El Reinado de Alfonso XIII: Regeneracionismo y Crisis del Sistema de la Restauración

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 15,37 KB

CAU. Y CON. PRI.Y SEG. GUERRA CARLISTA

En el ocaso de su reinado, Fernando VII derogó la Ley Sálica por la cual su hija Isabel I podía heredar el trono. Este suceso va a ser la principal causa por la cual se va a producir la Primera Guerra Carlista, ya que ante el nombramiento de Isabel, Carlos María Isidro; hermano de Fernando VII, reclamará su derecho al trono. Ante esta situación, los partidarios de Carlos, iniciaron una insurrección contra la reina regente, que desencadenaría una guerra entre los denominados Carlistas, defensores del absolutismo, y los defensores de la legalidad del trono de Isabel II, la mayoría liberales. La primera guerra carlista (1833-1840) tuvo importantes consecuencias, que se evidenciaron durante el desarrollo del conflicto, como la división entre transaccionistas, partidarios de alcanzar un nuevo acuerdo con liberales, y los intransigentes, defensores de continuar la guerra. La monarquía necesitada de apoyos, se inclinó de manera definitiva hacia el liberalismo. Los militares cobrarán un gran protagonismo en la vida política participando activamente en la misma y protagonizando a partir de entonces frecuentes pronunciamientos. Por último, los gastos de la guerra empeoraron la situación económica y forzaron la desamortización de las tierras de la Iglesia. El final del conflicto se produjo con la firma del Convenio de Vergara (1839), entre el general Maroto y el liberal Espartero. El acuerdo establecía el mantenimiento de los fueros en las provincias vascas y Navarra, así como la integración de la oficialidad carlista en el ejército real. Además la primera guerra carlista también tuvo como consecuencia, el exilio de muchos carlistas intransigentes y un importante número de muertes. Finalmente, con la victoria de los isabelinos, se instauró en 1840 la regencia de Espartero, gobierno liberal.

El carlismo se mantuvo militarmente activo provocando otros dos conflictos más: la segunda guerra carlista (1846-1849), desarrollada fundamentalmente en Cataluña y Levante, a causa del fracaso de la planeada boda entre Isabel II y Carlos VI y la tercera guerra carlista (1872-1876) ya en el periodo del Sexenio Democrático y terminada durante la Restauración.

La segunda guerra carlista

Ocurrió durante la Década Moderada en un contexto de gran inestabilidad. En este periodo el general Narváez, tomó una serie de medidas como la imposición de las quintas y un elevado impuesto sobre el consumo, además de la explotación de tierras comunales. Estas medidas no consiguieron dar estabilidad política, y hundieron al país en una gran crisis industrial y de subsistencia. Generó grandes conflictos como protestas contra las quintas, huelgas de obreros, motines de campesinos... que se vio agravado por las acciones de demócratas y republicanos. En este contexto, y debido a todas estas causas los carlistas, protagonizaron un nuevo levantamiento en Cataluña en apoyo a la candidatura al trono del hijo de Carlos María Isidro conocido como Carlos IV. El régimen encaró estas situaciones por medio de la represión y con la intervención del ejército y de la Guardia Civil. Esto tuvo graves consecuencias, como divisiones internas dentro del moderantismo y la inestabilidad de los gobiernos. Así en 1846 hubo tres gobiernos y al año siguiente, cinco; lo que agravó la división entre progresistas y moderados. Esto produjo una gran crisis desde el punto de vista económico, provocando la ruina de las haciendas públicas y privadas.

El carlismo

Como movimiento de extraordinaria prolongación en el tiempo, el carlismo fue una fuerza importante en la política y la prensa española desde 1833 hasta el final del régimen franquista en la década de 1970. Protagonizó numerosas guerras e intentonas en el siglo XIX (entre las que se destacan las guerras civiles de 1833-1840 y 1872-1876), participó en la política parlamentaria durante el Sexenio Revolucionario, la Restauración alfonsina y la Segunda República y tomó parte del bando sublevado en la Guerra Civil Española de 1936-1939.

SISTEMA POLÍTICO IDEADO POR CÁNOVAS

En 1874, ante la insostenibilidad de la Primera República se restauró la monarquía borbónica mediante un golpe militar en Sagunto protagonizado por Arsenio Martínez Campos, en la figura de Alfonso XII. Su promotor, Cánovas del Castillo, en el Manifiesto de Sandhurst que hace firmar al rey, sintetiza el programa de la nueva monarquía Alfonsina: un régimen de signo conservador y católico que garantizaba el funcionamiento del liberalismo. Así, organizó un sistema político fundamentado en una monarquía parlamentaria, conservadora y oligárquica, que aspiraba a mantener el orden social y económico existente. La vida política se basaba en un sistema bipartidista que garantizaba la alternancia pacífica en el poder de conservadores y liberales, gracias al fraude electoral. Los dos grandes partidos dinásticos eran el conservador de Cánovas, líder del partido conservador y artífice del sistema político y el liberal de Sagasta, líder del partido liberal fusionista. Los dos partidos renunciaban a los pronunciamientos militares como mecanismo para acceder al gobierno. El resto de formaciones políticas quedaban fuera del sistema: el republicanismo, el movimiento obrero, los nacionalismo y el carlismo.

