, participan igualmente de las preocupaciones, intereses y estilos propios del Modernismo en algún momento de su vida literaria.
El Modernismo
Desde finales del siglo XIX se llama modernistas (de manera despectiva, en principio) a todos los autores que querían renovar el panorama literario anterior oponiéndose al Realismo y por extensión a la sociedad burguesa, y sus encorsetadas normas, que lo sostenían, y a la poesía prosaica de finales del siglo XIX (salvo excepciones como Bécquer y Rosalía de Castro). Va a recibir influencias de algunos movimientos literarios europeos de la segunda mitad del siglo XIX entre los que destacan el Parnasianismo y el Simbolismo.
Las características fundamentales del Modernismo son:
- Culto a la belleza sensorial: la luz, el color y los efectos sensoriales.
- Gusto por la estrofa pulcra y cuidada. Pretenden que sus poemas tengan una gran musicalidad, y recurren a ampliar los ritmos y las formas métricas. Siguen usando los metros clásicos (endecasílabo u octosílabo), pero introducen medidas poco usadas hasta entonces: el alejandrino, el dodecasílabo.
- Expresión de lo subjetivo: los autores escriben sobre paisajes, mujeres hermosas, reyes y príncipes, desfiles, paisajes exóticos, de donde podemos deducir la insatisfacción que sienten hacia el mundo en el que viven, y su afán por escapar y evadirse. Y por otro lado aparece la intimidad sentimental: unas veces vitalista y alegre, y otras triste y melancólica.
- Tono aristocrático y exquisito.
- Búsqueda del "Arte por el Arte", de lo bello como fin fundamental.
El principal representante del Modernismo es el nicaragüense Rubén Darío (1876-1916). Fue el autor que fijó definitivamente este movimiento a partir de la publicación, en 1888, de su obra Azul. La influencia de este autor sobre los autores españoles de principios de siglo es decisiva, e incluso los autores del 27 lo tienen como uno de sus modelos.
La Generación del 98
Introducción
El último tercio del siglo XIX se convirtió casi en catastrófico para la sociedad española a causa de una serie de problemas que concluyeron con el llamado Desastre del 98. Políticamente, la alternancia entre los conservadores y los liberales en el poder no satisfacía a una población descontenta que sufría dificultades económicas, así como el atraso económico del país. Aparecieron grupos políticos anarquistas y socialistas, además de los carlistas, que intentaban aportar las soluciones que los conservadores y los liberales no hallaban. Finalmente, las últimas colonias españolas desaparecían pasando a engrosar el patrimonio del nuevo imperio emergente, los Estados Unidos de América.
Características, temas y estilo
El nombre de Generación del 98 fue aplicado por José Martínez Ruiz, Azorín, a una serie de autores como Pío Baroja, Miguel de Unamuno, Ramiro de Maeztu, Valle-Inclán, Antonio Machado y él mismo, que compartieron en un momento determinado de sus vidas unas aspiraciones y unas preocupaciones comunes. Estos rasgos compartidos por la mayoría de ellos serían los siguientes:
- La decadencia de España culmina con el Desastre mencionado, y esto motiva que los autores del 98 analicen la conciencia nacional, el llamado problema de España: las causas de sus males, las posibles soluciones, el pasado, el futuro, etc. Estos escritores toman una actitud bastante peculiar ante el problema: buscan el conocimiento de España viajando por ella, describiendo los campos, las ciudades, los viejos monumentos, para intentar recrear literariamente la historia del país. Castilla será el eje del paisaje, como representante de la esencia española, de la decadencia.
- Su amor a España les llevó a analizar las causas de tanto declive a través de tres temas fundamentales:
- El paisaje: viajaron por España y la describieron, especialmente Castilla, como una recreación del paisaje. Castilla simbolizaba a toda España.
- La historia: no se interesan por la Historia con mayúscula, es decir, la de los grandes hombres y las grandes batallas, sino por la historia del pueblo, de las personas que trabajan día a día, la de los hechos cotidianos, la del trabajo, la de las costumbres, la de 'los millones de hombres sin historia', calificada por Unamuno como intrahistoria.
