El Reinado de Alfonso XII: Claves del Sistema Político y Constitucional

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 4,62 KB

El Reinado de Alfonso XII: El Sistema Canovista y la Constitución de 1876

La Vuelta de los Borbones

Tras el golpe del general Pavía en enero de 1874, se estableció un régimen militar bajo la presidencia del general Serrano. Este gobierno, integrado por demócratas radicales y militares, se centró en sofocar los últimos focos cantonalistas, hacer frente al carlismo y restablecer el orden público. Se eliminaron los últimos focos republicanos y el sistema evolucionó hacia una dictadura personal. El Gobierno movilizó nuevos contingentes para el ejército y aumentó los impuestos.

Antonio Cánovas del Castillo fue ganando adeptos para la causa alfonsina y la restauración de los Borbones en España. El líder de esta causa era el hijo de Isabel II, Alfonso XII, quien en 1870 ya contaba con 17 años. El 1 de diciembre, Alfonso firmó el Manifiesto de Sandhurst en la Academia Militar del Reino Unido, donde cursaba estudios. Este manifiesto, redactado por Cánovas, garantizaba una monarquía dialogante, constitucional y democrática. El futuro monarca se presentaba como liberal y católico, buscando el apoyo de diversos grupos sociales. Además, expresaba su voluntad de respetar los derechos sociales obtenidos durante el Sexenio y de llevar a cabo una restauración basada en la legalidad y sin represalias.

Antonio Cánovas del Castillo, figura clave de la Restauración, fue un jurista, historiador, periodista, escritor y conferenciante que orientó su actividad principal hacia la política. Cánovas sostenía que la Nación no es producto de un plebiscito, sino algo más profundo, anterior a la existencia de los ciudadanos actuales, un producto de la Historia. A partir de esta idea, construyó su doctrina política y fijó los pilares del sistema:

  • Corona: La monarquía, institución permanente en la historia de España, era la base de la Restauración.
  • Cortes: Junto con el monarca, representaban la voluntad nacional.
  • Constitución: Necesaria para el funcionamiento de la vida política, aunque no siempre escrita.
  • Turno de partidos: Siguiendo el modelo parlamentario inglés, dos partidos fuertes se alternarían en el poder de forma pacífica.

La Constitución de 1876

La gestación de la Constitución comenzó en 1875. Una asamblea de exsenadores y diputados monárquicos, elegidos por Cánovas, encargó en mayo la elaboración de un borrador a una comisión encabezada por Manuel Alonso Martínez. La Constitución de 1876 pretendía ser una síntesis de los textos de 1845 y 1869, con un contenido ecléctico para permitir gobernar de manera estable a todas las tendencias y evitar el retraimiento político y los pronunciamientos. Representa un claro ejemplo del liberalismo doctrinario decimonónico.

El Sistema Canovista

Para el funcionamiento adecuado del sistema político, era imprescindible sustituir la multiplicidad de partidos por dos grandes bloques: los conservadores (Partido Liberal Conservador), liderados por Cánovas, y los liberales o sagastinos (Partido Liberal Fusionista), liderados por Práxedes Mateo Sagasta. La viabilidad de estos dos bloques, que se alternaron en el gobierno, dependía de la colaboración de la oposición y de la aceptación de las reglas establecidas por la Constitución.

En la práctica, la segunda mitad de los años setenta se desarrolló bajo el dominio del partido conservador. Su programa, basado en la defensa del orden social, la Monarquía y la propiedad, reflejaba el pensamiento de Cánovas. La oposición dinástica no se organizó hasta mayo de 1880, convirtiéndose en una alternativa a los conservadores. En febrero de 1881, los liberales formaron gobierno por primera vez, iniciando la alternancia que caracterizó al sistema. La recesión económica de 1882 a 1884 provocó disturbios y protestas, como la huelga de tipógrafos madrileños, auspiciada por el recién fundado Partido Socialista, la actuación de La Mano Negra (grupo terrorista anarquista en el campo andaluz) o el pronunciamiento republicano del general Villacampa en 1883, que terminó en fracaso.

El Rey volvió a llamar a Cánovas para formar gobierno en enero de 1884 y, tras el habitual amaño de las elecciones, obtuvo una amplia mayoría parlamentaria. Sin embargo, en noviembre de 1885, la prematura muerte del rey puso en peligro el sistema canovista, problema que se resolvió mediante el Pacto del Pardo entre Cánovas y Sagasta.

Entradas relacionadas: