El reinado de Isabel II (1833-1868): la primera guerra carlista. Evolución política, partidos y conflictos. El Estatuto Real de 1834 y las Constituciones de 1837 y 1845

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6.1 El reinado de Isabel II (1833-1868): la primera guerra carlista. Evolución política, partidos y conflictos. El Estatuto Real de 1834 y las Constituciones de 1837 y 1845.

Isabel II, hija de Fernando VII y de María Cristina de Borbón, tuvo que hacer frente desde el principio de su reinado a quienes estaban en contra de que, a pesar de ser una niña de 3 años, se convirtiera en reina de España. Por ejemplo, los carlistas (seguidores de que su tío Carlos María Isidro de Borbón llegara al trono) y los absolutistas (que se oponían al liberalismo cada vez más imperante y se resistían a que se terminara con el Antiguo Régimen).

El carlismo, un movimiento de reivindicación dinástica, nació en el Manifiesto de Abrantes (01/10/1833), cuando Carlos María Isidro de Borbón, desde su exilio en Portugal, reivindicó sus derechos dinásticos frente a los de su sobrina Isabel. Los carlistas formaron parte del ala tradicional de la sociedad española, teniendo muy poca repercusión en las grandes ciudades y convirtiéndose, por tanto, en un movimiento fundamentalmente rural.

De 1833 a 1876 se sucedieron tres enfrentamientos bélicos conocidos como Guerras Carlistas, destacando la primera de ellas (1833-39) que se divide en tres fases. En la primera (1833-35) se produce el comienzo de la contienda con una serie de alzamientos en varias ciudades y municipios del País Vasco y Navarra, siendo apoyados y promovidos por el clero local desde los púlpitos. Durante la primera fase, destaca el Asedio de Bilbao (1835) por parte de las tropas isabelinas, en la que fallece el líder de los carlistas Tomás de Zumalacárregui, y el avance carlista hacia el sur. En la segunda fase (1835-37), el carlismo se fue ampliando por el norte de España (Asturias, Cantabria, Galicia y oeste de Castilla y León), llegando también a Aragón y Cataluña, destacando las Batallas de Mendigorría (1835) y la Batalla de Luchana (1836). Por último, en la tercera fase (1837-39), la contienda llegó a un estado de equilibrio para ambos bandos, produciendo en el seno de los carlistas una fractura entre los ultras y los transaccionistas. El final de la guerra llegó con el llamado Convenio o Abrazo de Vergara (1839), un acuerdo entre el general carlista Maroto y el isabelino Espartero.

Los principales partidos que van a empezar a conformarse en esta etapa van a ser los siguientes:

  • Carlistas o absolutistas: apoyaban a la rama más tradicionalista en contra de los intereses de Isabel II.
  • Liberales o isabelinos: quedaron reducidos a las zonas urbanas de la mitad sur peninsular, Cataluña y Castilla. Se dividieron en moderados y progresistas.
  • Unión Liberal: partido de centro que reunió a los más progresistas de los moderados y los más moderados de los progresistas.
  • Partido demócrata: defendían la soberanía nacional, el sufragio universal masculino y amplios derechos individuales y libertades públicas.

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En esta etapa, el partido moderado defendía la soberanía compartida entre las Cortes y el rey, un Estado y una administración centralizados, y se reconciliaba con la Iglesia. Por otro lado, el partido progresista defendía la soberanía nacional, la democratización de los ayuntamientos y la ampliación de derechos y libertades. También surgieron otros partidos como la Unión Liberal, que era un término medio entre moderados y progresistas, y el partido demócrata, que defendía la soberanía nacional, el sufragio universal masculino y amplios derechos individuales y libertades públicas.

6.1 El reinado de Isabel II (1833-1868): la primera guerra carlista. Evolución política, partidos y conflictos. El Estatuto Real de 1834 y las Constituciones de 1837 y 1845. PT3

El carlismo representaba la vuelta al Antiguo Régimen y defendía el absolutismo monárquico y los privilegios de la nobleza y el clero. Durante esta etapa se crearon el Estatuto Real de 1834 y las Constituciones de 1837 y 1845, que establecieron diferentes medidas políticas y sociales.

6.2 El reinado de Isabel II (1833-1868): las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz. De la sociedad estamental a la sociedad de clases.

Durante la regencia de María Cristina de Borbón (1833-1840), se llevó a cabo la desamortización de Mendizábal, una medida destinada a sanear la Hacienda pública mediante la confiscación y venta de bienes comunales y eclesiásticos. Esta medida marcó el fin de la sociedad estamental y el comienzo de la sociedad de clases en España. Posteriormente, durante el reinado efectivo de Isabel II, se realizó la desamortización de Madoz, que tuvo como objetivo obtener ingresos para eliminar el déficit del país.

6.2 El reinado de Isabel II (1833-1868): las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz. De la sociedad estamental a la sociedad de clases.

En esta etapa, se sucedieron diferentes gobiernos, destacando el gobierno moderado de Narváez, el gobierno de la Unión Liberal de O'Donnell y el gobierno de los progresistas. Se llevaron a cabo medidas como la creación de la Guardia Civil, la supresión de la Milicia Nacional y la reorganización del país a través de la desamortización y la modernización de la economía mediante la construcción de ferrocarriles.

6.2 El reinado de Isabel II (1833-1868): las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz. De la sociedad estamental a la sociedad de clases.

En esta etapa, se produjo una crisis política y económica, con la caída del gobierno de O'Donnell y la llegada al poder de la Unión Liberal. Se continuó con la desamortización de Madoz y se fomentó la creación del ferrocarril y la industria metalúrgica y naval.

6.2 El reinado de Isabel II (1833-1868): las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz. De la sociedad estamental a la sociedad de clases.

En esta etapa, se produjo una crisis política y económica, con la caída del gobierno de O'Donnell y la llegada al poder de la Unión Liberal. Se continuó con la desamortización de Madoz y se fomentó la creación del ferrocarril y la industria metalúrgica y naval.

6.3 El Sexenio democrático (1868-1874): la constitución de 1869. Evolución política: gobierno provisional, reinado de Amadeo de Saboya y Primera República.

En esta etapa, se produjo la revolución de 1868, conocida como "La Gloriosa", que puso fin al régimen liberal autoritario de Isabel II. Se formó un gobierno provisional y se redactó una nueva constitución en 1869, la primera constitución democrática de España. Posteriormente, Amadeo de Saboya fue proclamado rey, pero su reinado fue breve y la República fue proclamada en 1873. La República tuvo problemas internos y externos, y finalmente fue derrocada en 1874, dando lugar a la Restauración borbónica en España.

6.3 El Sexenio democrático (1868-1874): la constitución de 1869. Evolución política: gobierno provisional, reinado de Amadeo de Saboya y Primera República.

En esta etapa, se produjo la revolución de 1868, conocida como "La Gloriosa", que puso fin al régimen liberal autoritario de Isabel II. Se formó un gobierno provisional y se redactó una nueva constitución en 1869, la primera constitución democrática de España. Durante la Primera República, se sucedieron diferentes gobiernos y se enfrentaron diversos problemas, como el cantonalismo y la III Guerra Carlista. La República fue derrocada en 1874, dando lugar a la Restauración borbónica en España.

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