- La literatura: las fuentes literarias que influyen están muy claras, ya que son un referente histórico y literario. Los autores del 98 se interesan por los clásicos de nuestra literatura, como el Poema de Mio Cid, Gonzalo de Berceo, el Arcipreste de Hita, Jorge Manrique, Fray Luis de León, Cervantes, Góngora.
- Estos autores evolucionan desde el compromiso social y político de su juventud hasta la evasión por medio de la literatura a medida que van envejeciendo.
- Entre los autores del 98 predomina el uso de la prosa para expresarse. La mayoría de las obras más importantes son novelas o ensayos.
- El estilo es muy personal pero aun así, podemos citar algunas características coincidentes:
- Reaccionan contra la retórica, el prosaísmo y la grandilocuencia de la literatura anterior.
- El estilo es sobrio y directo. Importa el contenido e intentan que este llegue al lector de la manera más clara posible.
- Cuidan la forma, son exigentes y reaccionan contra las imprecisiones o los contenidos confusos.
- Recogen palabras que están en desuso y las incluyen en sus escritos. Las ven como una muestra del pasado que hay que conservar.
- Visión subjetivista de la realidad. Al igual que los autores románticos, asocian el paisaje al estado de ánimo, de ahí que el símbolo de la decadencia española sea la yerma meseta castellana.
- Los temas principales de los autores de esta generación serán tres:
- La vida y la muerte, el sentido de la vida, el paso del tiempo.
- La religión.
- La regeneración del país y el problema de España.
Antonio Machado (1875-1939)
Antonio Machado se educó en la estética modernista y en el empleo de un lenguaje simple y conmovedor. En su poesía observamos una doble influencia: Romanticismo (Bécquer, Rosalía) y Simbolismo, lo cual lo sitúa entre los autores modernistas, aunque él no se queda solo con la poesía como juego estético, sino que la define como una honda palpitación del espíritu, la auténtica emoción humana. Así, Machado encaja dentro del Modernismo, pero también en la Generación del 98, sobre todo a partir de 1912 con la publicación de Campos de Castilla. Por lo tanto, este autor representa la unión e imposible separación de ambos movimientos.
Los temas principales de su poesía son:
- Los recuerdos y evocaciones de su propia vida.
- La preocupación por España (Castilla y el paisaje de Soria como símbolos de la decadencia).
- El paso del tiempo.
- La muerte.
- La búsqueda de Dios.
En 1903 publica Soledades, ampliada posteriormente en 1907 con el título Soledades, Galerías y otros poemas. Esta obra es fundamentalmente modernista y, dentro de los temas de este movimiento, intimista y neorromántica.
Su gran obra, Campos de Castilla, surge en 1912, ampliada posteriormente en 1917. Además de los temas comentados, aparece el tema de Castilla, el sentimiento del poeta asociado al paisaje, la crítica a la tópica y rancia España (la 'España de charanga y pandereta' la llamaba él), la esperanza en la juventud como elemento impulsor frente al atraso y la pobreza. Además de lo citado, el libro incluye unos cuantos poemas dedicados al recuerdo de Leonor, su esposa muerta.
Nuevas canciones (1924) recoge poemas escritos en Baeza y Segovia. En este libro adopta los metros cortos populares, la copla tradicional y los recursos expresivos del cante jondo, elementos que retomarán casi inmediatamente autores como Rafael Alberti o Federico García Lorca.
La poesía que Antonio Machado escribió posteriormente es escasa y de menor calidad que la anterior. Destacamos 'Canciones a Guiomar' (publicadas por la Revista de Occidente en 1929) y algunas Poesías de guerra.
Juan Ramón Jiménez (1881-1958)
Fue un hombre muy sensible, impresionable, elitista, amante de la Belleza y la perfección, que dedicó toda su vida a la poesía. Representa la cima de la poesía española en el siglo XX, así como el poeta más influyente sobre la conocida como Generación del 27.