El sistema canovista se fundamentó en tres pilares básicos:

  • La monarquía, encarnada en la dinastía borbónica, que junto con las Cortes, son las dos instituciones tradicionales y permanentes. Son el símbolo de legalidad, orden y estabilidad, y por tanto, las depositarias de la soberanía.
  • La constitución de 1876, un texto breve, ambiguo, flexible y no partidista y es aceptado tanto por conservadores como por liberales. Se trata de una síntesis entre la moderada de 1845 y la democrática de 1869.
  • El bipartidismo, que consistía en la alternancia regular y pacífica de los dos grandes partidos de la Restauración. Tanto liberales como conservadores defienden a la monarquía y la constitución de 1876, además de preservar la propiedad privada y un estado unitario y centralista. Sus componentes proceden de la elites económicas y la clase media acomodada. Pero las diferencias entre ellos son notables, los conservadores denotan un marcado inmovilismo político, defienden a la Iglesia y al mantenimiento de un orden social y los liberales apoyan el laicismo y el reformismo.

El caciquismo

El sistema canovista funcionó mediante la acción del caciquismo: un sistema de relaciones de coacción, organizado por clases dominantes de la Restauración. Esta mecánica comenzaba cuando el rey nombraba al presidente del gobierno y a sus ministros. Después, se convocaban las elecciones a cortes y el ministro de gobernación elabora el encasillado, esto es, la lista de candidatos o diputados que debían resultar ganadores en cada distrito electoral, y dónde se incluía un mínimo de candidatos que formarán parte de la oposición. El encasillado se presenta al gobernador civil en cada provincia, que a su vez se acaba imponiendo en cada municipio a través de los caciques locales. Para controlar que las elecciones son favorables al partido interesado, se recurre al pucherazo, es decir, la manipulación directa de las elecciones. Este proceso denota el triunfo del partido que convocaba las elecciones y se conseguía con el falseamiento de los resultados, la adulteración del voto, la manipulación y las trampas electorales. Así, el éxito electoral, permitía una amplia creación de una mayoría parlamentaria al partido gobernante.

El turno pacífico

La alternancia en el poder de estas dos grandes opciones dinásticas (turno pacífico), tenía como objetivo asegurar la estabilidad institucional. Por ello, a la muerte de Alfonso XII en 1885, los dos partidos turnistas firman el Pacto del Pardo para asegurar el funcionamiento del sistema. En la década de 1890, tras el asesinato de Cánovas años antes y los intentos de mantener la estabilidad política, el turno pacífico mostraba su agotamiento en un contexto de crisis de la Restauración que dará lugar a otras formas de poder y organización.

CONSECUENCIAS PARA ESPAÑA DE LA CRISIS DEL 98

A principios del XIX, España había perdido la mayor parte de sus colonias en ultramar, después de triunfo de los alzamientos independentistas protagonizados por los criollos.

// A partir de la 2a mitad del siglo XIX, todos estos territorios comenzaron un proceso paulatino de separación de la metrópoli, sobre todo en el caso de las islas caribeñas. Finalmente, En 1898, España perdió sus últimas colonias como resultado de la guerra mantenida contra Estados Unidos (Tratado de París en 1898), pérdida que supuso un desastre para el país tanto a nivel político, como económico, pero también ideológico. Es por eso que se habla del “desastre del 98”. //CONSECUENCIAS IDEOLÓGICAS:  se puso de manifiesto "problema de España", su atraso y aislamiento. Este pesimismo se plasmó en un grupo de literatos y pensadores críticos que se enmarcaban dentro del movimiento Regeneracionista, y que se caracterizaba por el rechazo al sistema de la Restauración.Uno de sus mayores representantes fu el aragonés Joaquín Costa, que denunció el fraude electoral y atraso económico y social de España. Estas ideas se apoyaban en el fin del caciquismo. Se llegó a formar un gobierno regeneracionista encabezado por Silvela.La vertiente literaria de este pensamiento fue la Generación del 98 con importantes poetas y escritores como Pío Baroja, Miguel de Unamuno, Azorín, Antonio Machado, Valle-Inclán... Todos ellos buscaron analizar el problema de España con un sentido crítico y argumentaron que había llegado el momento de una regeneración moral, social y cultural del país. //CONSECUENCIAS ECONÓMICAS: La economía española, a medio plazo no sufrió un declive acusado, de hecho, en la metrópoli se apreciaron ciertos beneficios: la vuelta a España de capitales cubanos originó la creación de nuevos bancos y permitió la recuperación económica de España a principios del siglo XX. Sin embargo, los efectos económicos fueron graves a largo plazo porque supusieron la pérdida de ingresos que venían de las colonias. La industria catalana se vio afectada por esta crisis, perdió un mercado para sus productos y unas materias primas baratas como el café y el azúcar.//La necesidad de hacer frente a las deudas contraídas por la guerra cubana promovió una reforma de la hacienda, que fue llevada a cabo por el ministro Fernandez Villaverde con la finalidad de incrementar la recaudación a partir del aumento de la presión fiscal.

