Renacimiento Económico y Auge de Ideologías en la Europa de Entreguerras

Reformas Económicas y Sociales de Entreguerras

Para frenar la caída de los precios y activar las empresas, se propuso una serie de ayudas a las empresas en dificultades, la creación de empresas públicas donde no había privadas, y el Estado controló los bancos, obligando a facilitar los préstamos para aquellas personas que querían ampliar o crear negocios.

También se implementaron reformas sociales. Para luchar contra el paro, el gobierno realizó un gran proyecto de obras públicas. Para aumentar la capacidad adquisitiva, se aumentaron los salarios y las jornadas de trabajo se redujeron a 20 horas semanales. Todas estas medidas provocaron el relanzamiento de la economía. A pesar de todo esto, la crisis no cesó hasta la Segunda Guerra Mundial, donde Estados Unidos se convirtió en el principal suministrador de los aliados en guerra.

El Fascismo Italiano

Italia en la Posguerra

Italia quedó decepcionada de los tratados de paz que pusieron fin a la Primera Guerra Mundial y por no conseguir todos los territorios donde vivían italianos. De este modo, surge el irredentismo. Junto a esto, entre los años 1919 y 1922 hubo hasta cinco gobiernos diferentes. Por otra parte, la crisis económica se tradujo en tensión social, desarrollándose un movimiento huelguístico que, a menudo, tenía objetivos revolucionarios, tales como ocupar tierras o fábricas. Esta situación creó miedo entre las clases sociales más conservadoras a una revolución social.

El Ascenso Fascista

En 1919 aparece la figura de Benito Mussolini y, en 1921, funda el Partido Nacional Fascista, el cual se presenta como la solución más útil y eficaz frente al movimiento obrero. Estaba basado en la construcción de un Estado fuerte, que garantizase la propiedad privada y una política exterior expansionista. Contaban con el apoyo de la pequeña burguesía, grandes propietarios agrícolas e industriales y del mismo monarca, Víctor Manuel III.

En 1922, tras no conseguir sino 20 diputados de 500, el Partido Nacional Fascista aplastó la huelga general de los sindicatos sociales y anarquistas con 300,000 camisas negras. Tras esto, Mussolini exige al rey que le entregue el gobierno y, para demostrar su poder, organiza la Marcha sobre Roma con sus camisas negras, con la cual presionó al rey para ser jefe de gobierno.

La Dictadura Fascista

Entre los años 1922 y 1925, en Italia se organiza un régimen político autoritario. En primer lugar, se identifican partido y Estado, y en la figura de Mussolini, denominado Duce, se atribuyeron todos los poderes. Fueron prohibidos los partidos políticos, los sindicatos de clase y el parlamento, suplantado por la Cámara Fascista. No habrá libertad de expresión y se controlará toda la vida social. El fascismo italiano se basará en el pasado glorioso de Roma.

La Instauración del Nazismo en Alemania

La República de Weimar (1918)

En 1918, el káiser Guillermo II abdicó de su cargo, se proclamó la República y se estableció su capital en la ciudad de Weimar, asentándose sobre una constitución democrática. Alemania tuvo que asumir su derrota militar y aceptar las condiciones de paz impuestas por los vencedores. Los años de posguerra fueron para Alemania de crisis económica, miseria y paro. Las deudas de guerra y las reparaciones provocaron una elevada inflación que vino acompañada de una gran depreciación del marco. La República de Weimar, dirigida por demócratas y socialistas, tuvo que hacer frente a esta dura situación económica y al descontento de amplios sectores de la población. Así, en sus primeros años, fue amenazada por movimientos revolucionarios de izquierda y varios golpes de Estado de derecha.

Hitler y el Partido Nazi

Adolf Hitler era un soldado desmovilizado de la Primera Guerra Mundial que no aceptaba la derrota alemana. En 1920, fundó el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP), del cual era líder. El partido tenía una bandera roja con la cruz gamada y se dotó de una organización paramilitar, las Secciones de Asalto (SA). Su ideología fue recogida en el libro Mi Lucha, donde expresó su desprecio por la democracia parlamentaria, su odio al bolchevismo y la necesidad de formar un gran imperio que uniera a todos los pueblos de habla alemana. Para cautivar a los trabajadores, prometió mejorar los salarios y, en sus discursos, acusaba a los judíos, comunistas y demócratas de la crisis alemana. Las milicias nazis se opusieron violentamente a la República y protagonizaron varios intentos insurreccionales. También se enfrentaron a las organizaciones y los militares comunistas, presentándose como una garantía de orden frente a la agitación revolucionaria.

El Nazismo al Poder

Entre 1924 y 1929 hubo una relativa mejora de las condiciones económicas y una cierta estabilidad social. Sin embargo, la crisis de 1929 resultó muy dura en Alemania. La retirada del capital americano hizo que muchos bancos tuviesen que cerrar, conllevando el cierre de fábricas y dejando a muchas personas en paro. Esto hizo que la población se inclinara hacia partidos extremistas, atraídos por las promesas de Hitler. En las elecciones de 1932, Hitler consiguió 13 millones de votos y, en 1933, el presidente lo nombra canciller. Escuadrones nazis provocaron el incendio del parlamento y acusaron a los comunistas. En 1934, muere el presidente y Hitler se proclama Führer.

El III Reich Alemán: La Dictadura Nazi (1934)

En pocos meses, los nazis transformaron Alemania en una dictadura propia de un Estado totalitario donde desaparece la libertad individual y se instaura un régimen de terror.