Es difícil clasificar a este autor dentro de un movimiento literario determinado. Muestra en sus obras características neorrománticas, modernistas, novecentistas y vanguardistas. Esta evolución nos hace pensar en un poeta en constante experimentación, con una poesía en creciente dificultad, dedicada a la minoría, siempre. Se podría hablar de tres etapas en su producción poética:
- Etapa sensitiva (1900-1917): que incluye sus primeras obras, entre las que destacan Ninfas y Almas de violeta. Esta marcada por la influencia del modernismo y de Bécquer, siendo así una poesía fácil de comprender y muy musical.
- Etapa intelectual (1917-36): marcada por una búsqueda de un lenguaje más conceptual y desnudo, que vuelve su poesía algo más críptica, aunque todavía se puede interpretar su significado. Es la época en la que contrajo matrimonio y que queda marcada por la obra Diario de un poeta recién casado.
- Etapa verdadera o de conciencia interior (1937-58): perteneciente a los últimos años en el exilio, en la que la búsqueda de la poesía pura que se había iniciado en la etapa anterior llega a su máxima exaltación, consiguiendo una poesía muy difícil de comprender que a veces llega a la abstracción de la realidad. Destaca su libro Dios deseado y deseante.
Otros autores
Manuel Machado (1874-1947)
Hermano de Antonio, representa el andalucismo tradicional. Entre sus poemas encontramos temáticas ligeras y desenfadadas, folclóricas, además de una poesía de gran perfección técnica sobre temas pictóricos. Es un maestro en la mezcla de lo culto y lo popular.
Francisco Villaespesa (1877-1936)
Es uno de los iniciadores del Modernismo en España. Al ser amigo de Rubén Darío, pudo introducir en nuestro país sus novedades literarias de primera mano.
Las vanguardias europeas y la poesía española
Introducción general
En el primer tercio del siglo XX aparecen en Europa una gran cantidad de movimientos culturales (no solo literarios) y artísticos basados en la provocación, la ruptura con lo anterior y el intento de buscar caminos nuevos al arte. Son las vanguardias, también conocidas como los 'ismos', de los que destacan tres: Futurismo, Dadaísmo y Surrealismo. En España también encontraremos, además de la influencia más o menos amplia de los anteriores, el Ultraísmo y el Creacionismo.
Las características comunes de todos estos movimientos serían las siguientes:
- Oposición a la lógica, a la racionalidad y exaltación de la imaginación creadora sin trabas.
- Experimentación continua en busca de originalidad.
- El 'Arte por el Arte', alejado de la realidad.
Futurismo
En las creaciones futuristas se exaltan las máquinas, los avances tecnológicos, la velocidad. Prescinden de la sintaxis y la puntuación, y unen palabras al azar para formar poemas. El Futurismo influyó sobre algunos autores del 27, como Pedro Salinas (que dedica poemas a la bombilla o a la máquina de escribir) o Alberti (que dedica un poema a un conocido portero de fútbol).
Dadaísmo
Nace en 1916. Su principal representante es el rumano Tristan Tzara. Este 'ismo' lo niega todo, va contra todo. Propone la liberación de la fantasía y el poder creador por medio de un lenguaje incoherente, que convierte al texto en incomprensible.
Surrealismo
Nacido en Francia, encuentra su base inicial en el Manifiesto del Surrealismo, publicado en 1924 por André Breton, que habla del surrealismo como 'dictado del pensamiento con ausencia de toda vigilancia ejercida por la razón, fuera de toda preocupación estética o moral'. Se pretende sacar al exterior todo lo que el poeta, como representante de los humanos, guarda en su subconsciente. Para ello, el Surrealismo propugna escritura automática como principal técnica literaria. Así, encontramos textos absolutamente ilógicos, sin reglas, desprovistos de ataduras formales y sintácticas.
