Los reinos cristianos merindedes

Conquista musulmana (711-718)

Al-Ándalus es el nombre que le dieron los musulmanes a la península Ibérica tras su invasión en la Edad Media. La conquista musulmana comenzó en el año
711 tras la derrota visigoda en Guadalete y terminó en el 718 por dos razones, la primera de ella fue que el reino visigodo padecía una profunda crisis por los problemas sucesorios de la monarquía, además las luchas entre la nobleza debilitaron el poder militar visigodo y la segunda razón fue el ímpetu expansivo del islam que había conquistado en los años anteriores un extenso territorio que comprendía desde Magreb hasta el Imperio persa. Así, un ejército bereber dirigido por Tarik cruzó el estrecho de Gibraltar en el 711 como aliado visigodo y, poco después, tras derrotar al rey don Rodrigo, inició la conquista peninsular. La rapidez de la conquista se explica por diversos factores. Algunos aristócratas visigodos como Teodomiro en el sudeste de la península o Casius en Zaragoza prefirieron pactar con los musulmanes el sometimiento a su autoridad y el pago de tributos a cambio de conservar su señorío y practicar su religión; lo mismo hicieron las comunidades judías y una parte de la población que estaba descontenta con la monarquía visigoda.

Evolución política

El Emirato dependiente (714-756)

En Al-Ándalus se establecíó un emirato sometido a la autoridad del califato de Damasco, centro político y religioso del mundo musulmán dirigido por la dinastía Omeya hasta el año 750 donde la familia abasí asesinó a toda la familia menos a Abd al Rahma, que huyó a Al-Ándalus y se proclamó emir en el año 756 tras derrotar al emir cerca de Córdoba dependiendo del califato de damasco.

El emirato independiente (756-929)

Abd al Rahman I creó el emirato independiente de Córdoba. Desde esta ciudad los emires ejercieron el poder político y militar de forma autónoma con el objetivo de instaurar un estado andalusí y controlar los territorio aun así se seguía respetando la autoridad religiosa del califa de Bagdad.

El Califato(929-1031)

A principios del S.X el emirato cordobés sufríó una grave crisis, la disensiones internas y las amenazas de unos reinos cristianos cada vez eran más fuertes.En este contexto llegó Abd al-Rahman III que consiguió proclamarse califa y concentró todos los poderes sin tener relación con el califato de Bagdad. Tras numerosas victorias sobre el enemigo, establecíó la paz en el territorio lo que posibilitó fortalecer la estructura del Estado a través de la recaudación de impuestos, expansionismo territorial y establecer relaciones con el mundo cristiano.

A la muerte de Al Hakam II se inició un periodo de pérdida del poder efectivo de los califas. Realmente gobernaba Almanzor, que creó un ejército que llegó hasta Santiago de Compostela pero no pudo contener lo que después vendría. A la muerte de Almanzor sus hijos ejercieron su cargo pero debido a la inestabilidad del poder central el califato desaparecíó.