Regulación de la temperatura corporal y mecanismos de termorregulación
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REGULACIÓN DE LA TEMPERATURA
Temperatura central: permanece constante independientemente de los cambios térmicos del medio ambiente.
Temperatura cutánea: depende de la piel, que puede aumentar o disminuir en comparación con la temperatura del ambiente y el hipotálamo.
Temperatura central normal: Boca: 36,5 a 37 °C. Recto: 0,6 °C más. La más confiable es en la axila.
Regulación de la temperatura: equilibrio entre producción y pérdida de calor.
Mecanismo de producción de calor:
1. Metabolismo celular: n+O2--ATP+H2O+CO2
2. Actividad muscular voluntaria e involuntaria (tiritona)
3. Metabolismo hormonal: T3 y T4, hormona de crecimiento (produce hasta los 60 años), testosterona
4. SNS (adrenalina y noradrenalina)
5. Metabolismo digestivo
Calor se genera: cerebro, hígado, corazón, músculos.
Sangre transfiere el calor, gobernado por SNS. SNP controla la pérdida de temperatura
Sistema aislante del cuerpo: conformado por piel y grasa subcutánea, tejido adiposo.
Pérdida de calor por la piel:
1. Radiación: pérdida en forma de rayos infrarrojos.
2. Conducción: moléculas del cuerpo en constante vibración.
3. Convección: aire recibido por conducción se aleja de la piel y es reemplazado por aire más frío.
4. Evaporación: pérdida insensible de agua (600cc x día)
5. Sudoración: controlada por el hipotálamo
Glándula sudorípara: secreción primaria similar al plasma.
Si el sudor fluye lentamente, reabsorbe todos los iones. Si se produce rápidamente, se pierden grandes cantidades y se puede llegar a una hiponatremia.
Natremia normal: 142mg
Aclimatación: ocurre en la semana 6 por acción de la aldosterona
Hipotálamo anterior: zona preóptica, tiene neuronas sensibles al calor.
Otros receptores térmicos: piel, médula espinal, vísceras abdominales, grandes venas del tórax.
Hipotálamo posterior: suma señales provenientes de receptores térmicos.
Mecanismos para reducir la temperatura: activados cuando la temperatura es excesiva.
1. Vasodilatación: dada por inhibición del centro simpático del hipotálamo posterior
2. Sudoración: activación de fibras colinérgicas simpáticas que van a las glándulas sudoríparas.
3. Disminución de producción de calor: se inhibe la tiritona y la termogénesis química.
Mecanismos que aumentan la temperatura: activados cuando la temperatura disminuye mucho.
1. Vasoconstricción: estímulo de centros simpáticos del hipotálamo posterior
2. Pilomotor: estímulo simpático que contrae los músculos erectores del pelo adheridos a los folículos pilosos.
3. Aumento de producción de calor: estimulación hipotalámica de la tiritona. Aumento de tono de los músculos esqueléticos. Estimulación de la termogénesis química. Aumento de producción de tiritona.
Aumento de la temperatura corporal:
HIPERTERMIA: excesiva producción de calor. Causado por: Medicamentos anticolinérgicos (anestesia, buscapina, antipsicóticos). Ausencia congénita de glándulas sudoríparas. Deshidratación. Insolación o golpe de calor, sumado con la deshidratación y aumento del metabolismo.
FIEBRE: elevación del punto de ajuste del termostato hipotalámico.
Producido por pirógeno exógeno: virus, bacterias, hongos, reacciones inmunológicas, progesterona, medicamentos, destrucción tisular.
Pirógeno endógeno: el macrófago se convierte en célula presentadora de antígeno, produce IL1 que es recibida por el linfocito T helper, secreta ácido araquidónico, estimula la producción de prostaglandina E2 y aumenta la temperatura en el termostato.
La fiebre disminuye cuando el estímulo del pirógeno exógeno disminuye.
Acompañantes de la fiebre: astenia y adinamia, taquicardia, taquipnea, cefalea, algias.
Fiebre tifoidea: ocasionada por salmonela, la frecuencia cardiaca no aumenta, disociación pulso-temperatura. Fiebre con taquicardia.
Efectos benéficos de la fiebre:
Estimula los linfocitos B y la producción de anticuerpos. Estímulo de los linfocitos T para producir IL2.
Estímulo de los glóbulos blancos (células mieloides y neutrófilos)
Estímulo de la producción hepática de proteína C reactiva, que activa mecanismos antimicrobianos.
Efectos negativos:
En ancianos: confusión y desorientación. En niños: convulsiones febriles.
Pacientes con cardiopatía isquémica: aumenta las demandas de oxígeno.