Los 'ismos' en España: Ultraísmo y Creacionismo
En España hubo un autor en estos años que sirvió de impulsor de todos estos movimientos: Ramón Gómez de la Serna (1888-1963). Participó en todos los movimientos renovadores y defendió las nuevas tendencias. Creó la 'greguería' hacia 1910. Se trata de frases breves que recogen una idea original o una metáfora insólita a través del humor, el ingenio y el juego verbal.
En España nació el Ultraísmo (que tomó el nombre de la revista 'Ultra'), una mezcla de Futurismo y Dadaísmo. Utilizó el verso libre, las imágenes, las metáforas y los poemas visuales, es decir, poemas que dibujan con sus palabras el objeto del que tratan, procedentes de los caligramas del francés Guillaume Apollinaire, máximo exponente del cubismo literario.
El Creacionismo fue fundado en Buenos Aires en 1916 por el chileno Vicente Huidobro, que en 1918 se instaló en Madrid y dio a conocer este 'ismo'. Se propone crear una nueva realidad en el poema, en el que lo que importa es el gozo de inventar.
Los poetas de la Generación del 27 se verían influenciados por todos estos movimientos vanguardistas, aunque no todos y, desde luego, fueron los poetas de la Generación del 27 los que se verían más influidos por todos estos movimientos vanguardistas, que aunque no todos y desde luego no en toda su obra.
La Generación o Grupo poético del 27
La denominación y los autores del grupo
En 1927 se cumplieron trescientos años de la muerte de Góngora, y por este motivo varios poetas se reunieron en el Ateneo de Sevilla para rendirle un homenaje. Este hecho generacional, aparte de dar nombre al grupo de poetas, puede ser considerado el punto de unión de un gran número de autores, entre los cuales no se destacan hoy a más de ocho o diez, aunque el grupo pudo estar compuesto en sus orígenes por más de veinte poetas, como veremos.
La denominación de autores del 27 es muy amplia. Los poetas de primera línea o más importantes son Pedro Salinas, Jorge Guillén, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Luis Cernuda, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego. Hay dos autores que pueden ser citados como autores secundarios: son los malagueños Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Por último, encontramos poetas cuya adscripción al 27 es más problemática por causas diversas, aunque indudablemente formaron parte de la gran eclosión de nuestra poesía en el primer tercio del siglo XX: de todos, el más importante es Miguel Hernández.
Casi todos los autores del 27 procedían de la alta burguesía y la mayoría se encontraron en la conocida Residencia de Estudiantes de Madrid. Se trataba de una institución cultural de primer orden en la que los jóvenes estudiantes se encontraban bajo la supervisión de los intelectuales más importantes del momento, como Ramón Menéndez Pidal, Américo Castro, Juan Ramón Jiménez o José Ortega y Gasset. Además de los poetas del 27, en la Residencia coincidieron artistas como Salvador Dalí o Luis Buñuel, de ahí sus posteriores colaboraciones en proyectos cinematográficos, pictóricos o poéticos.
Evolución o etapas del grupo del 27
Podemos distinguir una serie de etapas comunes a todos los miembros de esta generación de poetas en las que se unen lo cronológico a lo estético:
- Hasta 1927. Influjo de las primeras vanguardias. Tonos becquerianos y rechazo de la estética modernista. Es la etapa marcada por el magisterio de Juan Ramón Jiménez, auténtico guía espiritual de estos jóvenes autores. Es la época de 'Marinero en tierra' de Alberti.
- Desde 1927 hasta 1936. La lírica se humaniza. Aparece una comunicación más íntima y cordial entre el autor y el lector y los sentimientos y el apasionamiento marcan las creaciones. Es también la época en la que se publican hitos de la poesía surrealista como 'Poeta en Nueva York' de Lorca.