CONSECUENCIAS SOCIALES: Otra consecuencia de la crisis fue el aumento del antimilitarismo popularque afectaba especialmente a aquellos que no podían pagar una cantidad
para eximirse. Esta, unido a la patriación de los soldados heridos y mutilados, incrementó el rechazo de las clases populares, alentadas por las llamadas del movimiento obrero, que realizaban compaña contra este reclutamiento. También existía un rechazo de los militares hacia los políticos, a los que se hizo responsables de la derrota, exigiéndose una modernización del ejército. Por otro lado se produjeron importantes pérdidas demográficas. //CONSECUENCIAS POLÍTICAS: El gobierno aparecía como el responsable de la catástrofe, por ello se vio la necesidad de importantes cambios en las condiciones de vida de los españoles y en su educación; Los intentos de cambios y modernización se van a producir pero tendrá muchos problemas por resolver y es durante el reinado de Alfonso XIII, cuando se producirán las crisis más significativas del sistema de la Restauración.//En resumen, el pesimismo y el sentimiento de rechazo a las instituciones se adueñó de la sociedad española. España había perdido sus últimas colonias en un momento de revitalización del imperialismo europeo y americano .



 “REVISIONISMO POLÍTICO” INICIAL DE ALFONSO XIII
Alfonso XIII,su reinado se inició con un clima político y social marcado por el espíritu regeneracionista surgido tras la crisis del 98. Se trataba de una corriente política y cultural de crítica al sistema de la Restauración cuyo líder, Joaquín Costa, proponía modernizar al país con reformas educativas, económicas y culturales como remedio a sus males. Los políticos conservadores y liberales del turno de partidos se apuntaron al regeneracionismo para modernizar España “desde arriba” sin alterar las bases fundamentales del sistema de la Restauración (intentar evitar las revueltas populares). A esta actuación se la denominó Revisionismo.La etapa del revisionismo cubrió la primera década del reinado de Alfonso XIII//En su actuación política se pueden destacar dos rasgos: 1) un intervencionismo constante en la vida política ordinaria, así como en las luchas de los partidos dinásticos y la 2) relación directa entre la Corona y los mando militares
LOS INTENTOS REGENERACIONISTAS (1902-1914)//La primera parte del reinado de Alfonso XIII estuvo marcada por el espíritu regeneracionista//1. Los intentos de “revolución desde arriba”: El siglo XX se inició con los intentos de reforma del sistema político de la Restauración.Tras la muerte de, Cánovas (1897) y Sagasta (1903), empezó la etapa de revisionismo político, protagonizado por Maura, desde el Partido Conservador, y por Canalejas, desde el Partido Liberal. //2. Revisionismo del P. Conservador: Silvela y Maura. Maura puso en marcha
importantes reformas: nueva Ley electoral , ley de Creación de la Escuadra, ley de Colonización interior, legalización de la huelga , creación del Instituto Nacional de Previsión ), inspección de trabajo, reforma de la justicia municipal, sindicatos agrícolas. Intentóla formación de una nueva base social a la que llamarán “masas neutras” con el fin de impedir que las clases populares adquirieran excesivo protagonismo.


3. La Semana Trágica. Pero Maura no pudo concluir su “revolución”. Dimitió en octubre de 1909. El rey le retiró su confianza a la vista de la reacción internacional que había producido la ejecución de Francisco Ferrer Guardia en Barcelona. Así es como se calificó una oleada de disturbios que sacudieron por unos días la capital catalana, surgidos de forma espontánea contra el envío de tropas a Marruecos y que derivaron luego hacia actos de violencia anticlerical//4. Revisionismo del Partido Liberal: Canalejas.Maura cambió la política y obligó a cambiar al Partido Liberal.Se aprobaron importantes reformas, como la reducción del impuesto de
consumos, la ley de Reclutamiento y Reemplazo, la regulación de las condiciones de trabajo...El gobierno liberal también elaboró la Ley de Mancomunidades que aceptaba la unión de las diputaciones provinciales. Y elaboró un proyecto de ley (ley del Candado) que prohibía el establecimiento de nuevas órdenes religiosas//En conclusión, el rey se encontró con muchos problemas heredados y otros nuevos que afloraron.Cargado de buena intención y pese al papel relevante que le otorgaba la Constitución de 1876 Alfonso XIII no fue capaz de realizar las reformas necesarias para salvar el abismo que separaba a la España oficial de la España

Entradas relacionadas: