Renacimiento y Barroco en España: Corrientes Literarias y Autores Clave

Renacimiento: Movimiento Europeo del Siglo XVI

El Renacimiento fue un movimiento cultural europeo que se extendió a España durante el siglo XVI. Se caracteriza por la adopción de modelos clásicos, imitando principalmente a los italianos. La imitatio es el término que define esta técnica de imitación, que consiste en la recreación personal del modelo que sirve de inspiración. Se distinguen dos periodos:

Primer Renacimiento

Durante el Primer Renacimiento, España se abre al exterior y se acerca a las corrientes literarias europeas, especialmente las italianas. Este acercamiento se produce gracias a una conversación entre un poeta español y un embajador de Venecia, quien sugiere el uso de versos endecasílabos y heptasílabos. El ideal de esta época es la naturalidad y la falta de afectación. El autor más representativo de este periodo es Garcilaso de la Vega. El tema principal es el amor, con frecuencia presentado como un conflicto entre el deseo y la imposibilidad.

Manierismo o Segundo Renacimiento

El Manierismo, también conocido como Segundo Renacimiento, coincide con la Contrarreforma, que supuso un cierre de fronteras ideológicas. La imitatio es sustituida por la inventio, que enfatiza la originalidad de cada autor. Además del tema amoroso, aparecen temas morales, religiosos y patrióticos. Los autores más representativos de este periodo son Fernando de Herrera, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León.

Barroco: Desde Felipe III hasta Calderón de la Barca

El Barroco abarca desde el reinado de Felipe III hasta la muerte de Calderón de la Barca. Es una época marcada por el pesimismo. El hombre deja de ser el centro del universo. Es un momento de reflexión y preocupación por el paso del tiempo. Se intensifican los recursos literarios en las obras, buscando la exageración para impresionar al lector.

Escuelas del Segundo Renacimiento

El Segundo Renacimiento se divide en dos escuelas según su enfoque creativo:

• Escuela Sevillana: Predomina la forma sobre el contenido. Su máximo exponente es Fernando de Herrera.
• Escuela Salmantina: Busca el equilibrio entre expresión y contenido, y se preocupa por temas morales, filosóficos y religiosos.

Lírica Moral y Religiosa

La lírica moral y religiosa se caracteriza por una literatura mística con textos religiosos y morales. Las causas de su auge son:

• La Contrarreforma, que impidió el contacto con el pensamiento europeo.
• El uso de temas tradicionales y religiosos, como en periodos anteriores.

Dentro de esta corriente, surgen dos vertientes:

• Ascética: Se refiere a la purificación del alma mediante ejercicios espirituales.
• Mística: Estado espiritual alcanzado a través de la experiencia divina, considerada como un don procedente de Dios.

La Lírica Barroca

La lírica barroca presenta una renovación temática en la que se distinguen tres tendencias:

• Conceptismo: Busca el equilibrio entre expresión y contenido. Intenta expresar lo máximo con el menor número de palabras. Sus máximos representantes son Quevedo y Baltasar Gracián. Se resume en la frase "Lo bueno, si breve, dos veces bueno".
• Culteranismo: Es lo contrario al conceptismo. Utiliza un lenguaje con abundantes latinismos e intenta expresar las ideas de la manera más difícil de entender, pues, según Góngora, estas obras estaban hechas para personas inteligentes y muy cultas. Su máximo representante es Góngora.
• Equilibrio entre expresión y contenido: Algunos autores continúan con las tendencias anteriores, manteniendo un tema de pesimismo.