El Renacimiento en España: Arquitectura, Pintura y Escultura
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El Renacimiento en España
Durante el siglo XV, España siguió los principios característicos del estilo gótico. La fuerte relación histórica con los Países Bajos, donde se desarrollaba un arte de gran calidad técnica, favorecía la circulación de artistas procedentes de estas zonas y la importación de sus gustos artísticos. A finales de siglo, comenzó a despertarse un interés hacia lo que sucedía en Italia.
Los límites de la monarquía española, a partir de los Reyes Católicos, se extendieron tanto por el centro de Europa como por Italia. A ello hay que unir el descubrimiento de América y la permanente influencia del arte islámico. Los rasgos esenciales del Renacimiento llegan a España cuando ya están plenamente consolidados en Italia. Desde los últimos años del siglo XV, los artistas se sienten atraídos por las novedades y viajan a Italia.
Allí entran en contacto con el gusto por la recuperación de la Antigüedad y su reinterpretación. A la expresividad del gótico se incorpora un nuevo lenguaje decorativo del Renacimiento en una fase muy avanzada, dentro ya del manierismo. La unión de las coronas de Castilla y Aragón en 1479 y la conquista del reino musulmán de Granada en 1492 supusieron la consolidación del Estado moderno. La unificación religiosa después de la expulsión de los judíos, dotaba de una enorme influencia a la Iglesia. Esta se convierte en la mayor demandante, tanto de construcciones como de objetos artísticos. Frente a la sociedad urbana que lideró en Italia las teorías humanísticas, en la sociedad española las ciudades no juegan un papel tan destacado. La nobleza está influenciada por el gusto de los monarcas y favorece un arte religioso. El inicio de la Reforma protestante en 1519 y la defensa del catolicismo que protagoniza España hace que desde mediados del siglo XVI los principios de la Contrarreforma adquieran una especial importancia. El artista no es visto como un intelectual o un científico. Solo algunos de los artistas logran a través de su prestigio subir puestos en la escala social y recibir un tratamiento especial. Un buen ejemplo son los pintores de la corte. El artista está influenciado por lo que le manda la clientela. La libertad creativa tiene que adaptarse a la expresión de un mensaje claro, por lo general de contenido religioso.
Arquitectura
Plateresco (Gótico con decoración renacentista)
- La arquitectura gótica sufre en los últimos años del siglo XV un proceso de enriquecimiento decorativo.
- El trabajo de talla de la piedra se hace muy minucioso y, respetando la estructura sustentante tradicional, se incrementa toda la decoración que cubre todas las superficies.
- En las mismas fechas, algunos edificios, vinculados al patrocinio de la familia Mendoza, empiezan a introducir, hacia 1490, elementos propios de la arquitectura italiana del Quattrocento (Palacio de Cogolludo en Guadalajara).
- A comienzos del siglo XVI, otro miembro de esta poderosa familia manda construir el Palacio de la Calahorra en Granada, importando de Italia el patio y la escalera de la residencia.
- La influencia de las novedades italianas y el conocimiento de nuevos motivos decorativos (almohadillado, decoración con grutescos, medallones, veneras...) hace que este nuevo lenguaje comience a recubrir los edificios, que no abandonan su organización gótica (arcos apuntados, bóvedas con nervaduras, naves con contrafuertes y pináculos).
- La sobrecarga de ornamentación, que hacía que los edificios parecieran obras labradas por el cincel de un platero, sirvió para acuñar el término de plateresco, con el que se venía conociendo este periodo.
- En la arquitectura civil, destacan los centros del saber (Universidad de Salamanca); hospitales (los de Santiago y el de Afuera de Toledo); o palacios (la Casa de las Conchas en Salamanca).
- En la arquitectura religiosa, destaca la fachada del convento de San Esteban en Salamanca (Juan de Álava).
La fase clásica
- La publicación de los primeros tratados arquitectónicos provocaron una reacción en contra del exceso de decoración.
- Se busca ahora la proporción, el equilibrio y la solución a los problemas estructurales que los recursos góticos no solventaban, con plantas regulares, organizadas y simétricas.
- Se recupera el uso del arco de medio punto y las cubiertas con bóvedas de cañón, decoradas con casetones.
- Los elementos decorativos son de procedencia arquitectónica (frontones curvos y triangulares, balaustres y columnillas).