- Después de la guerra. El grupo se dispersa y podemos considerar que la Guerra Civil Española marcó el fin de la Generación como tal. Lorca fue asesinado; Salinas, Guillén, Cernuda y Alberti tuvieron que marchar al doloroso exilio; D. Alonso, V. Aleixandre y G. Diego permanecieron en España. Cada autor siguió un camino personal y estético, y los lazos que existían entre los autores se rompieron bruscamente. Por tanto, la guerra puede ser considerada el elemento disgregador del grupo.
Características de la poesía de la Generación del 27
- Intentan la renovación estética de nuestra poesía. Para ello, toman las innovaciones que aportan las vanguardias, aunque sin olvidar la importancia de la tradición literaria española.
- En sus poemas, cuidan y renuevan la forma a través de la utilización de léxico culto, palabras coloquiales, términos alejados hasta entonces de la poesía, etc.
- La metáfora se convierte en el recurso literario más importante. Se trata de una figura muy adecuada para expresar los contenidos surrealistas.
- En cuanto a la métrica, utilizaron estrofas clásicas como el soneto, el romance o el villancico, pero también innovaron con la utilización de versos blancos, versos libres y versículos. En cualquier caso, la libertad métrica es uno de los rasgos característicos de este grupo.
- Evolucionan desde el punto de vista temático. Al principio, la preocupación principal era la forma del poema, el arte por el arte, pero poco a poco (por la influencia del Surrealismo) los autores del 27 desarrollan una poesía humanizada, con preocupaciones por el dolor, la alegría o los recuerdos. La Guerra Civil acentúa esta visión humanizada de la poesía, hasta el punto de que muchos autores se decantan por los temas comprometidos.
Los autores del 27
Pedro Salinas (1892-1951)
Ha sido calificado como el poeta del amor de la Generación del 27, pues es este el tema principal de su obra. En la poesía de Salinas se nota una sensibilidad especial, así como una sinceridad cierta y no fingida. Sus poemas suelen ser cortos y prescinden frecuentemente de la rima.
'La voz a ti debida' (1934) y 'Razón de amor' (1936) son las dos grandes obras de Salinas.
Jorge Guillén (1893-1984)
La poesía de Guillén puede ser definida como Pura o intelectual, ya que desaparecen en ella los elementos decorativos que había aportado el Modernismo, para quedar solo como una pura emoción lírica. Va a lo esencial, eliminando todo lo anecdótico, aunque no el sentimiento. Asocia la perfección a la existencia y canta en sus poemas a realidades tangibles y cotidianas, como, por ejemplo, a la hora del mediodía.
Jorge Guillén agrupó toda su producción en tres obras que fue aumentando con el tiempo: 'Cántico' (1928-1950), 'Clamor' (1957-1963) y 'Homenaje' (1967).
Gerardo Diego (1896-1987)
G. Diego se hizo eco de las diversas tendencias que se dieron en nuestra literatura, aunque en todas ellas destacó por un elemento común: el dominio de la forma y de la integración de lo clásico y de lo nuevo. Su gran obra es 'Alondra de verdad' (1941).
Federico García Lorca (1898-1936)
Publica 'Libro de poemas' en 1921 y 'Canciones' en 1922, por lo que es uno de los primeros en publicar dentro de la Generación del 27. En estas obras se nota una gran influencia de Bécquer y del Modernismo. Poco a poco va encontrando su propia voz poética, y en 'Canciones del jinete. Poema del cante jondo' (compuesto en 1921, publicado en 1931) se encuentra ya formada. Lo andaluz aparece en este libro representado por los cantes flamencos, cuyo tema principal es la muerte. Trata temas populares desde un punto de vista culto e imprime en cada poema un sello propio e inconfundible.
'Romancero gitano' (1928) es una de sus grandes obras. El autor asocia el mundo de los gitanos -completamente estilizado e irreal- a la libertad y a la alegría. Como contraposición, aparece la Guardia Civil, símbolo de la represión y la tristeza.
Lorca viaja a Nueva York en 1929 y se ve hondamente impresionado por la gran ciudad americana. Este impacto es el motivo de 'Poeta en Nueva York' (1935). A través del Surrealismo, ve a esta ciudad como la representación de lo más negativo de la civilización, fundamentalmente la deshumanización de sus construcciones.
'Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías' (1934) es una de sus mejores obras. Esta elegía, dedicada a la muerte en la plaza de su amigo Sánchez Mejías, torero y poeta, es un resumen y compendio del mundo de Lorca: combina lo popular con el Surrealismo, el lenguaje se estiliza hasta límites insospechados y la utilización de la metáfora y las repeticiones es magistral.
Lorca sabe mezclar como nadie lo culto y lo popular. El colorido y la brillantez de sus poemas son indiscutibles.
Vicente Aleixandre (1898-1984)
Sus primeras obras son un poco más tardías que las de los demás miembros de la Generación. En 1928 publica 'Ámbito' y en 1932 una de sus grandes obras, 'Espadas como labios'. Estas obras están escritas bajo la técnica del surrealismo. También bajo esta técnica llega en 1934 su gran obra, 'La destrucción o el amor'. Utiliza versos libres y muy largos, además de un lenguaje solemne.
'Sombra del Paraíso' (compuesta en 1939, publicada en 1944) narra las consecuencias de la guerra. En medio del dolor, Aleixandre busca la belleza.
Fue considerado como uno de los maestros de la poesía de posguerra, sobre todo a través de la utilización de dos temas elementales: el amor y la vida.
Luis Cernuda (1902-1963)
Sevillano, se licenció en Derecho. Decidió dedicarse a la literatura y fue nombrado lector de español en la École Normale de Toulouse. Posteriormente vivió en Madrid. Durante la Guerra Civil se exilió a Inglaterra y ya nunca volvió a España. Dio clases en universidades inglesas y norteamericanas. En 1952 se trasladó a México, donde falleció.
Fue un hombre solitario y dolorido. Él mismo se sentía un marginado, quizás a causa de su condición de homosexual, razón por la cual se aisló y se rebeló contra todo. Durante toda su vida escribió sobre la imposibilidad de alcanzar los sueños en una realidad hostil como la que le rodeaba. La frustración, la añoranza de un mundo más habitable, el aburrimiento y el amor son los temas más frecuentes en su poesía.
Toda la obra poética de Cernuda se agrupa en un solo libro y bajo un solo título: 'La realidad y el deseo'.
Rafael Alberti (1902-1999)
Alberti conocía muy bien la literatura española, lo cual se trasluce en su obra. Las influencias del Romancero y el Cancionero, Garcilaso, Góngora, Lope, Bécquer, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado son evidentes. Cultivó estilos diversos: lo popular, el surrealismo, la poesía pura, la poesía humanizada. Junto a Lorca, es el mejor ejemplo de la poesía neopopularista del 27.
'Marinero en tierra' (1924), primera obra del autor, fue Premio Nacional de Literatura. Está formada por poemas breves de tema popular, en los que domina la gracia ligera y la musicalidad. Trata sobre la añoranza del mar y de su tierra natal.
Con 'Cal y canto' (1929) el autor se vuelca hacia la influencia de las vanguardias y la poesía culta. Esta influencia de las vanguardias se verá sobre todo en 'Sobre los Ángeles' (1929). Se trata de un libro plenamente surrealista dominado por un mundo turbulento y angustioso.
En una tercera etapa, Alberti, influido por la Guerra Civil, publica 'El poeta en la calle' (1938) y 'De un momento a otro' (1937-39). Afiliado al Partido Comunista, desarrolla una importante labor propagandística a favor de la República. Se trata de poemas comprometidos con la causa, humanizados, a veces panfletarios.
Una vez en el exilio, Alberti publica una gran cantidad de obras. En muchas de ellas, la nostalgia de su tierra y los problemas del destierro son temas evidentes. Destaca entre todas estas obras la que dedica a la ciudad de Roma, en la que vivió su última etapa desterrado, 'Roma, peligro para caminantes' (1968).