El resultado final permite contemplar edificios monumentales, sobrios y equilibrados. En cuanto a arquitectura civil, destaca el palacio salmantino de Monterrey y la fachada de la Universidad de Alcalá (Hontañón); el hospital de Afuera o del Cardenal Tavera, con un patio de gran clasicismo (Alonso de Covarrubias); con los maestros de formación italiana (Machuca o Siloé) se producirán en Granada grandes innovaciones. Durante el reinado de Felipe II (1556-1598), la construcción del Real Sitio de El Escorial (1563) supone una muestra de las formas austeras y depuradas que imponía el espíritu religioso de la Contrarreforma. A partir de su construcción, se difundirían sus esquemas constructivos y decorativos por toda España.
Pintura
La influencia de la pintura flamenca se extiende en España hasta bien entrado el siglo XVI. El realismo de las composiciones, su claridad y el cuidado en los detalles eran muy apreciados, puesto que servían para transmitir un mensaje de contenido religioso. Cuando lleguen las innovaciones italianas (debido a los viajes de los artistas), la temática seguirá siendo fundamentalmente religiosa. La Iglesia acapara la mayor parte de la clientela y las donaciones de pinturas a los templos imponen que los temas tratados respondan a un contenido sagrado.
La pintura mitológica se reduce a círculos muy concretos, relacionados con la familia real y a sectores poderosos.
El retrato aparece también vinculado a los sectores influyentes, mostrando al monarca y a su familia, y también a sectores poderosos.
Fases de la influencia italiana
En los últimos años del siglo XV y comienzos del XVI, se empieza a recibir en España las influencias del Quattrocento italiano. En Valencia se detectan las primeras muestras de esta influencia italiana (arquitecturas renacentistas, los grutescos, anatomías, la atmósfera y las composiciones equilibradas).
- Fernando de los Llanos o Yáñez de la Almedina.
En Castilla, Pedro Berruguete (1450-1503) aúna las formas hispanoflamencas (nimbos dorados, alfombras y techumbres de tradición islámica, detallismo en las composiciones) con aspectos de la pintura italiana como la perspectiva y los fondos arquitectónicos. La difusión de las composiciones clasicistas de Rafael y la fuerza de la pintura de Miguel Ángel marcan la obra que se produce en España conforme avanza el siglo XVI.
En Valencia, Juan de Juanes toma los modelos dulces de Rafael para hacer una pintura sentimental que mueva a la devoción de los fieles (Cena Santa). En Castilla, Alonso Berruguete (1486-1561) sigue la huella de Miguel Ángel y de la pintura manierista.
A su vuelta de Italia, pintará figuras alargadas y en actitudes típicamente manieristas, dando mucha importancia a la luz fría de las escenas. Similar en el uso de estos principios es la producción de Pedro Machuca (Descendimiento). Luis de Morales (1510-1576). Su obra muestra una expresividad profunda, con formas dolientes y con gran ternura, donde se observa la captación atmosférica de Leonardo con la desproporción y la luz del manierismo (Virgen con el Niño).
Los años finales del siglo XVI
Durante el reinado de Felipe II, se impone el gusto del monarca orientado hacia obras flamencas o italianas. Gaspar Becerra (1520-1568) se forma en Italia con los discípulos de Miguel Ángel. A su regreso, dirige pinturas al fresco en los palacios reales, utilizando el desnudo, pintura mitológica y la decoración característica de la pintura italiana. Desde Italia llegan también otros pintores que participarán en la decoración de El Escorial.
Entre ellos El Greco.
El Greco
- Domenikos Theotokopoulos, llamado El Greco (1541-1614), había nacido en Creta.
- Después de aprender en su tierra la técnica de la pintura, en relación con el arte bizantino de los iconos, viaja a Venecia y posteriormente a Roma, para terminar por asentarse en España. Su obra, de gran personalidad, se compone de las aportaciones de los lugares por los que pasa.
- De la pintura tradicional griega toma la profundidad religiosa y simbólica de sus composiciones.
- De Venecia, el gusto por el color, la pincelada pastosa, los fondos escenográficos y la anécdota.
- De Roma, el estudio del desnudo y las formas helicoidales, nerviosas y hasta deformes del manierismo.
- Su pintura se hace cada vez más abstracta, interpretando el color y las formas con libertad absoluta, lo que le acerca a las corrientes pictóricas de la Europa contemporánea.
La llegada de El Greco a España está relacionada con la necesidad de artistas para la decoración de El Escorial. Sin embargo, su forma de pintar no fue del agrado de Felipe II.
El monarca consideró que el cuadro Martirio de San Mauricio, al no mostrar con claridad el hecho mismo de la muerte del santo, no ayudaba a la devoción y al culto. Después de este rechazo, el Greco se instaló definitivamente en Toledo, donde tuvo una destacada clientela. Al poco tiempo de instalarse en Toledo, el cabildo encargó al artista un cuadro para la sacristía de la catedral que representase el instante en que Cristo es despojado de sus vestimentas antes de la Crucifixión. De este modo se convertía en un símbolo para los propios sacerdotes antes de vestir las ropas litúrgicas. El Greco hace una visión nueva del tema, colocando a Cristo en el centro de la composición y en posición frontal, acentuando su papel con el vivo color rojo de su túnica. El efecto lumínico y la distribución apiñada de las distintas figuras aportan un notable dramatismo a la historia.
El artista, para concentrar toda la atención del espectador en la imagen central, reduce la visión del fondo y elimina el paisaje.
Además de la pintura de carácter religiosa, que era la más demandada, El Greco pintó retratos, paisajes y alguna composición de tema mitológico (La muerte de Laocoonte y sus hijos).
Escultura
La escultura del Renacimiento español surge de la rica fusión entre la tradición gótica y las novedades italianas.
Frente a la elegancia y la sensualidad de las formas manieristas europeas y de la temática mitológica, la escultura religiosa es aquí la más demandada. Por su plasmación del volumen y la realidad, es el mejor vehículo de una espiritualidad que lo invade todo. La madera será el material por excelencia. Se podía policromar, lo que le proporcionaba color y una mayor sensación de realidad. Algunos artistas, generalmente de procedencia extranjera, utilizaron el barro policromado, con unos resultados similares a obras de madera. En los monumentos funerarios se trabajó el bronce y la piedra, esta última también formando parte de la decoración arquitectónica. Paredes y bóvedas se recubren con motivos ornamentales y escenas moldeadas en yeso, especialmente en Castilla. La escultura tiene pocas veces un carácter público o monumental, y se centra en lo religioso.
Artistas italianos y españoles
A comienzos del siglo XVI, trabajan en España algunos escultores italianos que trasladan directamente las formas del clasicismo renacentista.
Felipe Bigarny evoluciona de las formas góticas a las renacentistas. Ese tránsito se produce en los escultores de la corona de Aragón, como Damián Forment, que sigue los recursos góticos en la escultura de sus retablos, pero concibe sus esculturas con un carácter clasicista. Bartolomé Ordóñez y Diego de Siloé añaden a su formación española, la influencia italiana adquirida en aquel país. El fruto es una escultura plenamente renacentista, elegante, delicada y llena de la fuerza de los grandes maestros. Alonso Berruguete también viaja a Italia y a su regreso se instala en Valladolid, donde atiende encargos de muchos lugares. Su escultura se caracteriza por un acusado sentido de la expresividad, a través de figuras alargadas que se contorsionan con violencia sobre un eje, dentro del más puro manierismo, buscando la asimetría y el movimiento. Juan de Juni, originario de Francia, también residirá en Valladolid. Su escultura se caracteriza por formas amplias, monumentales y de plegados abundantes, con rostros naturalistas y grupos muy teatrales que anuncian el Barroco. Gaspar Becerra importa las formas de Miguel Ángel. Desde una lectura puramente contrarreformista, exalta la anatomía, con rigidez en las composiciones y arquitecturas propias del manierismo romano, e inicia la corriente llamada romanista.
Los grandes conjuntos escultóricos medievales transforman también su estructura y su ornamentación en el Renacimiento.
- Los retablos adquieren grandes dimensiones, combinan la escultura y la pintura, y tienen un sentido narrativo, buscando únicamente contar historias evangélicas o acontecimientos de la vida de los santos.
- Los sepulcros perpetúan la memoria y la imagen de los enterrados, a través de las representaciones de los difuntos, exaltando sus virtudes.